Provoca risas la jurado de Alex Murdaugh despedida por mala conducta al revelar que olvidó docena de huevos

Una miembro del jurado en el juicio por asesinato de Alex Murdaugh provocó risas en la sala del tribunal cuando reveló que había dejado “una docena de huevos” en la sala del jurado después de ser despedida por mala conducta.

Juez Clifton Newman anunció en el juzgado del condado de Colleton en Walterboro, Carolina del Sur, el jueves por la mañana que una mujer miembro del jurado, la número 785, sería retiradadel panel para discutir el caso con al menos otras tres personas.

“Tenemos que lidiar con el asunto relacionado con la destitución de un miembro del jurado,” le dijo a la corte, en lo que marca la última interrupción del caso de alto perfil.

El juez dijo que había recibido una queja hace unos días por parte de un miembro del público, quien decía que una miembro del jurado había discutido el caso con varias personas que no formaban parte del panel del jurado.

Después de una investigación, que incluyó entrevistas tanto con la jurado, que negó haber actuado mal, como con las personas con las que fue acusada de hablar, el juez Newman dijo que se determinó que la mujer había hablado con al menos tres personas sobre el caso.

También había dado su opinión sobre las pruebas que había visto en el caso.

Después de informar a la defensa y a la fiscalía su decisión en la sala del tribunal, el juez Newman trajo al jurado y le informó que la iban a retirar.

La miembro del jurado provocó risas en la sala del tribunal cuando le preguntaron si había dejado algo en la sala del jurado.

“Una docena de huevos,” respondió ella.

Esto provocó la risa del juez Newman, la defensa y la acusación, e incluso Murdaugh, ya que se indicó al personal del tribunal que fuera a recoger los huevos de la sala del jurado para devolverlos.

A pesar del momento humorístico, el abogado defensor de Murdaugh, Dick Harpootlian, se quejó ante el juez de que SLED manejó el tema del jurado, incluido uno de los agentes que ha sido testigo en el caso.

“Está confuso,” dijo sobre la investigación dirigida por SLED.

“SLED ha tomado otra mala decisión en este caso. Esto es solo un continuo de una calamidad de errores.”

Se seleccionó un nuevo jurado entre los dos últimos suplentes para formar el panel de 12 que decidirá el veredicto.

Ahora solo queda un suplente después de que una serie de dramas hayan provocado que el panel disminuya en el transcurso de las seis semanas de prueba.

El 13 de febrero, el juicio por doble asesinato se interrumpió cuando dos miembros del jurado dieron positivo por covid-19, lo que provocó un problema de salud en la sala del tribunal.

Después de la revelación, la defensa expresó su preocupación de que otros pudieran estar infectados pero que aún no hayan dado positivo, algo que podría amenazar con descarrilar el juicio por completo si más miembros del jurado dan positivo en los próximos días.

Harpootlian le pidió al juez Newman que retrasara el juicio y dijo que, si bien sería costoso para la defensa, podría evitar un problema mayor en el futuro.

El fiscal Creighton Waters estuvo de acuerdo con la defensa al pedir una demora de unos días, diciendo que ninguna de las partes quiere que se declare un juicio nulo por quedarse de pronto sin 12 miembros del jurado.

A pesar de las preocupaciones planteadas, el juez Newman se negó a posponer el juicio y el juicio continuó, y los miembros restantes del jurado continúan dando negativo.

Una semana después, el juez Newman anunció que otro miembro del jurado estaba enfermo y, por lo tanto, tenía que ser eximido. Ese miembro del jurado en cuestión ya era suplente.

El drama más reciente se produjo momentos antes de que la defensa comenzara sus declaraciones finales, ya que busca sembrar dudas razonables en la mente del jurado sobre la supuesta culpabilidad de Murdaugh.

A lo largo del caso, la defensa ha tratado de pintar al Sr. Murdaugh como un amoroso hombre de familia que nunca podría haber matado a su esposa e hijo, trató de encontrar fallas en la integridad de la investigación del estado y teorizó que dos desconocidos los tiradores fueron en realidad los responsables de los asesinatos.

Durante el argumento de cierre del estado, Waters le habló a la corte sobre el “problema en aumento” de Murdaugh con delitos financieros, adicción a los opiáceos y años de “vivir una mentira” culminó con el momento en que se convirtió en un “aniquilador de familias” y asesinó a su esposa Maggie y a su hijo Paul.

“Después de una investigación exhaustiva, solo hay una persona que tuvo el móvil, que tuvo los medios, que tuvo la oportunidad de cometer estos delitos,” dijo.

“Y cuya conducta culpable después de estos crímenes lo traiciona”.

“El acusado es la única persona que estaba viviendo una mentira. La única persona sobre la que descendía una tormenta. Y la única persona cuya propia tormenta tendría consecuencias para Maggie y Paul. Y esa persona es el acusado Richard Alexander Murdaugh”.

Durante tres horas, Waters guió al jurado a través de los eventos que llevaron a los asesinatos del 7 de junio de 2021, cuando Murdaugh estaba robando millones de dólares de su bufete de abogados y clientes en un plan que estaba a punto de ser descubierto.

Después de cometer los asesinatos, Waters dijo que Murdaugh “controlaba la escena” utilizando su experiencia en el sistema de justicia para “fabricar una coartada”.

