“Quisieron matarla”: Paso a paso, cómo fue el momento del atentado según una militante que estuvo ayer a metros de Cristina Kirchner

Silvana Venegas estuvo a pocos metros del hombre que quiso dispararle a Cristina Fernández de Kirchner
Silvana Venegas estuvo a pocos metros del hombre que quiso dispararle a Cristina Fernández de Kirchner

Silvana Venegas, de 43 años, militaba con La Cámpora en Moreno. Luego de escuchar el alegato del fiscal Diego Luciani, con el posterior pedido de condena a 12 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, decidió venir casi todos los días a la esquina de Juncal y Uruguay, en el barrio porteño de Recoleta, donde vive Cristina Fernández de Kirchner para “defenderla desde la calle”. En estos días de frío vivió, cuenta, lindos encuentros con otros militantes y tuvieron la posibilidad de ver de cerca a “la jefa”. De hecho, ella solía formar el cordón de contención junto con otros militantes para que no se generen desbandes. Pero ayer, no fue una noche más de vigilia.

Cristina se bajó de su auto y vino a saludar a la gente que estaba cerca de la puerta de su casa sobre la calle Juncal. De pronto se vio un tumulto, pero la gente en general no se percató que algo pasaba. De hecho, hasta Cristina siguió saludando, creo que ni ella cayó en la cuenta de lo que había sucedido. Recién cuando Cristina entró a su departamento algunos compañeros empezaron a gritar ´alguien quiso matarla, le quisieron disparar a Cristina´”, relata Venegas, que hoy está de nuevo en el lugar donde ocurrieron los hechos.

Silvana Venegas hoy regresó a la esquina de Juncal y Uruguay para apoyar a la vicepresidenta
Silvana Venegas hoy regresó a la esquina de Juncal y Uruguay para apoyar a la vicepresidenta

Los segundos pasaban y la confusión crecía. Vengas dice que vio a un hombre de pelo negro detenido por la Policía Federal y una arma en el suelo. Ese hombre era Fernando Andrés Sabag Montiel, un hombre de 35 años de nacionalidad brasileña que contaba con un antecedente por portación de armas no convencionales, fechado el 17 de marzo de 2021.

“Dijimos vayamos a ver qué pasó porque veíamos un tipo de pelo negro detenido y mucho lío, entonces al acercarnos un compañero nos afirmó que alguien, efectivamente, la quiso matar a Cristina. Estaban todos desesperados, todos corrían. Luego vimos el arma en el piso rodeada de policías, nadie se podía acercar”, describe Venegas.

Ella trabaja en una clínica privada y cumple con sus actividades en el turno noche. Dice que cuando estaba yendo a su trabajo, luego del incidente, vio el video y, asegura, se le vino el mundo abajo.

“Se me cayó todo, entendí que realmente la quisieron matar y que todo lo que se gritaba era verdad. Cuando vi el video que filmaron de frente a Cristina no lo podía creer, sentía una angustia tremenda, me impactó, me quebré. La quisieron matar, no es que era una puesta en escena o era un arma de juguete”, agrega Venegas.

Hoy Venegas se levantó, y a pesar de que trabaja hasta tarde, volvió nuevamente a “defender” a Cristina a la ya célebre esquina de Juncal y Uruguay para seguir la vigilia que ya lleva varios días.

Recoleta movilizada

Mientras pasan los minutos, otros simpatizantes llegan al barrio. Están indignados con lo que ocurrió, lo ven como el resultado “del odio de la derecha”.

“Vienen por todo. Quisieron matar a Cristina. Vienen por la democracia, por los derechos adquiridos, es muy grave lo que está pasando”, dice Guadalupe Flores, que está cantando en apoyo a Cristina cerca de un cordón de unos 15 efectivos de la Policía Federal. Los agentes están detrás de una banda de plástico naranja que dice “escena del crimen” que cruza de lado a lado la calle juncal y corta el tránsito en dirección hacia Talcahuano.

Con una mirada más neutral, pero igual de alarmado, está Javier Ibáñez, que vive a pocas cuadras de la casa de Cristina y está “horrorizado” por lo ocurrido. “Es gravísimo. Yo tengo 29 años y nunca viví cosas así en la Argentina. Mi casa es cerca de acá, en dirección hacia la calle Guido, y el odio que se vio estos días no tiene parangón. De un lado o del otro, no se podían ni ver, no se puede construir un país de esta manera. Y creo que lo de ayer fue la gota que rebalsó el vaso”, argumenta Ibáñez.

Hace minutos, la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo ingresaron al departamento de la vicepresidenta para tomarle declaración testimonial en el marco de la investigación por el atentado del que fue víctima anoche. El expediente está caratulado como “tentativa de homicidio agravado”.