Red de tráfico vendía fetos y bebés recién nacidos por $1,300 pesos; algunos eran usados para rituales

Red de tráfico vendía fetos y bebés recién nacidos por $1,300 pesos; algunos eran usados para rituales
Red de tráfico vendía fetos y bebés recién nacidos por $1,300 pesos; algunos eran usados para rituales

Las redes de trata de personas en el mundo desgraciadamente no ha dejado de existir y su presencia es limitada, ya que trabajan de manera cautelosa; sin embargo, autoridades lograron desmantelar una red de tráfico de menores, la cual, se estima, ha vendido alrededor de 20 bebés recién nacidos.

Vendían bebés recién nacidos

La Policía Nacional y el Ministerio Público de Cusco en Perú, detectaron indicios pertenecientes a una presunta red de trata de menores, estos fueron denunciados por una médica, la cual detectó que una mujer que cargaba con un bebé recién nacido dentro de un centro obstétrico, no contaba con controles registrados y se marcaba que el parto había sido domiciliario, lo que la hizo sospechar y le pidió a las obstetras que indagaran en la situación y se había descubierto que el bebé no era de ella.

La mujer fue identificada como Fanny Hurtado Altamiran, la cual, al ser descubierta, confirmó las sospechas de las médicas; sin embargo, les aseguró que “no tenían de qué preocuparse, ya que el bebé estaría en un buen hogar”.

El director del centro ordenó llamar a la policía de inmediato, pero de la manera más cautelosa para así salvaguardar al bebé que estaba en riesgo. Fanny había intentado huir del lugar, pero al ver que el vehículo de los oficiales estaba estacionado en la entrada, decidió retroceder.

Doris Rosa Huayhua y Rubén Moya habían acompañado a Hurtado al centro médico; pero estos habían abandonado la escena. Tras ser arrestados los 3 implicados, Doris Huayhua y Fanny Hurtado recibieron 9 meses de prisión preventiva, mientras que Moya recibió libertado por comparecencia al detectarse una detención arbitraria.

Se detectó una cuarta implicada, la bachiller en obstetricia, Lizett Blanca Zambrano Huayhua.

Se aprovechaban de futuras mamás desesperadas

Los detenidos formaban parte de una red llamada “Imperiales de San Jerónimo” que operaban principalmente en un centro obstétrico clandestino, estos tomaban provecho de mujeres desesperadas, ya sea porque no querían tener al bebé o por cuestiones económicas, las convencían con el discurso de “dar a los niños en adopción”; sin embargo, esto se realizaba de manera ilegal a través de la venta de los menores los cuales eran comercializados por un precio aproximado entre 300 y 500 soles, que oscila entre los $1,300 y $2.300 pesos.

¿Cuál era su modus operandi?

En el centro clandestino se “conseguían” a los bebés para después contactar a Lizett Zambrano, la cual efectuaba el papeleo en el que firmaba un certificado de nacimiento, en este no constataba el origen o el nombre de la madre del menor.

En el inmueble se encontraron materiales para ecografía, números telefónicos, vouchers bancarios, dinero en efectivo y todo lo necesario para ejecutar procedimientos abortivos. Dentro de las conversaciones encontradas en uno de los teléfonos de los implicados, se estima que fueron vendidos alrededor de 20 bebés recién nacidos y de los cuales se desconoce su paradero.

De igual manera, se comenta que algunos de los fetos eran vendidos con el fin de que se utilizaran en rituales. Otro de los puntos que causó conmoción es que si el bebé mostraba algún tipo de deficiencia, los acusados podían “dormirlo” y disponer de este. Por el momento se están realizando investigaciones para identificar a los padres biológicos de los bebés que han sido comercializados.

Con información de El Heraldo de México.


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