Récords de tiempos en la carrera más convocante de América Latina

La media maratón de Buenos Aires volvió a imponerse un año más como la carrera más convocante de América Latina con 20.985 inscriptos. Estadísticamente más de 50 corredores estarían celebrando su cumpleaños muy temprano. Partieron a las 7.30 para unir al trote la cancha de River con la Casa Rosada. Pero solo uno celebró sus 29 de una forma muy especial: Joaquín Arbe fue el mejor argentino, clasificó noveno en la general y con 1h02m56s registró la tercera mejor marca argentina de la historia.

Hacía más de dos décadas que ningún compatriota corría tan rápido desde la 1h00m45s de Antonio Silio. "A pesar de cumplir años -afirmó Arbe- hoy me sentí más joven".

"Me motivó mucho durante la carrera saber que iba como mejor argentino", explica Joaquín. Es que el nivel competitivo tanto internacional como local fue el mejor de los últimos tiempos. "Quizá si hubiese ido tercero o cuarto no hubiese corrido tan fuerte", añade. Arbe mejoró su marca personal casi un minuto y medio, lo cual a ese nivel significa medio kilómetro de ventaja. Aunque 24 horas antes ni él se lo imaginaba. "El sábado estaba tan cansado", recuerda Joaquín, "que no podía ni trotar". El motivo: había llegado el viernes de viaje luego de estar dos semanas a 2300 metros sobre el nivel del mar y, aunque parezca una locura, tiene su explicación.

Muchos atletas viajan a Cachi, un pueblito de Salta que no llega a los 5000 habitantes, por un par de motivos. Está a una altura ideal para estimular la formación de más glóbulos rojos y tiene una pista de atletismo. "Y a mí también me sirve porque ahí puedo dormir la siesta", bromea, aunque es cierto, el descanso es parte del entrenamiento de alto nivel, y en Cachi solo piensan en entrenar.

"Hacía como cinco años que quería ir a entrenar allá, a ver cómo era -cuenta Arbe-, pero nunca podía. Cuando llegué y empecé con los entrenamientos fuertes me moría..., me faltaba el aire". Arbe cuenta que recién ahora que consiguió el apoyo de un par de sponsor, puede entrenar más enfocado: "Hasta el año pasado corría todos los domingos que podía; bueno, todos los que hubiera un premio en plata".

Esa tranquilidad le permite pensar en clasificar a un Juego Olímpico y, para eso, se va nuevamente a ese pueblito que le saca el aire. Allí entrenará de cara a la Maratón de Buenos Aires, que será Campeonato Sudamericano y sumará valiosos puntos para la clasificación olímpica. "Antes de salir le tengo que depositar la mitad del premio a mi señora [como mejor argentino recibió $20.000]; en dos semanas nace Eric Mateo", cuenta sobre su futuro tercer hijo y el alumbramiento que no verá por estar en Salta, soñando con Tokio 2020.

El histórico tiempo de Arbe se dio en el marco de una histórica media maratón de Buenos Aires. Sobran los motivos para esa afirmación. Corredores de 69 países atravesaron la ciudad, la cantidad de extranjeros (3258) superó a la de 2018, afirman desde la organización, Fundación Ñandú: "El cambio de fecha que hicimos el año pasado por los Juegos Olímpicos de la Juventud [la adelantaron un mes] funcionó bien y decidimos repetir, creemos que nos posiciona mejor en el calendario mundial".

Más de la mitad de los extranjeros son brasileños, que en su mayoría aprovechan la excusa deportiva para pasear por la Argentina. Dentro de esos casi setenta países, en Sudáfrica y Bolivia, la media de Buenos Aire pasará a lo más alto del listado. Es que el sudafricano Stepen Mokoka no solo terminó cuarto, sino que con 59m50s logró el récord de su país que tenía más de dos décadas vigentes. Y la boliviana Yéssica Camargo Aliaga (22) se llevó un triplete de récords. Fue su debut en la distancia y no solo el mejor 21K boliviano, sino que de paso hizo las mejores marcas en 15K y 10K. En resumen: destrozó todos los registros. Más allá de los números, tanto del otro lado de la frontera norte como cruzando el Atlántico, la carrera porteña también saldrá en las noticias.

Y hablando de las damas, su porcentaje de participación cada año es mayor. En esta edición llegó al récord del 38% y tuvo en la mejor argentina, Marcela Gómez, una historia muy particular. Mientras que las figuras internacionales volaron sobre el asfalto.

La etíope Ababel Yeshaneh Brihane (29) logró el récord femenino de la prueba con 1h17m43s, superando por casi un minuto y medio la marca del año pasado. Mientras que los hombres fueron más allá y posicionaron a Buenos Aires como la tercera media maratón más rápida del año (tras Ras Al Khaimah y Lisboa), con cuatro hombres corriendo en menos de una hora. Es decir, van a más de 20 km/h durante 59 minutos: es decir, muy rápido.

Bedan Karoki, de Kenia, que el año pasado había quedado segundo por apenas dos segundos, ahora se tomó revancha ganando con 59m05s, récord de competencia y la tercera mejor marca del mundo este año.

"Me gusta el fútbol", dice Bedan, "y acá vi grandes estadios", y cuenta que los argentinos le resultan muy amables y que el circuito de Buenos Aires es muy veloz: "Se podría hacer un récord del mundo acá".

Aunque no todos corren descontando segundos y persiguiendo récords. Por ejemplo, Eduardo Marelli tardó 2h17m. No es una marca sorprendente, pero si mencionamos que en menos de cuatro meses cumplirá 82 años, queda claro que él fue uno más de los grandes atletas que brillaron en la mañana porteña.