¿Es realmente ‘apartidista’ la represión de protestas en Miami Beach? Registros muestran que las opiniones sobre Israel desempeñaron un papel

Una resolución del alcalde de Miami Beach, Steven Meiner, para imponer nuevas restricciones a las protestas en la ciudad afirmaba inicialmente el apoyo a Israel y condenaba el uso de un cántico propalestino antes de que fuera editada por la Oficina del Abogado Municipal para eliminar la mayor parte de esas referencias, según correos electrónicos obtenidos por el Miami Herald.

Aunque gran parte del lenguaje fue eliminado de la resolución que la Comisión municipal aprobó por unanimidad el 13 de marzo, la versión preliminar arroja luz sobre las intenciones aparentes detrás del establecimiento de restricciones de tiempo, lugar y forma para las protestas, a pesar de las declaraciones del alcalde en dos reuniones recientes de que el gobierno de Miami Beach es “apartidista” y que su medida “nunca mencionó” a Israel. Aunque la mayoría de las referencias específicas a la guerra fueron eliminadas del documento en las etapas de borrador, se dejó una referencia restante a Israel en la versión final aprobada por los comisionados, un posible descuido.

El lenguaje del borrador pudiera perjudicar a la capacidad de Miami Beach de promulgar normas más estrictas para los manifestantes en caso de que la ciudad enfrentara una demanda judicial. La Corte Suprema federal ha fallado que los gobiernos solo pueden limitar el tiempo, el lugar y la forma de expresión si esto sirve a un interés gubernamental significativo y es “neutral en cuanto al contenido”.

Howard Simon, director ejecutivo interino de la Unión Americana de Libertades Civiles de la Florida (ACLU), dijo que los cambios realizados en el proyecto de resolución de Meiner sugieren que los funcionarios municipales están “haciendo todo lo posible para ocultar su motivación”.

“La ciudad tiene abogados para limpiar y hacer que [los funcionarios electos] básicamente encubran lo que podría haber sido la motivación original de esto, que es tratar de impedir la protesta propalestina”, dijo Simon en una entrevista.

La versión preliminar de la resolución del alcalde, originalmente fechada en diciembre de 2023, comenzaba diciendo que el objetivo era reafirmar “el apoyo inquebrantable de la ciudad al Estado de Israel” y condenar “el uso de todas las palabras, expresiones o frases genocidas ... que pudieran interpretarse como genocidio contra cualquier grupo étnico o religioso, en particular el pueblo judío”.

En concreto, el proyecto de resolución afirmaba que la polémica frase “Del río al mar” es “esencialmente un llamamiento de Hamas a aniquilar a Israel que incita a la violencia y al odio, y amenaza la seguridad y el bienestar del pueblo judío en todo el mundo”.

La redacción del borrador instaba a la policía a “efectuar arrestos por comportamiento ilegal de cualquier persona en las protestas hasta el máximo permitido por la ley”, aunque esa línea se eliminó de la versión final patrocinada por Meiner y el comisionado David Suárez. El borrador también describía las relaciones de “ciudad hermana” de Miami Beach con dos ciudades de Israel y condenaba los atentados de Hamas del 7 de octubre.

Pero correos electrónicos muestran que, tras una discusión el 6 de marzo entre Meiner y el abogado municipal adjunto de la ciudad, Rob Rosenwald, se eliminaron todas las menciones a Israel menos una. La resolución que finalmente fue presentada y aprobada por los comisionados el mes pasado decía que la ciudad se compromete a promover “la paz, la justicia y la tolerancia” y “reconoce la importancia de fomentar unas relaciones internacionales fuertes y pacíficas apoyando a las naciones que comparten estos valores, incluido el Estado de Israel”.

Meiner y un portavoz municipal no respondieron a las preguntas sobre la resolución o por qué se eliminó gran parte del texto original. El alcalde tampoco respondió a una pregunta sobre por qué afirmó erróneamente que la versión final no mencionaba a Israel.

El alcalde Steven Meiner habla en una conferencia de prensa en Miami Beach, el martes 5 de marzo de 2024.
El alcalde Steven Meiner habla en una conferencia de prensa en Miami Beach, el martes 5 de marzo de 2024.

