Red Bull, un desastre en Singapur
CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 17 (EL UNIVERSAL).- Si el viernes de prácticas fue un día para el olvido en Red Bull, este sábado la clasificación en Marina Bay acabó mucho peor.
Max Verstappen y Checo Pérez vieron la Q3 como espectadores y es que ni el neerlandés ni el mexicano lograron meterse a la última ronda, esa que otorga los primeros 10 puestos en la parrilla.
Ambos volantes continuaron con las quejas sobre el desempeño del RB19, pues para desgracia de los austriacos, el monoplaza quedó muy lejos de ser el dominante bólido que se había presentado el resto del año. Y con todo y salvó sanciones deportivas que sólo quedaron en lo económico, Max Verstappen, dos veces campeón del mundo largará en Singapur desde el sitio 11 mientras que el de Guadalajara lo hará en el 13. Un verdadero desastre.
"No encontramos el agarre, de la Q1 a la Q2 las cosas empeoraron, en mi último intento me pegó muy fuerte la potencia y perdí el auto. Fue un desastre, no tenemos ritmo, estamos bastante perdidos", explicó a la prensa en el corralito el piloto mexicano, quien el año pasado ganó en ese circuito urbano.
El tapatío fue autocrítico al sentenciar y reconocer que rebasar en Marina Bay es más que complejo, por lo que deberán esperar autos de seguridad o alguna otra situación que les permita escalar posiciones. "Muy difícil hacer algo aquí, habrá que esperar Safetys Cars, otros factores, porque pasar aquí va a ser muy complicado y hoy -este sábado- no pudimos hacer nada".
El equipo que sí sonrió fue Ferrari, que hizo el 1-3 para largar, mientras que el segundo sitio lo amarró el Mercedes de George Russell.
Así, un equipo que no sea Red Bull podría ganar su primera carrera en la temporada.