Qué y quiénes están detrás de 'Nothing Compares 2 U' de Sinéad O'Connor

Qué y quiénes están detrás de 'Nothing Compares 2 U' de Sinéad O'Connor

Esos sintetizadores corales. El jersey negro de cuello alto. La cabeza rapada. Las lágrimas, cayendo en el momento justo. Pero sobre todo, esa voz.

Tras la noticia este miércoles de la muerte de la cantante irlandesa Shuhada' Sadaqat, conocida profesionalmente como Sinéad O'Connor, a los 56 años de edad, echámos un vistazo a lo que hizo única a su canción más famosa.

La original, de Prince

La historia de 'Nothing Compares 2 U' empieza con Prince. El cantante y compositor de 'Purple Rain' escribió la versión original en una breve sesión de estudio en 1984.

En uno de sus arrebatos, el genio de Minneapolis creaba toda la canción desde cero, escribiendo la letra en un dormitorio contiguo al estudio. Existen dos teorías: o bien que la letra se refiere a Sandy Scipioni, el ama de llaves de Prince, que había dimitido repentinamente, o bien que versa su amigo Jerome Benton, que acababa de romper con su prometida.

Aunque probablemente nunca sabremos quién fue el verdadero inspirador, la genialidad de Prince quedó patente desde la maqueta. Se trata de un tema que representa todas las señas de identidad del estilo de Prince. Las guitarras suenan intermitentemente, los saxofones hacen sus propios solos, y los camaleónicos temblores vocales de Prince actúan más como distracción que como énfasis.

Al igual que sucedió con 'Hallelujah', la obra maestra de Leonard Cohen —que solo alcanzó la fama después de la inquietante versión de Jeff Buckley—, el original de Prince no iba a dejar huella de inmediato. De hecho, Prince estaba disfrutando tanto del éxito de 'Purple Rain' que pensó que la canción no funcionaría en solitario.

En su lugar, se la pasó a The Family, un grupo que él mismo había formado y para el que escribió las canciones sin poner voz. Paul, vocalista de The Family, se hizo cargo de las voces. El resultado es una canción más sencilla que cuenta con Susannah Melvoin en los coros.

Publicada en el único álbum de The Family en 1985, 'Nothing Compares 2 U' pasó desapercibida y el proyecto fracasó. En otro mundo, ese habría sido el final de la canción.

La versión inmortal de Sinéad O'Connor

O'Connor estaba en la cresta de la ola tras el éxito internacional de su primer álbum, 'The Lion and The Cobra'. Para su segundo álbum, su representante, Fachtna O'Ceallaigh, le propuso versionar la canción.

Como sucedió con la versión de Prince, es difícil saber exactamente quién es el sujeto que se esconde tras el agridulce mensaje de la canción. O'Connor y O'Ceallaigh mantenían entonces una relación que se estaba desmoronando. También existe la teoría, bastante firme, de que la letra hace referencia a la complicada relación de la cantante con su propia madre, fallecida en 1985. El poderoso documental de 2022 'Sinéad O'Connor, Nothing Compares', apunta con claridad en esa dirección.

Al igual que Prince, O'Connor no tardó mucho en perfeccionar la canción. Grabada en una sola toma, clavó la voz con una seriedad sin concesiones.

Al escucharla, queda claro por qué es la versión definitiva de 'Nothing Compares 2 U'. El conjunto se reduce a las partes esenciales, permitiendo que la inquietante voz de O'Connor resuene por encima de todo lo demás.

Mientras las voces masculinas de las anteriores versiones suenan enfáticas, O'Connor es moderación. Resuena su absoluta autenticidad, un rasgo definitorio de su carrera. Se muestra tranquila y sumisa en las líneas reflexivas, se eleva con fuerza de autoconocimiento en los momentos de poder y resuena con absoluta convicción cuando llega al estribillo.

El videoclip, por su parte, ayuda y mucho a mitificar este tema. Dirigido por John Maybury, recoge alguna tomas de O'Connor deambulando por París, subordinadas al acontecimiento principal: un primer plano de O'Connor, con un jersey negro de cuello alto y con la cabeza afeitada, todo ello sobre fondo negro. Nada más. O'Connor no tiene dónde esconderse, ni quiere hacerlo.

Su hermoso rostro penetra en el alma del espectador, que escucha y casi siente en su carnes la reflexión de la artista sobre esa relación perdida. Y en el momento del clímax, como si nada, dos lágrimas ruedan por sus mejillas, sin artificio alguno. O'Connor, se desvela en el documental, pensaba en su madre. Y el resto es historia de la música.

Puede que la canción no la escribiera ella misma, pero 'Nothing compares 2 U' siempre será la canción de Sinéad O'Connor. Una artista incomparable.