Quién no recuerda a JT Realmuto como Marlin, ahora lo conocen más al ser héroe de los Filis en la Serie Mundial

Que JT Realmuto es el mejor receptor del béisbol, de eso no hay duda alguna. Que fue el héroe principal del triunfo de los Filis en el primer juego de la Serie Mundial de las Grandes Ligas, tampoco nadie podrá refutar tal afirmación, después de remolcar tres carreras que hundieron a los Astros.

Realmuto pegó el viernes en la noche un cuadrangular en el 10mo episodio para romper un empate a cinco anotaciones y darle a Filadelfia un éxito 6-5 que enmudeció a la multitud en Houston y le dio continuación a esta historia de equipo Cenicienta.

“Nunca antes había enfrentado [Luis García] por eso solo traté de conectarle bien a la pelota’‘, comentó a la televisión el ex enmascarado de los Marlins minutos después de recorrer las bases y convertirse en el primer receptor con un jonrón en la prórroga de la Serie Mundial desde el recordado de Carlton Fisk en el sexto partido de la edición de 1975.

Además de pegar el batazo de la victoria en extra innings, Realmuto había sido el responsable de empatar el encuentro a cinco anotaciones en la quinta entrada con un doble de dos anotaciones que básicamente puso fin a la actuación del estelar Justin Verlander.

Al principio pareció que el choque se inclinaba del lado de Houston de manera definitiva, especialmente cuando los locales construyeron una ventaja de cinco carreras en lres entradas, mientras Verlander retiraba de manera consecutiva a los primeros 10 hombres que enfrentaba.

Verlander, un fuerte candidato al premio Cy Young de la Liga Americana, tenía de su lado un fuerte estadística: en todos los juegos de su carrera en que había llegado a disfrutar de cinco anotaciones de respaldo, su record era de 163-2, lo cual no presagiaba nada bueno para los visitantes.

Este juego, además, se había ido de un solo lado gracias a Kyle Tucker, quien le sacó una bola del parque al abridor Aaron Nola con dos hombres en circulación en la parte baja de la tercera, como seguimiento a otro batazo de grandes dimensiones en la segunda, convirtiéndose en el primer jugador de los Astros con un juego de multi cuadrangulares en una Serie Mundial.

Pero estos Filis no puede darse por descontado y menos después de abrirse camino en octubre, venciendo a los favoritos Bravos y los peligrosos Padres con una ofensiva inspirada que logró hacer los ajustes ante Verlander para comenzar la labor de ir descontando.

Filadelfia se metió en el juego al anotarle tres a Verlander con dos outs en la cuarta entrada, primero con un sencillo de Nick Castellanos y luego con un doblete de Alec Bohm por la línea del jardín izquierdo que encontró a dos hombres en circulación.

Una entrada más tarde y con muestras evidentes de cansancio, Verlander permitió un doble de Brandon Marsch, regaló pasaporte a Kyle Schwarber antes de que Realmuto hiciera rechinar la pelota entre las praderas izquierda y central para empatar el choque a cinco carreras.

Y de pronto, este era un juego diferente.

Verlander llegaba también con la reputación de ser un lanzador de grandes juegos en ciertos momentos de la postemporada, pero su historia en la Serie Mundial resulta una historia diferentes, porque entró a juego con balance de 0-6 y una efectividad de 5.68 en siete salidas en su carrera que es la tercer peor promedio de carreras limpias entre los lanzadores que han comenzado al menos cinco juegos de un Clásico de Octubre.

Al partir ambos abridores, el bullpen de ambos conjuntos se encargó de llevar el encuentro a extra innings, pero mención especial en el noveno para Castellanos, quien realizó una gran jugada sobre un batazo de Jeremy Peña que parecía listo a picar delante de él y que habría remolcado desde segunda base al venezolano José Altuve.

Realmuto se encargaría de darle marcador definitivo al partido y de asegurar que los Astros, amenazantes hasta el final con hombres en segunda y tercera en el 10mo, no siguieran invictos en la postemporada.