Cinco reflexiones derivadas del testimonio de Hur en la investigación sobre documentos clasificados conservados por Biden

WASHINGTON — Robert Hur, el antiguo fiscal especial que investigó al presidente Joe Biden por posesión de documentos clasificados tras concluir su encargo como vicepresidente, testificó el martes ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes.

Los republicanos le hicieron preguntas a Hur sobre su conclusión de que no había suficiente evidencia para presentar cargos contra Biden por la comisión de un delito. Por su parte, los demócratas criticaron los comentarios denigrantes incluidos en su informe sobre la agudeza mental de Biden, pues incluso se refirió a él como un “hombre mayor bienintencionado con mala memoria” y “facultades disminuidas debido a su edad avanzada”.

A continuación, presentamos cinco reflexiones a este respecto:

Ambos bandos atacaron a Hur

Se hizo evidente el descontento de los miembros de ambos partidos con ciertos aspectos del informe de Hur. A los republicanos les molestó que no se acusara a Biden de algún delito, pues hicieron referencia en repetidas ocasiones a la acusación formal presentada contra el expresidente Donald Trump por haber conservado deliberadamente documentos que contenían información delicada de seguridad nacional. Los demócratas acusaron a Hur de insultar la agudeza mental de Biden y señalaron que constituía una contravención a las políticas del Departamento de Justicia.

En algunos casos, los comentarios fueron más severos.

El representante Hank Johnson, demócrata de Georgia, acusó a Hur de haberle echado leña al fuego deliberadamente y reforzar “la narrativa de los republicanos de que el presidente no puede desempeñar el cargo porque está senil”. Indicó que esa descripción era falsa, en vista de la lucidez y el vigor desplegados por Biden durante el discurso del Estado de la Unión.

Tras lograr que Hur, antiguo nominado político de Trump, reconociera que está registrado como republicano, Johnson lo acusó de “hacer todo lo posible para lograr la reelección del presidente Trump y así garantizar una designación como juez federal o quizás otro cargo en el Departamento de Justicia”.

Hur replicó que no “aspira a nada de eso” e insistió en que “ningún tipo de política partidista influyó en mi trabajo. No influyó en los pasos que tomé durante la investigación, no influyó en la decisión que tomé ni influyó en una sola palabra de mi informe”.

En el otro bando, el representante Tom Tiffany, republicano de Wisconsin, acusó a Hur de proteger a Biden en consonancia con los criterios del Departamento de Justicia para decidir a quién imputarle un delito, que describió como una doble moral politizada.

“Quisiera agradecerle el trabajo que realizó dentro de sus posibilidades; por desgracia, lo cierto es que forma parte de la Guardia Pretoriana que resguarda el pantano en Washington D. C. para proteger a las élites, y Joe Biden forma parte de esa compañía de las élites”, aseveró Tiffany.

En la audiencia predominaron intervenciones con la intención de anotarse puntos políticos

Durante la audiencia casi no se habló de los vacíos en la evidencia reunida por Hur, fuera del estado mental de Biden. Más bien, los republicanos se concentraron en describir a Biden como un delincuente que evadió cargos solo porque, según dijo el representante Matt Gaetz, republicano de Florida, es un “cooperador senil” y “sus neuronas no se conectan muy bien”.

Hur, que ha sido blanco de críticas por sus comentarios sobre la memoria de Biden, que algunos han descrito como denigrantes, tenía un incentivo para poner énfasis en los motivos por los que el estado mental de Biden podría parecerle relevante a un jurado y ser un tema adecuado en sus debates.

Los demócratas señalaron en varias ocasiones que, en el caso de Trump, era peor que hubiera conservado documentos clasificados y que sí se presentaron cargos contra Trump. Además, compararon la actitud de cooperación de Biden con Trump, que intentó obstruir las acciones para recuperar los archivos que conservaba en su club de Florida y residencia, Mar-a-Lago. Además, en varias ocasiones reprodujeron videos en los que Trump hace comentarios erróneos o dice incoherencias.

Se habló mucho menos de por qué los hechos descubiertos por Hur no bastaron para demostrar que Biden sabía que tenía algún documento clasificado en particular, independientemente de su memoria.

De cualquier forma, en varias ocasiones, demócratas como la representante Pramila Jayapal de Washington y la representante Mary Gay Scanlon de Pensilvania indujeron a Hur a reconocer que su informe también contenía líneas como: “Además de esta falta de evidencia, existen otras explicaciones inocentes en relación con los documentos que es imposible refutar”.

