Un punto de luz y tres sombras. ¿Qué deja el KO a las Drogas para el boxeo cubano?

Tuvo un punto luminoso, pero en sentido general la noche fue cruel para el boxeo cubano en Orlando. Si bien Kevin Brown brilló como nunca antes y se impuso por nocaut técnico, sus compatriotas Idalberto Umara, Yoanki Urrutia y Hugo Noriega regresaron a Miami acompañados por la derrota.

Los cuatro participaron en la velada KO a las Drogas de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) desde el Hotel Caribe Royale de Orlando que llegó a todo el planeta por la pantalla de DAZN, por lo que sus actuaciones tendrían un peso sus en sus respectivos futuros.

Brown, quien vive y entrena en Las Vegas bajo las órdenes del entrenador Ismael Salas, venció por nocaut ténico a Marcos “El Tigre” Jiménez para adjudicarse el campeonato continental de las Américas de la AMB del peso welter junior.

Pero Umara, Urrutia y Noriega quedaron del lado adverso al ceder por decisión unánime de los jueces ante Fradimil Macayo, Euri Cedeño y Abass Baraou, respectivamente, lo cual obliga a repensar el momento que atraviesan sus carreras para reencontrarse con las victorias.

BROWN SE IMPONE A UN DURO OPONENTE

Puede decirse que Brown (4-0, 3 KO) le ha tomado el pulso al Caribe Royale, pues todas sus peleas y victorias han sido en este Hotel de Orlando, como sucedió al imponerse por nocaut técnico a Jiménez, quien no salió para combatir en el sexto asalto.

Durante los primeros cuatro rounds la pelea se desarrollaba de manera pareja, pero evidentemente los golpes del cubano llevaban más veneno y en el quinto llegaban dos conteos de protección como evidencia de que el oponente dominicano comenzaba a desmoronarse.

A duras penas logró sobrevivir Jiménez (25-11, 17 KO) , mientras Brown se aprestaba a rematarlo apenas sonara la campana, pero el quisqueyano decidió quedarse en su esquina y no continuar peleando, lo que aseguraba la cuarta victoria del camagueyano y su antes del límite.

“Conecte golpes a los planos bajos y se lo sintió’‘, expresó Brown. “Tenia que acabarlo y salió la victoria que es lo mas importante. Le doy la gracias a mi oponente y ahora a seguir adelante. Agradezco a mis promotores, a Amaury Piedra por confiar en mi y tenerme por cuarta vez. Para el 2024 vienen cosas buenas, con mi equipo de trabajo, Ismael Salas. Solo me queda trabajar duro’‘.

UMARA NO FUE EL MISMO DE SIEMPRE

Las expectativas eran muy altas para Umara. Después de todo, se trataba de una cartelera donde era el protagonista en la pantalla de DAZN, pero el chico no recordó para nada al gran prospecto que había ilusionado por su futuro al caer por decisión unánime ante Macayo.

El venezolano llevaba 22 meses sin pelear, pero trajo esa gran hambre de triunfo al cuadrilátero y se llevó la decisión de los jueces, quienes premiaron su presión constante ante un Umara que no pudo o no quiso utilizar ese jab sólido que había mostrado en otras ocasiones y que rara vez soltaba su mano derecha.

Quizá el cubano pudo haber ganado un par de asaltos, pero se mantuvo casi todo el tiempo en reversa, dejándole el espacio y dejándose acorralar en la esquina por un Macayo (17-1, 13 KO) al cual superaba en alcance, estatura y muy probablemente -al menos sobre el papel- en habilidades.

Este no es el final ni mucho menos para Umara, quien sigue siendo un prospecto importante, pero se trata de analizar con calma y frialdad qué sucedió con su boxeo elegante y su golpeo preciso, porque los retos se van a incrementar de manera exponencial.

NORIEGA Y URRUTIA CEDEN TERRENO

En una batalla de invictos, el olímpico dominicano del 2020 Euri Cedeño, (8-0-1, 6 KO) superó a Urrutia (13-2, 5 KO) en un choque de peso mediano, donde el vencedor llevó la voz cantante y mantuvo al cubano siempre en reversa, sin poder establecer un ritmo de ataque.

Por su parte, Noriega (9-2, 5 KO) hizo todo lo posible por nadar contra la corriente, pues había aceptado este combate con muy poco tiempo, pero fue superado por el alemán Abass Baraou (14-1, 9 KO).