Además de pedir que se limiten las protestas, la medida aprobada en marzo ordena a la policía que informe a los funcionarios electos de la ciudad de todas las protestas previstas en Miami Beach en el plazo de una hora desde que se tenga conocimiento de que se ha programado una protesta.

“Está claro que respetamos la libertad de expresión”, dijo Meiner en la reunión de marzo. “Ahora mismo, estamos en una situación en la que no se están aplicando nuestras leyes”.

La ciudad aún no ha establecido una normativa específica sobre protestas en respuesta a la resolución. Una nueva ordenanza tendría que presentarse ante la Comisión municipal para su aprobación.

En el orden del día de la reunión de la Comisión municipal de la semana pasada, la comisionada Kristen Rosen González propuso un punto para rescindir la resolución de Meiner y aprobar una nueva “reconociendo el papel de las protestas pacíficas en una sociedad democrática” y señalando que la policía solo puede imponer restricciones que sean “neutrales en cuanto al punto de vista y al contenido y, por lo demás, constitucionalmente permisibles”.

Meiner retiró el punto del orden del día, impidiendo que se aprobara sin debate, pero no lo sometió a votación durante la reunión.

Rosen González declaró al Herald que la ciudad debería proteger el derecho de expresión de los ciudadanos y criticó a Meiner por haber impedido el uso de la palabra a oradores propalestinos en recientes reuniones de la Comisión Municipal.

“Lo que no me gusta es la forma en que el alcalde Meiner trata a los habitantes que vienen a hablar en nuestras reuniones, cuando grita, gruñe y les corta el micrófono. Eso es indigno y somos mejores que eso”, dijo Rosen González en un mensaje de texto. “Todos tienen derecho a decir lo que quieran, aunque no estemos de acuerdo, porque vivimos en los Estados Unidos de América y protegemos nuestros derechos constitucionales”.

¿Un gobierno ‘apartidista’?

Meiner no ha ocultado que su preocupación por las protestas propalestinas en la ciudad influyó en su resolución.

En la reunión de marzo, mostró videos de manifestantes protestando contra un discurso pronunciado en febrero por el abogado Alan Dershowitz en el Templo Emanu-El en Miami Beach y coreando en una acera cercana mientras congregantes de edad avanzada caminaban entre la multitud. No hubo reportes de que los manifestantes causaran daño físico a los miembros de la sinagoga, pero Meiner dijo que los congregantes fueron “intimidados”.

“Como alcalde, no toleraré que nuestros habitantes sean acosados y amenazados simplemente por intentar rezar”, dijo Meiner, añadiendo que los electores le habían preguntado: “Alcalde, ¿cómo pudo permitir que esto ocurriera?”

Aun así, mientras enfrentaba a oradores propalestinos durante las reuniones de la Comisión Municipal, Meiner ha subrayado que la ciudad es “apartidista” y ha afirmado que su resolución no menciona a ningún país.

“Este es un gobierno apartidista”, dijo Meiner en marzo al cortar a un orador que se refirió a la guerra de Israel en Gaza como un genocidio. “No voy a sentarme aquí y permitir que hagan acusaciones sobre el gobierno israelí”.

El alcalde hizo comentarios similares en una reunión de la comisión la semana pasada.

“Lo volvió a hacer. No puede evitarlo”, dijo a un orador que se oponía a las restricciones a las protestas y pedía el fin del “genocidio contra los palestinos”.

“Esta es una comisión apartidista”, dijo Meiner.

Manifestantes interrumpieron la intervención de Alan Dershowitz sobre Israel en el Templo Emanu-El, en Miami Beach, el 24 de febrero de 2024.
Manifestantes interrumpieron la intervención de Alan Dershowitz sobre Israel en el Templo Emanu-El, en Miami Beach, el 24 de febrero de 2024.

Simon, director de la ACLU de la Florida, dijo que la ciudad está en su derecho de apoyar a Israel y fomentar una relación con el país. Pero “permitir que la gente ejerza su derecho de la Primera Enmienda no pone en peligro que la ciudad cumpla esa misión”, dijo.

Hasta que la ciudad no apruebe una nueva ley que establezca restricciones de tiempo, lugar y forma para las protestas, Simon dijo que es improbable que se produzca una impugnación legal. Sin embargo, la actuación municipal es preocupante. En marzo, manifestantes propalestinos que protestaban frente a la conferencia sobre el clima Aspen Ideas, celebrada en el Centro de Convenciones de Miami Beach, fueron dirigidos a una “zona de libertad de expresión” en medio de barricadas en el cercano Pride Park.

