Querido hombre que nunca has tenido miedo a que te violen:

Querido hombre heterosexual que nunca has tenido miedo que te violen —ay, sí, a mí también me pueden reventar el ano, te burlas, aflautando la voz—, que nunca has sentido el sudor frío del desasosiego al volver solo a casa de madrugada —a mí también me pueden robar el móvil—, que nunca has notado cómo te miraban mal o te agredían por tu condición sexual —los heteros somos los nuevos apestados, sigues burlándote—, que nunca has recibido insultos porque tus parejas sexuales son mujeres —pero tengo que aguantar que me rechacéis, mal folladas frígidas, razonas—, que no has visto ni una amenaza de muerte porque naciste con pene pero en realidad tu cuerpo te dice que eres mujer y así te sientes —todo eso son locuras de cabezas desquiciadas que luego se arrepienten de haberse extirpado su miembro viril—.

Querido hombre heterosexual: es fácil pontificar desde la superioridad de la calma, desde tu burbuja de privilegios. Es fácil minimizar el miedo de los demás, llamarlos exagerados, mirarlos por encima del hombros. Pobres seres débiles, quieren casito, #NotAllMen

Bueno, sí, claro, #NoTodosLosHombres. ¿Hace falta decirlo? ¿No está claro ya?

La actriz Jamie Lee Curtis ha removido conciencias en las últimas horas al contar el miedo que siente por su hija. "Tengo una hija trans. Hay amenazas contra su vida sólo por existir como ser humano. Hay gente que quiere aniquilarla, a ella y a gente como ella. El nivel de odio, como si no hubiéramos aprendido del fascismo (...) el extermino de los seres humanos. Así que Jamie Lee Curtis está asustada. Y vosotros también deberíais estarlo. Tengo una voz, la estoy usando, y vosotros deberíais usar la vuestra".

* Esto es discurso de odio, política del miedo y terrorismo, dicen algunos tuiteros. Adivinad qué... con la bandera de un partido de ultraderecha en su perfil. Es fácil pensar que los demás odian cuando tú estás todo el tiempo haciéndolo. Spoiler, los demás sólo quieren vivir su vida sin meterse en la tuya.

* Menuda película se ha montado. Otros que hablan desde su tribuna de privilegios.

* Su hija tiene una enfermedad mental denominada disforia de género. Dar la razón a los enfermos mentales para que sean "felices" es un error grave.

Y ya estamos con los privilegiados explicándole a la hija de Jamie Lee Curtis cómo se tiene que sentir, qué tiene que hacer o qué tipo de amenazas recibe. Ahora los señoros y señoras de la burbuja —el mundo privilegios también tiene señoras cegatas— están diciendo a los y las jóvenes trans que son todos unos enfermos mentales —anda, como los gays y las lesbianas, que haciendo un curso se les quita la tontería—.

Los dueños de plantaciones de algodón también estaban convencidos de que los esclavos se lo pasaban chachi siendo de su propiedad.