¿Por qué refuerza ahora Alemania sus controles fronterizos?
Los nuevos controles fronterizos de Alemania han sido introducidos como "último recurso" tras una serie de ataques mortales con cuchillo perpetrados por inmigrantes, que desataron la furia de la opinión pública y se han considerado en gran medida como el catalizador para que un partido de extrema derecha obtuviera el mayor número de escaños en unas elecciones estatales en Alemania desde la Segunda Guerra Mundial.
El partido de la oposición al Gobierno alemán, la CDU, rompió el martes las conversaciones sobre controles migratorios con la coalición gobernante Ample (SPD, Verdes y FDP), y su líder Friedrich Merz sugirió que el Gobierno "no puede ponerse de acuerdo sobre medidas efectivas".
El tercer estado federado de Alemania Oriental, Brandeburgo, votará dentro de poco menos de dos semanas, y los sondeos sugieren que la seguridad es una de las principales prioridades entre los votantes.
Ya existen controles más estrictos en las fronteras austriaca, suiza, checa y polaca, y el Ejecutivo alemán, liderado por Olaf Scholz, espera que, con la introducción de estas nuevas medidas más estrictas, pueda seguir devolviendo a miles de inmigrantes en la frontera.
30.000 migrantes devueltos en poco menos de un año
Los controles fronterizos permiten a la Policía denegar la entrada al país y el Ministerio del Interior alemán declaró ayer que, en los últimos 11 meses, han devuelto a 30.000 migrantes en la frontera con Austria.
En agosto, el Gobierno alemán reanudó las deportaciones a Afganistán por primera vez desde que los talibanes tomaron el poder en 2021, a pesar de que muchos refugiados y solicitantes de asilo habían sobrevivido a torturas.
En la economía más fuerte de Europa se ha ido creando un ambiente antimigración durante los últimos nueve años, después de que en 2015 acogiera a cerca de un millón de refugiados que huían de la guerra de países como Siria.
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Los partidos de extrema derecha y extrema izquierda han sacado partido de la decisión del Gobierno de conceder asilo a otro millón de ucranianos que huyeron de la invasión rusa a gran escala hace dos años, a pesar de los altos niveles de inflación, el aumento del coste de la vida y una crisis energética que ha provocado el cierre de decenas de empresas en Alemania.
Sin embargo, un reciente estudio realizado por el Instituto Económico Alemán muestra que los trabajadores extranjeros generaron 24.600 millones de euros en ingresos en los cinco estados del este de Alemania.
Los expertos advierten de que el peligro de la extrema derecha no es sólo que consiga suficientes votos para gobernar en solitario, ya que esto parece poco probable, sino que los partidos de izquierda empiecen a adoptar políticas de extrema derecha en un intento de recuperar a los votantes, especialmente de cara a las elecciones federales del año que viene.