Randy Arozarena, el cubano de corazón mexicano que brilló contra Estados Unidos en el Clásico Mundial

Randy Arozarena firmando un autógrafo durante el partido entre México y Estados Unidos del Clásico Mundial. (Daniel Shirey/WBCI/MLB Photos via Getty Images)
Randy Arozarena firmando un autógrafo durante el partido entre México y Estados Unidos del Clásico Mundial. (Daniel Shirey/WBCI/MLB Photos via Getty Images)

Randy Arozarena quería jugar futbol. Era su pasión a los ochos años, cuando perseguía el balón en una cancha aledaña, cosas de la vida, a la de beisbol. Estaban juntas pero él prefería patear. El destino hizo su trabajo: un día el equipo pelotero necesitaba un jugador. Y Arozarena fue el elegido. Ya nada en su vida volvería a ser igual desde ese momento. Empezó como una casualidad y terminó siendo una hoja de ruta: "En Cuba el beisbol camina más que el futbol. Yo tenía que ver por el futuro", contó el jardinero izquierdo de los Tampa Bay Rays a ESPN en una entrevista de 2020.

Su camino en el diamante se sustentó en un progreso constante hasta llegar a los Vegueros de Pinar del Río de la Serie Nacional de Cuba en 2013. Pero una desilusión cambió el rumbo de su carrera y de su vida al año siguiente. En 2014 no fue incluido en el equipo de la Serie del Caribe. Ese golpe deportivo coincidió con la mayor prueba que la vida la puso hasta entonces: la muerte de su padre. En aquel momento, Arozarena decidió que era momento de dejar Cuba y partir con rumbo a México. "Al no tener el apoyo de mi papá y haberme quedado fuera del equipo, me desilusioné y, como hijo mayor, tenía que sacar a mi familia adelante. Me fui a México en una lancha, en un viaje que duró ocho horas". Llegó a Mérida, Yucatán.

El presente de Arozarena, Novato del Año en 2021 y finalista de la Serie Mundial contra los omnipotentes LA Dodgers, es una suma de improbabilidades: cuando era niño, no sabía que el beisbol se iba a convertir en su vida. Y ya dentro de ese mundo, nadie podía anticiparle en dónde estaría un 12 de marzo de 2023. Junto a Ryan Téllez y Joey Meneses, Arozarena lideró la ofensiva mexicana en una jornada histórica que se saldó con un 11-5 indispensable para que México siguiera con vida en el Clásico Mundial luego de la derrota inaugural contra Colombia. Y con anécdotas de colección antes y durante el partido: su calentamiento con botas que ha enamorado a la afición mexicana y la polémica por Will Smith, catcher de Estados Unidos, que se negó a saludarlo y luego pagó las consecuencias: "Me dejó con la mano estirada y le di dos dobles. No voy a ponerme a llorar", dijo sobre su excompañero.

Arozarena siempre manifestó su deseo de obtener la nacionalidad mexicana para así poder competir con México en el Clásico Mundial. Como en 2021 en un video publicado en sus redes sociales: “Yo sólo les pido un favor, mi gente, manden mensaje al presidente (López Obrador) para que me dé la nacionalidad, que me haga ese favor para presentar a México en el Clásico Mundial. Eso es lo único que quiero”. Y el presidente le respondió en una conferencia matutina de ese mismo 2021: "Se trata de un pelotero de origen cubano, que estuvo en México, después se fue a Grandes Ligas y participó en la pasada Serie Mundial. Se destacó porque rompió récords de bateo. Un fenómeno del béisbol, parece que está casado o tiene familia en México y él quiere tener la nacionalidad mexicana, para ir a representarnos", dijo López Obrador. En ese momento, Arozarena ya era una estrella: venía de batir el récord de Pablo Sandoval de 27 hits en postemporada, en aquel 2020 mágico con los Rays.

Arozarena jugó en México con los Mayos de Navojoa y con los Toros de Tijuana. Su ascenso fue cuestión de tiempo: después de pasar por las Ligas Menores, los Cardenales de St. Louis lo debutaron en las Grandes Ligas en 2019, luego de dos años de maduración —etapa en la que intercaló experiencias en Estados Unidos con su paso por Sonora—. En 2020 un canje múltiple lo aterrizó en Tampa Bay, en donde su impacto fue inmediato: en la Final Nacional fue clave para vencer a los Astros de Houston. Aunque el sueño de ganar la Serie Mundial terminó con los Dodgers, su desempeñó ameritó que fuera nombrado Novato del Año y, de acuerdo con el Tampa Bay Times, para la Temporada 2023 Arozarena ha firmado un contrato por más de 4 millones de dólares.

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En abril del año pasado, Arozarena recibió la nacionalidad mexicana y, con ello, el permiso automático para representar al país en el Clásico Mundial. "Le agradezco a México por recibirme. Siento que represento a los mexicanos en Grandes Ligas y quisiera representar los colores (mexicanos) en el Clásico Mundial del año que viene. Ese es mi objetivo desde que llegué a México. Me puse la meta de representar a México en el Clásico Mundial y espero que se me cumpla en el próximo", dijo en ese entonces a ESPN. El romance entre Randy Arozarena vive su momento más alto, ahora con Gran Bretaña en la mira como próximo rival.

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