Se recargan de energía en Cuicuilco, sin tanta gente

David Fuentes

CIUDAD DE MÉXICO, marzo 21 (EL UNIVERSAL).- Cientos de capitalinos que no salieron de la Ciudad acudieron a las ruinas arqueológicas de Cuicuilco, en la alcaldía Tlalpan, para recibir la primavera.

Este antiguo centro ceremonial está en medio de la urbe, pocos lo conocen, lo que lo convierte en un atractivo para quienes buscan tranquilidad y relajación en esta fecha para, además, llenarse de energía; niños y adultos de la tercera edad aprovecharon también el día de asueto para "cargar pilas".

"Preferimos venir aquí, no es tan conocido ni concurrido como Teotihuacán y los lugares de siempre, entonces no se amontona la gente. El día está espectacular, el sol brilla como nunca y aunque el equinoccio es hoy por la noche, nos queremos llenar de vitalidad durante el día y aprovechando que los niños no tienen clases, los trajimos para que esta tradición no se pierda", dijo Mariana junto a su familia.

Desde las 8:00 horas, el lugar abrió sus puertas, los visitantes entraron y salieron, permanecieron unos minutos, tomaron el sol, abrieron sus brazos, se relajaron y luego se fueron.

La mayoría llegó vestida de blanco o al menos con una indumentaria clara; así, dijeron, la energía fluye más y de igual manera se absorbe, "hay que llegar de blanco si no, no tiene chiste", comentaron cuatro adultos mayores que se refugiaron bajo la sombra de un árbol y a la distancia apreciaron la pirámide "circular".

Algunos trajeron mantas y comida, pues se dice, el punto exacto para recibir energía fue entre las 12 y las 14 horas, cuando el sol está en lo más alto.