Qatar y su primer gol en un Mundial que dio una mínima alegría a su afición, pero no alcanzó

Qatar perdió contra Senegal 3 a 1, una noticia anunciada. No ha sumado puntos en su Copa del Mundo y su pase a octavos es cada vez más lejano. No obstante, pudieron regalar una alegría mínima a su afición: su primer gol en un torneo internacional.

Primero, un penal no marcado en favor de los locales avivó las polémicas. Después Senegal se adelantó con gol de Boulaye Dia por errores en la zaga: se fueron al mediotiempo confiados y aventajados. Ingresaron a la segunda mitad y 3 minutos bastaron para que Famara Diédhiou colocara el 2 a 0 en el marcador.

Cuando todo parecía que los locales no podían levantarse y regalar el grito de gol a su gente, apareció el verdadero juego de Qatar y Mohammed Muntari, quien con un cabezazo hizo estallar el Estadio Al Thumama: por fin hicieron valer su localía y perforaron las redes de Edouard Mendy.

Los anfitriones parecían entusiasmados, el gol de Muntari (que por cierto nació en Ghana) los hacía soñar con un empate y sus primeros puntos en esta y cualquier edición mundialista. Las gradas comenzaron a sonar y eso claro que motivó a los jugadores.

Pero cuando los qataríes mostraron un mejor rostro dentro del terreno de juego apareció Senegal, quien dejó de confiarse y marcó el 3 a 1 definitivo al minuto 84: Bamba Dieng terminó con las esperanzas locales.

La afición de Qatar tuvo que conformarse con la felicidad de gritar un gol, pero no es suficiente, y menos en una Copa del Mundo en la que son locales. Siempre se busca ganar, pero su equipo parece estar lejos de alcanzar esa proeza.

Aunque miles de aficionados locales se levantaron de sus butacas para celebrar el tanto de Muntari, cuando cayó el tercero de Senegal ocurrió lo mismo que en el enfrentamiento contra Ecuador: un sector de la gente los abandonó y se fue del estadio.

Qatar se queda en casa con el amargo sabor de la derrota, pero puede rescatar algo, no todo está perdido. Tuvo más fútbol y llegada; anotó un gol histórico y le regaló una pizca de felicidad a una hinchada que ha esperado años por este momento.

Qatar ha intentado ser más que un solo gol, pero no ha sido posible. Ni siquiera el apoyo de su gente o sus lujosos estadios bastan para que la Selección Nacional pueda hacer algo realmente competitivo.

Crecieron su fútbol, ganaron la Copa Asia en 2019, se midieron contra rivales de CONMEBOL y CONCACAF: nada de eso fue suficiente para la hora de la verdad. Llegó su momento para demostrarle al mundo que podían crear una tradición futbolera —desde la cancha— pero no fue así.

Llevan 2 juegos perdidos, contra Ecuador y contra Senegal. Han concedido 5 anotaciones y marcado solo una; su ilusión de avanzar a la siguiente fase está borrada. Ahora deberán encarar el siguiente partido contra la siempre poderosa Holanda.

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