Protestan contra la guerra en el Congreso de EEUU, en audiencia sobre ayuda para Israel y Ucrania

Manifestantes contra la guerra levantan manos "ensangrentadas" detrás de Blinken en una audiencia en el Capitolio en Washington

Por Patricia Zengerle, Phil Stewart y Simon Lewis

WASHINGTON, 31 oct (Reuters) - Dos de los principales colaboradores del presidente Joe Biden pidieron el martes a los legisladores que proporcionen miles de millones de dólares más a Israel, en una comparecencia ante el Congreso interrumpida repetidamente por manifestantes que criticaron a funcionarios estadounidenses por respaldar lo que calificaban de "genocidio" contra los palestinos de Gaza.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, declararon ante el Comité de Asignaciones del Senado sobre la petición de Biden de 106.000 millones de dólares para financiar ambiciosos planes para Ucrania, Israel y la seguridad fronteriza de Estados Unidos.

Argumentando que el apoyo a los socios de Estados Unidos es vital para la seguridad nacional, Biden solicitó 61.400 millones de dólares para Ucrania, aproximadamente la mitad de los cuales se gastarían en Estados Unidos para reponer las reservas de armamento agotadas por la ayuda a Kiev.

Biden también pidió 14.300 millones de dólares para Israel, 9.000 millones para ayuda humanitaria -incluida la destinada a Israel y Gaza-, 13.600 millones para la seguridad de las fronteras estadounidenses, 4.000 millones en ayuda militar y financiación gubernamental para contrarrestar los esfuerzos regionales de China en Asia.

Al comenzar la audiencia, una fila de manifestantes antibelicistas levantó las manos manchadas de rojo. La policía del Capitolio los expulsó más tarde de la sala cuando gritaban consignas como "¡Alto el fuego ya!", "¡Protejan a los niños de Gaza!" y "Dejen de financiar el genocidio".

Blinken no respondió a los manifestantes, pero cuando se le preguntó más tarde por la posibilidad de un alto el fuego, dijo que eso "simplemente consolidaría lo que Hamás ha sido capaz de hacer y (...) potencialmente repetiría lo que hizo otro día". Una pausa, sin embargo, por razones humanitarias puede ser considerada, agregó.

"Creemos que tenemos que considerar cosas como las pausas humanitarias para asegurarnos de que la ayuda llega a quienes la necesitan y de que la gente está protegida y fuera de peligro", dijo Blinken.

Blinken afirmó que en el futuro Gaza no podría estar gobernada por Hamás, pero tampoco por Israel, y añadió que lo ideal sería que una "Autoridad Palestina eficaz y revitalizada" pudiera dirigir la franja en última instancia, mientras que otros países de la región podrían intervenir para ayudar en virtud de acuerdos temporales.

(Reportaje de Patricia Zengerle, Phil Stewart, Simon Lewis, Idrees Ali y Humeyra Pamuk; Editado en Español por Javier López de Lérida)