¿Quién tiene derecho a llevar rastas en el pelo? El altercado que se ha vuelto viral

¿Hay reglas, derechos o exclusividades sobre cómo una persona puede arreglarse el pelo, peinarlo o moldearlo? ¿Hay ciertos estilos que deberían estarles prohibidos a ciertas personas?

La discusión parece anodina, pero tiene un trasfondo y un ejemplo que se ha vuelto viral en redes sociales.

Dentro del campus de la Universidad Estatal de San Francisco una joven afroamericana y un joven de raza blanca tuvieron un altercado luego de que ella le cuestionó por qué llevaba el pelo en rastas. Al parecer la mujer alegaba que el chico no debería llevar esa clase de trenzas, pues esos elementos le eran ajenos y, en cambio, sí son parte de la cultura de ella.

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Tras discutir sobre por qué el joven Cory Goldstein usa rastas en el pelo, la chica Bonnie Tindle lo sujetó y jaloneó para evitar que se fuera. (Youtube)

Ciertamente, existe una larga discusión sobre apropiaciones y trasvases culturales, y sobre usos desprovistos de significado de un elemento que para otros tiene profundas implicaciones. En el video se ve a la chica Bonnie Tindle, en líneas generales, diciéndole al joven Cory Goldstein que las rastas son parte de su cultura, y él le replica preguntándole si lo que pretende decir es que él no pude llevar un cierto estilo de cabello porque, se infiere, él no comparte el mismo contexto de identidad de ella.

Al hacerlo hay un cierto jaloneo. Y ella llega a pedir a un testigo unas tijeras (quizá para cortar de tajo el debate y las rastas). Pero también se percibe un cierto grado de premeditación en la escena, e incluso se ven sonrisas en Tindle y Goldstein, como si todo fuera una broma o quizá una escenificación.

Aunque hubo algo de forcejeo, el incidente no pasó a más en lo físico. En lo discursivo, en cambio, ambos se enfrascaron en alegatos sobre si las rastas eran de origen egipcio y si, por tanto, ellos eran o no egipcios, si sabían dónde está ese país y si tenían derecho o no a portar o denostar las rastas propias o ajenas. Por momentos pareció que ambos provenían de Bizancio.

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Bob Marley, jamaiquino y comprometido rastafari, con sus grandes rastas. Los rastafari tienen una filiación espiritual con Etiopía. (Wikimedia Commons)

Todo dura menos de un minuto y al final Goldstein se va del lugar lamentando haber sido ofendido y Tindle, al percatarse con aparente sorpresa de que todo había sido grabado, solo atina a preguntar por qué: la respuesta de quién hizo la grabación es un enigma “para seguridad de todos”.

El video se volvió viral y lleva ya más de 3 millones de vistas en Youtube. Pero pese a esa popularidad han surgido algunos debates al respecto.

Algunos han dicho que el video muestra un caso de agresión en el que Tindle violentó a Goldstein moral y físicamente, lo primero por pretender negarle el derecho a peinarse como quiera y lo segundo por sujetarlo y tratar de impedir que se fuera del lugar mientras ambos discutían.

Otros dicen que todo en realidad es un momento teatralizado y no un encuentro espontáneo (Tindle es cineasta y ha producido materiales sobre cuestiones raciales, entre ellos el documental ‘The Things We Carry’), y que el video habría sido creado para recrear cómo ciertos encontronazos entre identidades y libertades cautivan el interés en las redes sociales.

Se ha aludido a la posibilidad de que la cabellera de Goldstein (que es DJ y comparte su música en Soundcloud) resultase efectivamente ofensiva para Tindle, y se ponen como referencias los casos de actores blancos que pintaban de negro su cara para personificar y en ocasiones ridiculizar a afromericanos, o el hecho de que el uso de las rastas ha estado asociado a resistencia cultural y defensa anticolonial en contra de la imposición proveniente de Occidente, por lo que tenerlas fuera de ese contexto implicaría una nueva forma de desnaturalización y opresión.

Y también habrá quien, al margen de las ramificaciones o especulaciones, considerará al incidente en sí simplemente como una discusión banal que frivoliza el tema de los valores culturales y las libertades y muestra que en Internet hay de todo y para todos, aunque mucho de ello sea de tono ridículo.

De acuerdo al Post, el interés de la policía en el video sería un indicio de que no se trataría de un montaje, y que lo investigan en el contexto del interés de la Universidad Estatal de San Francisco de promover el derecho a la libre expresión y por su convicción de que no se pueden consentir conductas que interfieren con la seguridad y bienestar de otros.

Además, la televisora ABC ha añadido un elemento adicional a la historia. Afirma, citando comentarios en Facebook, que antes de lo que se ve en el video Goldstein había ofendido a Tindle verbalmente, con un comentario sexista, cuando ella había tratado de darle un volante con publicidad o propaganda, y que ese insulto condujo luego a la discusión y el forcejeo que se ve en la grabación.

Goldstein por su parte afirma, según ABC, que ella le habría dicho primero que “no querían gente con tu pelo aquí”, que él la llamó ruda y luego decidió irse para no sufrir la “negatividad” de toda esa situación.

Con todo, Goldstein reportó el incidente a la policía, y por ello la Universidad decidió indagar en el asunto, aunque no habría cargos de por medio para nadie.

Sea como sea, los valores culturales y los atributos de identidad deben ser sin duda respetados, pero también lo es el derecho de las personas a expresarse y peinarse como quieran. El balance entre ambos debe darse en la convivencia armoniosa y en el sentido común.

Y a nadie le gusta que le tomen el pelo.

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