Pruebas Aprender 2023: casi la mitad de los estudiantes argentinos no pasó el examen de matemática

Las Pruebas Aprender se tomaron en septiembre pasado
Las Pruebas Aprender se tomaron en septiembre pasado - Créditos: @Ricardo Pristupluk

Pocos días después del final de la gestión de Jaime Perczyk al frente del Ministerio de Educación de la Nación, la cartera publicó los resultados de las pruebas Aprender, que se tomaron en septiembre pasado y que miden los niveles de aprendizaje de estudiantes argentinos en lengua y matemática. Fueron evaluados 608.780 alumnos de sexto grado del nivel primario, pertenecientes a 19.176 instituciones de todo el país, de las cuales una inmensa mayoría (80,55,%) fueron de gestión estatal.

Los datos de este año marcan un deterioro en matemática respecto de los resultados pospandémicos de 2021. En ese entonces, el 45,2% de los examinados se posicionó en el rango de menor desempeño (debajo del básico y básico), mientras que este año lo hizo el 48,5%. Todos ellos no aprobaron este examen.

En la segunda asignatura censada, lengua, se puede observar una mejora en el desempeño de los alumnos respecto de 2021: si ese año el 44% no llegó al nivel satisfactorio, este no lo hizo un 33,5%.

De todas formas, si se toma como referencia los resultados de 2022, en que el Ministerio realizó un estudio muestral (con una menor cantidad de alumnos,123.855) se puede concluir que este año hubo una baja en el desempeño en las dos materias, especialmente en matemática: en 2023, un 24,4% de los estudiantes no llegó el nivel básico (en 2022 fue un 19,1%) y un 11,6% no lo hizo en lengua (el año pasado fue un 6,7%).

“Es catastrófico. Los resultados de desempeño en matemática son casi un calco de los de 2013, lo cual es muy malo porque significa que los últimos 10 años de políticas educativas no han hecho ninguna mella en el sistema educativo”, enfatiza Gustavo Zorzoli, exrector del Colegio Nacional de Buenos Aires y referente del Observatorio Argentinos por la Educación. “La proporción de pibes que no alcanzan los estándares mínimos es muy alta”, suma.

Lo que muestran los resultados de este año

Los resultados de septiembre pasado, que son una muestra representativa del desempeño anual de todos los estudiantes argentinos de sexto grado, varían de manera significativa cuando se divide a los alumnos de escuelas de gestión estatal de los de establecimientos privados, así como también cuando se pone el foco en los chicos de nivel socioeconómico bajo.

En líneas generales, al igual que en los años anteriores, los resultados en matemática son más bajos que los de lengua. En la primera asignatura, este año el 24,4% entregó un examen que no cumplió con los estándares básicos, mientras que un 24,1% llegó al nivel básico, un 40%, al satisfactorio y un 11%, al avanzado. Si se observa solo a los alumnos de instituciones públicas las tasas son menos alentadoras: 28,7% (debajo del básico); 26,3% (básico); 36,6% (satisfactorio), y 8,4% (avanzado).

En tanto, los resultados muestran grandes diferencias entre los estudiantes según su nivel socioeconómico. En matemática, el 59,6% de los alumnos de nivel socioeconómico bajo se posiciona el grupo de menor desempeño (debajo del básico y básico), mientras que el 40,4% logró un resultado satisfactorio y avanzado. Entre el grupo de nivel socioeconómico alto, los resultados fueron: 26,5% (básico y debajo del básico) y 73,5% (satisfactorio y avanzado).

Zorzoli destaca que último dato es especialmente preocupante. “Esta brecha de aprendizaje muestra el ‘efecto cuna’, es decir, los chicos de familias más acomodadas claramente ganan en aprendizaje. La diferencia es astronómica. Entre los chicos de nivel socioeconómico más alto, el 25% llega al nivel máximo de aprendizaje, mientras que entre los chicos de hogares más vulnerables, muy pocos lo alcanzan: el 8%”, detalla el experto.

Más allá del efecto pandémico

A Magdalena Benvenuto, cofundadora de la ONG Educar y Crecer, dedicada a la alfabetización de chicos en contextos vulnerables, los nuevos números no la sorprenden, pero sí la preocupan: “Es alarmante que uno de cada dos chicos que está en su ultimo año de primaria no alcance los objetivos matemáticos mínimos que el sistema espera. Los resultados 2023 no solo son más bajos que los de prepandemia, también son más bajos que los de 2021 y 2022. Esto significa que pasaron tres años desde la pandemia y los desempeños siguen empeorando”, destaca la educadora.

Desde su perspectiva, el empeoramiento del desempeño en matemática habla de un déficit que no puede explicarse únicamente por el afecto pandémico. “Desde lo que vengo estudiando, realmente creo que hay ciertos déficits de aprendizajes durante los primeros tres años de la primaria: en este primer ciclo de la educación escolar los chicos no necesariamente se están alfabetizando, y estos déficits en la base terminan afectando su trayectoria escolar”, explica. Educar y Crecer trabajó este año con 1700 chicos, de los que unos 300 cursaban el tercer grado de la primaria. De ellos, un 70% no había finalizado su proceso de alfabetizacion inicial, detalla la educadora. “No tenían comprensión lectora acorde a la edad, es decir, no lograban, por ejemplo, hacer inferencias simples a partir de un texto. Un chico que en tercer grado no comprende lo que lee, en sexto no puede entender un problema matemático. La matemática depende de la comprensión lectora”, sigue.

Los números que se desprenden de la prueba Aprender 2023 siguen la misma línea que los últimos resultados de las pruebas del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), que impulsa la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Según este organismo internacional, siete de cada diez estudiantes argentinos no logran el nivel mínimo de desempeño en matemática, en tanto, en lectura y ciencia, solo cinco de cada diez lo alcanzaron. A diferencia de las pruebas Aprender, las PISA evalúan el desempeño de estudiantes de 15 años. En la última edición la muestra fue de 12.000 estudiantes secundarios de 457 escuelas públicas y privadas de todo el país.

En el caso de la prueba Aprender 2023, participaron establecimientos urbanos (61,4%) como rurales (38,6%). El desempeño matemático de los estudiantes de estas últimas escuelas muestra una baja superior a la de sus pares urbanos: el 50,7% de ellos no llegó al nivel satisfactorio, lo que implica un empeoramiento de casi ocho puntos porcentuales respecto de 2021, cuando llegó a 19,3%.