Reemplazo de cadera o rodilla aumenta el riesgo de infarto

Por Kathryn Doyle (Reuters Health) - Las cirugías de reemplazo de cadera o rodilla elevan el riesgo inmediato de tener un infarto y refuerzan en el tiempo la posibilidad de que se formen coágulos sanguíneos, según demuestra un nuevo estudio. La investigación agrega que el riesgo de sufrir un ataque cardíaco se va normalizando solo tiempo después de la intervención articular. Aún se desconoce qué causa estos efectos, de acuerdo con el autor principal, Yuqing Zhang, de la Facultad de Medicina de la Boston University. Pero Zhang aseguró que los resultados sugieren que el riesgo de tener un infarto en las semanas posteriores al reemplazo total de una articulación "siempre se habría subestimado", por lo que sería necesario diseñar estrategias para prevenir una complicación tan grave. Su equipo estudió a unos 40.000 pacientes mayores de 50 años con osteoartritis; comparó a 13.849 pacientes con un reemplazo total de rodilla con 13.849 pacientes sin operar (grupo de control) y a 6.000 pacientes con un reemplazo de cadera con otros 6.000 sin operar (controles). Al mes de las cirugías, habían ocurrido 35 infartos en los pacientes con reemplazo de rodilla y cuatro en el grupo de control, y 13 infartos en los pacientes con reemplazo de cadera, comparado con tres en los controles. El riesgo de infarto alcanzó su nivel máximo en ese primer mes y se normalizó en el tiempo, según publican los autores en la revista Arthritis & Rheumatology. A los tres años, la tasa de infarto era la misma en ambos grupos. Al revisar el riesgo de que se formara un tipo de coágulo llamado tromboembolia venosa, el equipo registró 190 casos durante el primer mes después de la cirugía en el grupo con reemplazo de rodilla y tres en el grupo de control, o 78 en la cohorte con reemplazo de cadera y uno en los controles. A los cinco años, el riesgo de una tromboembolia venosa seguía siendo significativamente alto con ambas cirugías. El doctor Frank de Vries, del Centro Médico de la Universidad de Maastricht, en Países Bajos, comentó que el aumento del riesgo se mantendría en el tiempo porque algunos pacientes en el estudio necesitaron otras cirugías en la articulación dañada u otras, algo que no se tuvo en cuenta para el análisis. Un estudio previo había sugerido que el reemplazo articular reduce el riesgo de tener un infarto en el largo plazo y protege el sistema cardiovascular. Sus autores habían tenido en cuenta el infarto, el ACV y la revascularización coronaria, de acuerdo con la gravedad de la artritis, comentó Bheeshma Ravi, de la Universidad de Toronto, que participó de aquel estudio. Ravi aseguró que los nuevos resultados no contradicen aquellos hallazgos. De Vries, que no participó del nuevo estudio, recomendó que los cirujanos ortopédicos conversen con sus pacientes sobre este aumento pasajero del riesgo de tener un infarto antes de la cirugía. FUENTE: Arthritis & Rheumatology, online 31 de agosto del 2015