“Yo provengo de un pueblo machista. Los argentinos somos machistas”, dijo al regresar de Bahrein

El papa Francisco durante su audiencia de los miércoles, en el Vaticano
El papa Francisco durante su audiencia de los miércoles, en el Vaticano - Créditos: @VINCENZO PINTO

ROMA.- En el vuelo que lo trajo de regreso de Bahrein, como siempre el papa Francisco concedió una conferencia de prensa a diez mil metros de altura, en la que contestó preguntas que fueron desde la guerra en Ucrania y la crisis de migrantes, a la importancia de darle derechos e igualdad a las mujeres.

Fue justamente hablando de esto último que confesó que proviene de un pueblo machista. “Aún nos queda camino por recorrer porque existe este machismo. Yo provengo de un pueblo machista. Los argentinos somos machistas, siempre. Y esto es feo, pero cuando hace falta vamos a las mamás que son las que resuelven los problemas. Pero este machismo mata a la humanidad”, advirtió, según la transcripción de la rueda de prensa de Vatican News, el portal del Vaticano.

El Papa Francisco saluda a los periodistas mientras está a bordo del avión de Roma a Manama durante su visita a Bahréin el 3 de noviembre de 2022.
El Papa Francisco saluda a los periodistas mientras está a bordo del avión de Roma a Manama durante su visita a Bahréin el 3 de noviembre de 2022. - Créditos: @MARCO BERTORELLO

El Papa, que condenó la práctica de la mutilación genital femenina, que definió “una tragedia”, recordó que las mujeres son un “don”. “Una sociedad que no es capaz de poner a la mujer en su lugar, no avanza”, aseguró y, en este marco, destacó lo bien que están trabajando las mujeres que puso en cargos dirigenciales del Vaticano, toda una novedad de su pontificado.

He visto que en el Vaticano cada vez que entra una mujer a hacer un trabajo, las cosas mejoran. Por ejemplo, la vicegobernadora del Vaticano es una mujer, el vicegobernador es una mujer y las cosas han cambiado bien”, dijo, aludiendo a la monja franciscana Raffaella Petrini, que nombró hace un año como nueva secretaria general del Governatorato.

“En el Consejo para la Economía había seis cardenales y seis laicos, todos ellos varones. Cambié los laicos y puse un hombre y cinco mujeres. Y esto es una revolución porque las mujeres saben cómo encontrar el camino correcto, saben cómo avanzar. Y ahora he puesto a Marianna Mazzuccato, en el Consejo para la Familia (en la Academia Pontificia para la Vida ed). Es una gran economista de Estados Unidos, (la puse) para dar un poco más de humanidad a esto. Las mujeres aportan lo suyo. No tienen que volverse como los hombres. No, son mujeres, las necesitamos”, agregó. “Y una sociedad que cancela a las mujeres de la vida pública es una sociedad que se empobrece. Igualdad de derechos, sí. Pero también la igualdad de oportunidades”, dijo.

Ante una pregunta sobre la “martirizada” Ucrania, Francisco dijo que el “Vaticano está continuamente atento, la Secretaría de Estado trabaja” para una posible mediación, intercambios de prisioneros y por la predicación por la paz. Habló de su gran estima por el pueblo ruso, a partir de uno de sus escritores preferidos, Fedor Dostoievski.

“Lo que me llama la atención -por eso uso la palabra " martirizada” para Ucrania- es la crueldad, que no es del pueblo ruso, tal vez... porque el pueblo ruso es un pueblo grande, están los mercenarios, soldados que van a la guerra como una aventura, mercenarios... Prefiero pensar así porque tengo una gran estima por el pueblo ruso, por el humanismo ruso. Basta con pensar en Dostoievski, que hasta hoy nos inspira, inspira a los cristianos a pensar en el cristianismo”, dijo. “Siento un gran afecto por el pueblo ruso y también por el ucraniano. Cuando tenía once años, había un sacerdote vecino que celebraba en ucraniano y no tenía monaguillos, y me enseñó a servir la misa en ucraniano y todas estas canciones ucranianas las conozco en su idioma, porque las aprendí de niño, así que tengo un cariño muy grande por la liturgia ucraniana”, evocó. “Estoy en medio de dos pueblos que amo”.

Ante una pregunta sobre la nueva crisis de migrantes que se desató en Italia con el nuevo gobierno de derecha de Giorgia Meloni, que condiciona el desembarco de desesperados, Francisco reiteró la importancia de que los países puedan recibir, acompañar, promover e integrar a quienes llegan. Pero también advirtió que “la política de migrantes debe ser consensuada entre todos los países, no se puede hacer una política sin consenso, y la Unión Europea debe asumir una política de colaboración y ayuda, no puede dejar a Chipre, Grecia, Italia y España, la responsabilidad de todos los migrantes que llegan a las playas”.