¿Quiénes son los ganadores y perdedores del histórico acuerdo?

WASHINGTON.- Hoy Emiratos Árabes Unidos (EAU), una de las monarquías del Golfo Pérsico, e Israel anunciaron un acuerdo, mediado por Estados Unidos, para establecer por primera vez relaciones diplomáticas, el primer reconocimiento a Israel de un país árabe de la región en 26 años y una decisión que podría frenar el plan de anexión al territorio palestino Cisjordania.

El pacto, denominado Abraham, es fruto de largas conversaciones entre los tres países y deja claros ganadores y perdedores. A continuación un resumen de cómo queda parado cada jugador en Medio Oriente.

Los ganadores

Donald Trump

"Todos dijeron que era imposible", celebró hoy Donald Trump, que se hace llamar un experto negociador. El acuerdo otorga una rara victoria diplomática al presidente norteamericano, antes de las elecciones presidenciales de noviembre, ya que sus esfuerzos por ver el fin de la guerra en Afganistán aún no se han materializado, mientras que los esfuerzos para lograr la paz entre Israel y los palestinos no han avanzado.

"También representa una rara victoria de Estados Unidos en Medio Oriente, donde las líneas de conflicto apenas se han movido desde la década de 1970", dice el sitio norteamericano Politico.

El acuerdo fue manejado por un pequeño círculo, encabezado por el yerno y asesor principal de Trump, Jared Kushner, y su adjunto, el enviado de paz para Medio Oriente, Avi Berkowitz. Kushner fue uno de los arquitectos principales de una propuesta de paz de la administración Trump para israelíes y palestinos que se inclinó en gran medida a favor de lo que Israel quería.

"Es un precedente", dijo un diplomático estadounidense a Politico. "Si un país del Golfo puede hacerlo, ¿por qué no los demás? Abre la puerta a potencialmente una cascada de aperturas similares ". Aunque el diplomático enfatizó que nunca es fácil predecir lo que sucederá en el Medio Oriente, países como Omán y Bahrein podrían seguir el ejemplo de los Emiratos Árabes Unidos. Un país como Arabia Saudita podría tardar más. Estos avances serían una muy buena noticia para Trump.

Mohammed ben Zayed

Otro claro ganador es príncipe heredero de Abu Dhabi y gobernante de facto de Emiratos Árabes Unidos Mohammed ben Zayed. El príncipe es posiblemente el líder más poderoso del mundo árabe y gana cada vez más peso sobre los otros seis emiratos que conforman a Emiratos Árabes Unidos (EAU).

Desde hace algunos años, EAU cambió su centro de poder. Dubai, con una orientación más comercial, ha perdido influencia y Abu Dhabi, de la mano de Ben Zayed, ha dominado los procesos de toma de decisiones en política exterior y de seguridad.

El objetivo de Ben Zayed es que Emiratos Árabes Unidos sea visto como un faro de tolerancia en el Medio Oriente e inició una campaña internacional, a pesar de los abusos y faltas de libertades que hay el el país. El esfuerzo diplomático de EAU fue estimulado por el asesinato de Jamal Khashoggi, que empujó al país una vez más a diferenciarse de Arabia Saudita.

Emiratos Árabes Unidos se había involucrado con Israel en silencio y bajo la mesa, con intermediarios y transacciones indirectas que sirven como piedras angulares de la relación que se trazó hoy con el pacto.

Benjamin Netanyahu

El acuerdo le da al primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu un impulso interno, en un momento en que el inestable gobierno de coalición de Israel está fragmentado por luchas internas y enfrenta la posibilidad de elecciones anticipadas en los próximos meses. Netanyahu vio caer su popularidad, en medio de críticas a su gestión por la pandemia del coronavirus y el aumento del desempleo.

Además, para Israel, el anuncio se produce después de años de que el gobierno de Netanyahu se jacte disfruta de vínculos más estrechos con las naciones árabes de lo que se reconoce públicamente.

Esta normalización de las relaciones entre Israel y otros países árabes se asociaba en el pasado al proceso de paz entre las autoridades israelíes y las palestinas, pero Netanyahu concibe este acercamiento como un mecanismo de presión para que los dirigentes palestinos acepten un acuerdo con el Estado hebreo.

"La izquierda israelí y la del resto del mundo siempre dijeron que no se podría alcanzar un acuerdo de paz con los países árabes sin la paz con los palestinos (...). Por primera vez en la historia, Benjamin Netanyahu ha roto este paradigma", reaccionó el Likud, la formación conservadora y nacionalista del primer ministro.

De todos modos, Netanyahu podría perder influencia política con sus partidarios de derecha dada la suspensión de los planes de anexión de Cisjordania, por ahora.

Los perdedores

Hamas

El acuerdo se produce cuando la causa de los palestinos se ha desvanecido en medio de un liderazgo cada vez más débil del grupo islamista Hamas, que ostenta el poder en la Franja de Gaza.

La normalización de las relaciones entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos "no ayuda a la causa palestina" y representa un "cheque en blanco" para seguir adelante con "la ocupación", denunció hoy Hamas.

"Rechazamos y condenamos este acuerdo. No ayuda a la causa palestina sino que es visto como la continuación de la negación de los derechos del pueblo palestino", declaró Hazem Qasem, vocero de Hamás.

Irán

El acuerdo entre Israel y Emiratos Árabes Unidos fue posible gracias a un enemigo común: Irán, que ha acrecentado su presencia militar en los conflictos de Siria y Yemen.

El acuerdo representa una mala noticia para el régimen de Teherán, que rechaza todo contacto con Israel y aboga por la eliminación del "Estado sionista".

Los lazos entre Irán y los Emiratos Árabes Unidos, un aliado cercano de Estados Unidos y Arabia Saudita, se habían deteriorado significativamente después de que Trump se retirara del acuerdo nuclear de 2015 y el país del Golfo Pérsico apoyara su decisión de volver a imponer fuertes sanciones a la República Islámica. Con la crisis del coronavirus hubo cierto acercamiento.

Turquía

El acuerdo deja en claro que Emiratos Árabes Unidos ya no es un jugador secundario en Medio Oriente, y puede competir en igualdad de condiciones con Turquía, rival de EAU y un peso pesado en la región.

Turquía y Emiratos Árabes Unidos han estado en lados opuestos en varios problemas en Medio Oriente, como la crisis en Libia, la guerra civil siria, el golpe en Egipto y el asesinato del columnista del Washington Post Jamal Khashoggi, por ejemplo.

Turquía también ha acusado a los Emiratos Árabes Unidos de matar a civiles y causar una crisis humanitaria en Yemen, intervenir en los asuntos de la Autoridad Palestina (AP) y apoyar financieramente el intento de golpe de 2016 en Turquía.

Agencias AFP, AP y Reuters