Científicos enfurecidos llegan a Alemania con advertencia tras pintar el Congreso

Rebelión Científica es un grupo formado por "expertos climatólogos y ecólogos" relacionados, explican en La Vanguardia, "con el movimiento internacional Rebelión o Extinción”. Como se puede leer en su web, acaban de anunciar acciones de protesta no violentas en los próximos días. Las realizarán miembros de distintos países en Alemania con un objetivo claro: llamar la atención sobre una problemática climática que no está teniendo, desde su punto de vista, la respuesta rápida y contundente por parte de los gobiernos que requiere.

Científicos de Rebelión Científica lanzaron botes de pintura roja el pasado mes de abril contra las puertas y la escalinata de entrada al Congreso de los Diputados, de donde fueron retirados por la Policía. (Foto: REUTERS/Susana Vera)
Científicos de Rebelión Científica lanzaron botes de pintura roja el pasado mes de abril contra las puertas y la escalinata de entrada al Congreso de los Diputados, de donde fueron retirados por la Policía. (Foto: REUTERS/Susana Vera)

¿Quiénes forman Rebelión Científica?

En la web del movimiento, disponible en español, los artífices de este movimiento de reciente creación explican que son “personas pertenecientes a la comunidad científica y académica rebelándonos ante la inacción política frente a la crisis climática y ecológica”. En su manifiesto, que puede leerse también en asturiano, catalán, euskera y galego, añaden que “las personas abajo firmantes representamos diferentes disciplinas científicas y áreas de conocimiento. El compromiso que expresamos aquí es nuestro y no involucra a las instituciones para las que trabajamos”.

Sobre su razón de ser, inciden en varias ocasiones en que ha sido la inacción de los gobiernos lo que les ha hecho unirse para dar un paso al frente y “pasar al acción” después de contemplar como “durante décadas, los sucesivos gobiernos no han tomado medidas acordes a la magnitud, urgencia y gravedad de la crisis climática, energética y de biodiversidad”. Los firmantes del manifiesto y componentes del movimiento comparten el sentir de que sus avisos “no han sido escuchados”.

En abril adquirieron notoriedad mediática en España tras lanzar pintura de color rojo a las puertas del Congreso de los Diputados en Madrid. Fue su forma de protestar contra la nueva Ley de Cambio Climático, según explicaron.

¿Por qué han elegido Alemania para pasar a la acción?

Su principal reclamación a los gobiernos es que actúen sin demora. Las acciones de desobediencia civil no violenta se llevarán a acabo a partir de este domingo en Berlín y en Baviera. El hecho de haber elegido Alemania y no cualquier otro país se debe a su importancia en el marco de Europa y a que “la economía alemana se ha beneficiado más que otras de la quema de combustibles fósiles y de la explotación de recursos, pero fracasa en la consecución de sus objetivos climáticos y de protección de la biodiversidad”.

Hasta allí se han desplazado más de un centenar de científicos y académicos de un total de 12 países dispuestos a actuar. Víctor de Santos Herranz, un ambientólogo que estará presente en Alemania, ha declarado a La Vanguardia que “nuestro objetivo es mostrar al gobierno alemán que tiene la oportunidad de asumir la realidad y actuar en consecuencia en la COP27 el mes que viene (en Egipto)”. Confían en conseguir que Alemania, desde su posición, acceda a “reajustar toda la negociación internacional sobre la crisis climática y desbloquear así las resistencias actuales para tomar medidas que garantizarían la supervivencia humana”.

¿Cuáles son sus demandas?

Según el comunicado de Rebelión Científica, que puede consultarse en su web, sus reclamaciones giran en torno a tres puntos clave. La primera, que el Gobierno alemán admita en público que se ha fracaso en el propósito de evitar que el calentamiento global ascienda por encima de los 1,5ºC.

Una vez admitido eso, piden que se actúe en consecuencia. Primero llevando a cabo “la cancelación de toda la deuda financiera del Sur Global a medida que se acerca un mundo de +1,5°C. Esto facilitaría enormemente su transición hacia un modelo más sostenible, ayudando a evitar un mayor colapso climático”. Y, como tercera demanda, “ descarbonización del transporte” para reducir las emisiones. Además, como recoge La Vanguardia, desde este colectivo critican las subvenciones elevadas a los combustibles fósiles.

El aviso de Rebelión Científica

Este grupo formado por climatólogos y ecólogos alerta en su manifiesto de lo que ya está sucediendo y de lo que acabará ocurriendo si no se toman medidas urgentes y contundentes. “Estamos viviendo a escala global la sexta extinción masiva: decenas de especies de fauna y flora desaparecen cada día”, alertan. Y culpan directamente a “nuestros gobiernos y los lobbies empresariales”, a los que señalan como los responsables directos “del bloqueo de la acción ambiental rápida, al ignorar el principio de precaución y no reconocer que el crecimiento infinito en un planeta con recursos finitos”.

Advierten también de que, llegados al punto actual, “los cambios de consumo individual no bastan y hace falta una transformación profunda y rápida del conjunto del sistema productivo, así como una transición justa para los colectivos más vulnerables”. De ahí que hayan decidido pasar a la acción.

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