Rechazan moción de censura contra el portavoz del Gobierno nipón por escándalo de fondos

Tokio, 12 dic (EFE).- El Parlamento japonés rechazó este martes la moción de censura presentada en la víspera por la oposición contra el portavoz y número dos del Gobierno, Hirokazu Matsuno, por su supuesta implicación en un escándalo de financiación irregular.

La Cámara Baja, donde la coalición gobernante conformada por el Partido Liberal Democrático (PLD) y la formación budista Komeito ostenta una amplia mayoría, tumbó hoy la moción presentada este lunes por el Partido Constitucional Democrático de Japón, principal en el bloque de la oposición, con 278 votos en contra y 166 a favor.

La iniciativa, abocada al fracaso desde un primer momento, ha sido empleada como una herramienta para aumentar la presión sobre el Ejecutivo del primer ministro Fumio Kishida para que reemplace a Matsuno y a otros miembros del Gabinete implicados en el escándalo, algo que el mandatario ya tendría decidido, según medios locales.

"Ya que la moción ha sido rechazada por mayoría, espero que Matsuno siga desempeñando su cargo", dijo Kishida en declaraciones a los periodistas tras el resultado de la votación de este martes, absteniéndose de comentar sobre las citadas destituciones.

"Tal y como he dicho en ocasiones anteriores, quiero considerar bien las medidas a tomar en el momento adecuado para cumplir con las metas del Gobierno y para sacar adelante sus políticas", añadió.

Según adelantó hoy la prensa local, Kishida tendría previsto reemplazar a Matsuno y a otros tres ministros de su actual Gabinete, entre ellos el titular de Economía, Comercio e Industria, Yasutoshi Nishimura, como pronto el jueves, cuando haya concluido la sesión extraordinaria de la Dieta (Parlamentaria).

El escándalo que ha desatado este nuevo revuelo en el ya tocado Gobierno de Kishida está vinculado a aparentes irregularidades de financiación del PLD y a una serie de cobros en negro vinculados a las mismas por parte de importantes figuras de la formación, entre ellos actuales ministros, al menos entre 2018 y 2022.

Preguntado sobre su posible implicación en las irregularidades, dado que su facción también se ha visto salpicada, Kishida dijo hoy que espera que se lleve a cabo una investigación exhaustiva que facilite la labor de las autoridades y que ha ordenado "que se tomen las medidas adecuadas" para subsanar cualquier problema que se descubra.

El caso llevó la semana pasada a Kishida a tomar la decisión de abandonar la jefatura de su facción (agrupaciones políticas dentro del mismo partido), para distanciarse de las sospechas pero un movimiento que podría dificultar su continuidad como líder.

La legislatura del actual primer ministro nipón, quien lleva meses con cifras de aprobación popular bajo mínimos, expira en octubre de 2025, pero en 2024 deberá afrontar otras primarias internas.

(c) Agencia EFE