Pero encontrar un video de celular en el teléfono de Paul “cambió todo” dijo.

El video de un perro en la perrera, filmado minutos antes de los asesinatos, colocó a Murdaugh con Maggie y Paul en la escena del crimen.

“Eso demostró oportunidad... pero más importante aún, expuso las mentiras del acusado. ¿Por qué diablos un padre y esposo inocente y razonable mentiría sobre eso?” preguntó Waters.

En los 20 meses entre los asesinatos y el juicio, Murdaugh negó haber estado en la perrera esa noche.

Cuando subió al estrado en su propia defensa, finalmente confesó que estaba allí y que había mentido a su familia, amigos y agentes de la ley sobre su coartada.

El fiscal argumentó que el asesino acusado había sido “obligado” a crear una “nueva historia” ya que sus mentiras habían sido expuestas.

Pero también dijo que la nueva historia “no tiene sentido” debido a la apretada línea de tiempo.

El video fue grabado a las 8:44 pm, las últimas señales de vida de Maggie y Paul en sus teléfonos celulares llegaron a las 8:49 pm y el teléfono celular de Murdaugh lo mostraba “preparándose” para ir a casa de su madre a las 9:02 pm.

Durante ese período de tiempo, el padre y esposo afirmó que él estuvo en las perreras, manejó de regreso a la casa principal, se acostó en el sofá y “dormitó”, y luego se levantó y decidió ir a casa de sus padres.

Waters cerró su declaración acusando a Murdaugh de decir una nueva serie de mentiras en el estrado de los testigos, incluido su propio razonamiento de por qué había mentido sobre el momento en que vio por última vez a su esposa e hijo con vida.

Waters presentó a Murdaugh como un “maestro de la mentira” – que mintió antes de los asesinatos sobre sus delitos financieros, después de los asesinatos sobre su coartada y bajo juramento en el estrado de los testigos – e instó al jurado a no dejarse engañar por él.

“Él los engañó a todos. Y engañó a Maggie y Paul, y ellos lo pagaron con sus vidas,” dijo.

“No dejen que los engañe a ustedes también.”

Durante las últimas seis semanas, los miembros del jurado han escuchado testimonios espantosos sobre cómo Maggie y Paul fueron asesinados a tiros en las perreras de la extensa finca de 1.700 acres de Moselle de la familia el 7 de junio de 2021.

Se usaron dos armas diferentes en el ataque, ninguna de las cuales ha sido encontrada.

Paul fue emboscado por su atacante mientras estaba en la sala de alimentación de las perreras y recibió dos disparos con una escopeta de calibre 12. El primer disparo le dio en el pecho, mientras que un segundo disparo fatal le atravesó el hombro, el cuello y la cabeza, arrancándole todo el cerebro del cráneo.

A solo unos metros de Paul, Maggie recibió cinco disparos con un rifle semiautomático Blackout .300, al intentar huir de su asesino.

Murdaugh llamó al 911 a las 10:06 pm esa noche y afirmó que había encontrado los cuerpos de su esposa e hijo.

Si es declarado culpable, Murdaugh se enfrenta a cadena perpetua.

Pero este está lejos de ser su único problema legal, ya que espera juicio por 100 cargos en su esquema de fraude financiero.

También está a la espera de juicio por un extraño complot fallido de sicario en septiembre de 2021 en el que afirma que le pidió a su primo lejano y presunto traficante de drogas Curtis Eddie Smith que le disparara en la cabeza para que su hijo sobreviviente, Buster, heredara un seguro de vida de US$12 millones.

Los fiscales afirman que este fue otro complot de Murdaugh para pintarse a sí mismo como una víctima cuando sus otros crímenes y escándalos se acercaban a él.

Más allá de los asesinatos, Murdaugh también enfrenta varias demandas por el fatal accidente de bote de 2019 en el que murió Mallory Beach, de 19 años.

Paul supuestamente estaba borracho conduciendo el bote cuando se estrelló, tirando a Beach por la borda.

Se enfrentaba a 25 años de prisión por delitos graves en el momento de su muerte, mientras que la familia Beach demandaba al Murdaugh y lo investigaban por tratar potencialmente de influir en los testigos.

Los asesinatos de Maggie y Paul también sacaron a la luz una serie de muertes inexplicables que rodearon al Sr. Murdaugh.

Días después de los asesinatos, se reabrió una investigación sobre la muerte de Stephen Smith en 2015, quien fue encontrado muerto en medio de la carretera en el condado de Hampton.

El adolescente abiertamente gay, de 19 años, había sufrido un traumatismo contundente en la cabeza y su muerte fue declarada oficialmente como un atropello y fuga. Pero la familia de la víctima dudó durante mucho tiempo de esta versión de los hechos, y el nombre de Murdaugh apareció en varias denuncias policiales y rumores de la comunidad.

También se reabrió una investigación sobre otra muerte misteriosa relacionada con la familia Murdaugh: la de la ama de llaves de los Murdaugh, Gloria Satterfield, quien murió en 2018 en un misterioso tropezón y un accidente de caída en la casa familiar. Murdaugh luego supuestamente robó alrededor de US$ 4 millones en un acuerdo de muerte por negligencia de sus hijos.