‘No lo exoneré’

Momentos después de que se dio a conocer el informe de Hur el mes pasado, los aliados de Biden se apresuraron a calificarlo como una exoneración del presidente. Según su interpretación, el hecho de que Hur no hubiera encontrado evidencia suficiente para presentar cargos contra el presidente por la comisión de un delito implicaba que Biden era inocente.

Pero lo cierto es que Hur sí descubrió evidencia que podría haber respaldado la conclusión de que Biden conservó deliberadamente documentos clasificados, aunque también concluyó que los hechos disponibles no eran una prueba fehaciente. En ese contexto, una frase pronunciada durante un intercambio con Jayapal podría complicar el mensaje de los demócratas más adelante en la campaña 2024.

Después de señalar que Hur exoneró al presidente, Jayapal intentó continuar con sus comentarios. Pero Hur la interrumpió para aclarar: “No lo ‘exoneré’; esa palabra no aparece en el informe”. Repitió esa aclaración varias veces, en respuesta a las preguntas de miembros de ambos partidos.

Este debate trae a la memoria una línea ambigua y muy analizada incluida en el informe de 2019 de Robert Mueller, el fiscal especial encargado de investigar la interferencia rusa en la campaña de 2016. A diferencia de Hur, Mueller no tomó ninguna decisión sobre la pertinencia de presentar cargos en contra de Trump por algún delito y se limitó a escribir: “Si bien el presente informe no concluye que el presidente cometió un delito, tampoco lo exonera” de ningún acto de obstrucción de la justicia.

Hur dejó que los legisladores hicieran señalamientos con los que no estaba de acuerdo

Durante la audiencia, Hur en general permaneció sentado sin mostrar ninguna expresión y (salvo para defenderse en lo personal) casi no objetó ningún comentario de los miembros del Congreso mientras le hacían preguntas, ni siquiera cuando hicieron señalamientos contrarios a lo que había dicho o escrito.

Por ejemplo, cuando algunos republicanos como el representante Jeff Van Drew de Nueva Jersey aprovecharon su tiempo para equiparar los casos de Biden y Trump de posesión indebida de documentos clasificados, Hur no dijo nada y solo repitió las palabras consignadas en su informe: que hay “varias distinciones sustanciales” entre ambos casos y las acusaciones contra Trump “presentan hechos agravantes serios” que no están presentes en la situación de Biden.

Además, ya avanzada la audiencia, Hur no respondió cuando la representante Veronica Escobar, demócrata de Texas, declaró que “pudo exonerarlo por completo de todo tipo de acciones indebidas definidas en la legislación penal”.

La audiencia podría resonar en la próxima campaña

Algunos de los intercambios más intensos se centraron en la edad y las capacidades cognitivas del presidente, y es probable que se repitan durante los siguientes ocho meses de la campaña presidencial de 2024 en que Biden se enfrente a Trump una vez más.

Biden, que a sus 81 años ya es la persona de mayor edad electa como presidente, desde hace meses ha sido objeto de cuestionamientos sobre su edad por parte de electores de ambos partidos. Aunque tanto él como sus aliados han rechazado esos cuestionamientos, el informe de Hur describe problemas de memoria durante una entrevista de cinco horas.

El martes, los republicanos intentaron en varias ocasiones forzar a Hur a hablar sobre el estado mental del presidente, pero este se negó a decir más que lo escrito en su informe. Además, los demócratas cuestionaron enfadados la aclaración de Hur sobre su falta de motivaciones políticas. “No nació ayer. Sabía exactamente lo que estaba haciendo. Fue su elección”, subrayó el representante Adam Schiff, demócrata de California.

Al interior del Ala Oeste, ya se perciben los daños políticos causados por el informe de Hur. En cuanto a la audiencia del martes, tal vez solo amplifique esos daños, una realidad de la que estaban conscientes los republicanos cuando invitaron a Hur a testificar.

Para los adversarios del presidente, el hecho de que Hur haya negado haber exonerado a Biden quizá también resulte oro político. No es difícil imaginar que ese momento se incluya en algunos anuncios televisivos en apoyo a la campaña de Trump.

Los demócratas intentarán concentrarse en la conclusión de Hur de que no deben presentarse cargos y en resaltar el marcado contraste con los cargos que se le imputaron a Trump por su manejo de documentos clasificados después de que abandonó la Casa Blanca en 2021.

c.2024 The New York Times Company