Ríete de la vida, antes de que la vida se ría de ti | Opinión

Cada vez hay más personas amargadas, rabiosas y con poco sentido del humor. En psicología el sentido del humor y la risa tienen un rol fundamental.

Vivimos en un entorno tóxico, con un estrés increíble, donde estamos habituados a escuchar noticias caóticas sobre inflación, crisis, robos, muertes, y políticos corruptos por las cuatro esquinas. En su totalidad un cóctel de desgracias.

Vivimos bajo la influencia de las cosas que hemos aprendido. Cuando éramos niños escuchamos decir que las personas serias son las únicas que tienen éxito, que tener madurez es tener seriedad, y que el que se ríe constantemente es inmaduro. Podemos estar de buen humor todo el tiempo y ser maduros. La risa es el ingrediente que poseen todas las personas de éxito, no sólo profesional, sino también personal.

Los bienes materiales son los que estimulan a muchos a sentirse realizados, no debes olvidar que la felicidad la tenemos que buscar dentro de nosotros. La felicidad es una actitud, una decisión, es vivir el momento, y disfrutar con poco. No es feliz el que mucho tiene, sino el que poco necesita.

Cuando entiendes que no eres perfecto, que nada es perfecto, que hasta en el caos existe belleza, y decides agregarle una dosis de humor a tu vida en vez de sufrimientos, tristezas, y melancolías, comprendes que cuando sucede lo que llaman fracasos, obtenemos sabiduría.

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Es triste ver como muchas personas se olvidaron de lo bien que se siente cuando tú haces reír a los demás, y de lo maravilloso que es reconocer las virtudes de otros. Se ha propagado la mala costumbre de devaluar a los demás porque pensamos que son una amenaza, y en este proceso olvidamos que hacer reír, y valorar a los demás, es una bendición.

Reír es la sazón de la vida. Es literalmente imposible sentirse triste, o preocupado, mientras te ríes. Existen varios recursos que puedes utilizar para reír con frecuencia, por ejemplo, numerosos estudios han demostrado que las películas de humor mejoran nuestro estado de salud. Si estás triste o estresado, una película de humor te hará sentir super bien.

La risa es contagiosa y tiene un efecto en las neuronas espejo. Reír socialmente te ayudará a reír con facilidad y esa es la razón por la que ver comedias en el cine es más divertido que verlas solo en la casa. Aunque también puedes verlas en tu hogar con tus amigos o familiares.

Rían cada vez que puedan, porque están evidenciados científicamente los provechos que el sentido del humor tiene sobre nuestra salud física y mental. Reír suaviza los músculos, disminuye el estrés y la ansiedad, incentiva la mente, repara nuestro sistema inmunológico, anula las emociones negativas y funciona como protección ante la depresión.

La risa es el mejor limpiador de toxinas porque reír les da un masaje a los órganos internos aumentando la circulación sanguínea. Posee un efecto beneficioso sobre los huesos de la columna vertebral y la cervical, justamente donde se acumulan todas las tensiones. Reír estimula el bazo, el movimiento del diafragma posibilita la digestión, y ayuda a disminuir los ácidos grasos.

La risa lubrica los ojos. Las lágrimas que acompañan a las carcajadas limpian los ojos. Reírse mejora la función pulmonar, aumenta la saturación de oxígeno en la sangre y reduce las infecciones respiratorias.

La risa induce la secreción de endorfinas y sirve como analgésico natural. Cuando reímos se liberan endorfinas, los sedantes naturales del cerebro, parecidos a la morfina.

A nadie le atraen las caras malhumoradas, las personas que han aprendido a hacer de las quejas un hábito y que están siempre enfadadas. Aprende a reírte de ti mismo, porque cuando nos reímos de nosotros mismos estamos reconociendo que no somos perfectos y que podemos fallar. Todos nos equivocamos porque somos humanos, los humanos, no somos perfectos, aunque lo tratemos toda la vida. Si fuéramos perfectos no seríamos humanos.

El estrés se cura riéndonos más, siendo menos injustos con nosotros mismos, divirtiéndonos con todo lo que nos sucede en la vida. En otras palabras: ¡riéndonos de nosotros mismos!