“Esa no puede ser la nueva normalidad en un país que todavía tiene la Primera Enmienda”, dijo Simon.

Un portavoz de la policía dijo entonces que se había establecido una “zona de seguridad” alrededor del recinto del Centro de Convenciones porque asistían a la conferencia altos funcionarios del gobierno. La zona de libertad de expresión se estableció dentro de la zona de seguridad para que los manifestantes pudieran “ejercer su derecho de la Primera Enmienda a protestar, manifestarse o repartir folletos”, explicó el portavoz.

Manifestantes propalestinos se trasladaron a la acera frente al estacionamiento de 17 Street después de que la policía les dijera que no podían situarse directamente frente al Centro de Convenciones de Miami Beach, el 11 de marzo de 2024.
Manifestantes propalestinos se trasladaron a la acera frente al estacionamiento de 17 Street después de que la policía les dijera que no podían situarse directamente frente al Centro de Convenciones de Miami Beach, el 11 de marzo de 2024.

El manejo de las protestas propalestinas se ha convertido en un tema polémico en la ciudad. Suárez criticó al jefe de la Policía, Wayne Jones, en la reunión de marzo por proporcionar lo que el comisionado dijo que fue insuficiente protección a los congregantes en la protesta del Templo Emanu-El. Suárez sugirió que el jefe, que es negro, habría manejado el evento de manera diferente si se tratara de un “mitin del KKK”, un comentario que el presidente del sindicato de la policía de Miami Beach, Bobby Hernández, dijo que era “improcedente y grandilocuencia política en su peor momento” en un correo electrónico del 18 de marzo a los miembros del sindicato.

Jones defendió el manejo del acto por parte de su departamento y afirmó que el único incidente violento se produjo cuando un feligrés “golpeó” a un manifestante.

Aunque en un principio Suárez redobló sus críticas, en la reunión de la semana pasada dijo que se había reunido con Jones y que ambos “habían aclarado las cosas” y “se habían dado la mano”.

Ordenanza sobre aceras en vigor

Otra ordenanza propuesta por el comisionado Alex Fernández y aprobada el mes pasado establece normas contra el bloqueo de calles o aceras, tipificando como delito que alguien obstruya un derecho de paso público después de que la policía le ordene apartarse. La ordenanza está dirigida a la población indigente, pero también establece que la policía debe proporcionar a los manifestantes un “foro alternativo adecuado y disponible” en las inmediaciones antes de proceder a los arrestos.

Aunque la ordenanza de Fernández no se propuso en relación con la resolución de Meiner, la policía trató de hacer cumplir la ordenanza el 3 de abril cuando un pequeño grupo de manifestantes propalestinos sostenía pancartas frente a la entrada del Centro de Convenciones de Miami Beach antes de la reunión de la comisión de la semana pasada. El subjefe de la Policía, Paul Acosta, ordenó a los manifestantes que se alejaran de las puertas y les dijo que podían situarse más cerca de la calle.

En diciembre, Meiner había planteado su preocupación por una protesta propalestina frente al Centro de Convenciones durante Art Basel, en la que un grupo de artistas desplegó una pancarta en la que se leía “Dejen vivir a Palestina”. Unas 100 personas se concentraron mientras ondeaban banderas palestinas y sostenían pancartas para pedir un alto al fuego permanente en la guerra de Gaza.

Durante ese acto, la policía intentó mantener a los manifestantes alejados de las puertas del Centro de Convenciones y efectuó dos arrestos. Días después, Meiner patrocinó un punto de debate en el que se señalaba que los manifestantes corearon “Del río al mar, Palestina será libre” y se pedía que la ciudad estableciera “parámetros para las restricciones razonables de tiempo, lugar y forma de las protestas, incluido el debate sobre la incitación a la violencia frente a la libertad de expresión”.

El alcalde nunca convocó ese punto para debatirlo, pero sirvió de base para la resolución de marzo.

“Eso no debería haber ocurrido”, dijo Meiner sobre la protesta de Art Basel en una reunión del 16 de enero con habitantes. “Hay un tiempo, un lugar y una manera razonables de realizar protestas”.