¿Rebasa autobuses escolares detenidos? Cuidado, ahora lo están grabando y pudieran multarlo

A partir del miércoles, los conductores que rebasen un autobús escolar detenido en Miami-Dade tendrán más posibilidades de ser atrapados y multados con $200.

Esto se debe a que la Policía de Miami-Dade, en colaboración con las escuelas públicas de Miami-Dade y una empresa privada con sede en Virginia llamada BusPatrol, lanzará oficialmente una nueva iniciativa que usa cámaras e inteligencia artificial en los autobuses para hacer cumplir la ley.

En la Florida, como en todos los demás estados, es ilegal rebasar a un autobús escolar detenido que tenga encendidas las luces rojas intermitentes y el brazo de alto extendido mientras recoge o deja a estudiantes. Los conductores deben reducir la velocidad cuando las luces de los autobuses están en amarillo y detenerse por completo cuando se ponen en rojo, unos 15 pies por detrás del autobús para dejar espacio a los estudiantes para caminar.

“Hoy es un día especial Miami-Dade porque se trata de poner de relieve una mejora de nuestra prioridad, que es la seguridad”, dijo Luis Díaz, director de Operaciones del distrito escolar, en una conferencia de prensa celebrada el martes por la mañana en la preparatoria Dr. Michael M. Krop en North Miami Beach.

BusPatrol, que abrió una oficina en Wynwood, comenzó a trabajar con funcionarios locales hace aproximadamente un año, después que la Legislatura estatal aprobó una ley que legalizó la tecnología.

La compañía, fundada en 2017, instaló el equipo en todos los autobuses escolares públicos de Miami-Dade —unos 1,000— a un costo de unos $10,000 cada uno, sumando un total de $10 millones. BusPatrol no cobró nada al distrito por adelantado, pero luego cobrará la mitad de todo el dinero recaudado en multas, dijo Steve Randazzo, director de crecimiento de la compañía.

“Es la mayor iniciativa de seguridad para los autobuses escolares en la historia de la Florida”, dijo Randazzo.

Detalles financieros y otros del programa de seguridad

Cada autobús del distrito escolar tiene hasta cuatro cámaras en el interior para monitorear la intimidación, las peleas y otros problemas; hasta ocho cámaras en el exterior para atrapar a los infractores de conducción; un programa de inteligencia artificial llamado Ava que se sincroniza con el autobús, y un botón de pánico para que los conductores alerten a funcionarios del distrito de cualquier emergencia.

El número de cámaras depende de la ruta del autobús, pero cada lente de alta resolución puede detectar placas vehiculares hasta a ocho carriles de distancia, explicó Randazzo.

El distrito nunca será responsable del costo total de la instalación, que asciende a $10 millones, pero el contrato de cinco años especifica que el distrito dividirá con BusPatrol aproximadamente la mitad del dinero recaudado por cada multa, explicó Randazzo. A cambio, la empresa instaló la tecnología y se encargará del mantenimiento.

Durante el último mes, desde el 8 de abril, las fuerzas del orden han estado enviando avisos por correo a los infractores, alertándolos del nuevo programa. En total enviaron más de 10,000 advertencias a conductores. Si hubieran sido multas, sumarían unos $2 millones.

¿Cómo funciona exactamente la tecnología de las cámaras de los autobuses?

Las cámaras empiezan a grabar en cuanto el autobús reduce la velocidad. Ava, el sistema de inteligencia artificial de BusPatrol, señala las posibles infracciones para que los agentes de la ley puedan revisarlas. Si es necesario, los agentes pueden enviar un aviso de infracción por correo.

El proceso suele durar una semana, a veces más, pero no más de 30 días, según Randazzo.

Los conductores pueden introducir el número de identificación y su placa vehicular en línea para ver el video de su infracción en AlertBus, el portal de gestión de infracciones de BusPatrol. Pueden pagarla por internet.

Si quieren impugnarla, pueden hacerlo ante un tribunal de tráfico. Si no la impugnan ni pagan los $200 en 30 días, reciben una multa y, en última instancia, podrían perder su licencia de conducir.

Si los propietarios del auto no conducían y quieren redirigir la multa a otra persona, pueden presentar una declaración jurada ante notario indicándolo.

Porqué les gusta a la Policía y a las autoridades escolares

A los agentes de policía les gusta el programa porque es una herramienta más, dijo Federico López, agente de la unidad de motocicletas de la oficina de patrullas especiales de la Policía de Miami-Dade.

Cuando se comparó con el ojo humano entrenado, Ava demostró ser 30% más eficaz, dijo Randazzo.

Y aunque la multa siempre sigue siendo de $200, no importa cuántas veces se infrinja la ley, más del 90% de los conductores que reciben una infracción nunca reciben una segunda, dijo.

La inteligencia artificial también puede registrar datos sobre los puntos conflictivos para que los agentes puedan patrullar esas zonas con más intensidad.

“No podemos estar en todas partes a la vez”, dijo López. “Así que esto nos permite hacer mejor nuestro trabajo y mantiene a los estudiantes más seguros”.