Protestas en París contra la extrema derecha, el racismo y la xenofobia

Protestas en París contra la extrema derecha, el racismo y la xenofobia

Sindicatos, medios de comunicación y organizaciones estudiantiles y ciudadanas estuvieron detrás de la manifestación que pedía a los votantes bloquear el ascenso de la extrema derecha de cara a la segunda vuelta de las elecciones del domingo.

En el ambiente, miedo a la restricción de las libertades civiles, al alejamiento de la UE y el aislamiento internacional, al racismo y a la xenofobia.

La vicepresidenta de la Unión Nacional de Estudiantes de Francia, Salomé Hocquard se refirió a los extranjeros y las mujeres: "Si mañana gana la extrema derecha, no sé qué será de mis compañeros de estudios extranjeros, los de doble nacionalidad; serán estigmatizados, la gente LGBTQ, la gente de color, ¿qué será de las mujeres? Porque la extrema derecha es el enemigo de todos, de toda esa gente".

La abstención como riesgo

Existe la posibilidad de que, si los votantes se movilizan masivamente, impidan que la Agrupación Nacional obtenga la mayoría absoluta en el Parlamento el próximo domingo. Pero la fatiga y la indiferencia de los votantes es un obstáculo importante.

Algo que tiene en cuenta la representante de la Liga de Derechos Humanos de Francia, Laïla Idtaleb: "Entiendo que la gente está harta. Todos estamos cansados ​​de votar contra la extrema derecha en cada elección, pero ésta no es como las demás porque la extrema derecha está a las puertas del poder y es capaz de conseguir una mayoría absoluta".

Sin embargo, no todos los presentes en la manifestación estuvieron de acuerdo con el mensaje general. Entre ellos Rémi, votante del partido de Le Pen:" Es una manifestación que no refleja en absoluto el estado de ánimo general de los franceses. Son sólo unas pocas personas las que se reunieron en esta protesta, pero la gente en el corazón de Francia, en el campo, piensa de manera diferente. Y Son muchos más que los que están aquí".

Más de 49 millones de votantes están censados para votar el domingo en lo que podría ser una elección decisiva en la historia de Francia.