Lo promociona Kim Kardashian: un procedimiento que promete detectar señales de enfermedades genera polémica entre los médicos

Kim Kardashian en plena sesión con el resonador magnético de la empresa Prenuvo
Kim Kardashian en plena sesión con el resonador magnético de la empresa Prenuvo

NUEVA YORK.- Por 2499 dólares, Prenuvo promete intentar predecir nuestro futuro. La empresa ofrece una sesión de diagnóstico por imágenes de alrededor de una hora, a través de una resonancia magnética del cuerpo entero que busca señales tempranas de cáncer, aneurisma, problemas hepáticos y hasta esclerosis múltiple.

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En los últimos meses, en las redes sociales empezaron a proliferar imágenes de celebridad e influencers posando frente al brillante equipo cilíndrico del resonador magnético. En la foto que posteó el mes pasado para sus 364 millones de seguidores, Kim Kardashian lucía pantuflas y escribió que Prenuvo “realmente le salvó la vida a algunos de mis amigos”. En mayo, la conductora de televisión Maria Menounos dijo que la resonancia de Prenuvo la había alertado de la presencia de una masa tumoral que resultó ser cáncer de páncreas en Fase 2.

Prenuvo no les paga por promocionar sus servicios, según el fundador y CEO de la empresa, Andrew Lacy, pero sí ofrece resonancias gratuitas a influencers y figuras relevantes de la industria del bienestar “a cambio de una reseña honesta, en caso de que tengan ganas”. Algunos también reciben códigos de descuento que pueden compartir en las redes sociales y que a sus seguidores les ahorran cientos de dólares del costo de la resonancia.

La empresa apunta al segmento más glamoroso. Durante la Semana de la Moda de Nueva York, a principios de septiembre, Prenuvo coordinó con la agencia de relaciones públicas Lucien Pagès para que le organizara reuniones con “un par” de personas influyentes del mundo de la moda, como el editor de moda francés Olivier Zahm, que este miércoles escribió en Instagram que se había practicado la resonancia haciéndose tiempo entre un desfile y otro. Y el diseñador Zac Posen, la modelo Lily Aldridge y la editora de la revista Vogue, Gabriella Karefa-Johnson también compartieron publicaciones sobre su paso por el resonador.

Son muchas las celebridades que hablan de su salud en las redes sociales, compartiendo, por ejemplo, imágenes de su mamografía, o promocionando procedimientos dudosos, como la irrigación del colon o las terapias de goteo intravenoso. Pero los que documentan sus resonancias de cuerpo entero —completas, con foto y todo— están llevando el apoyo de las celebridades a procedimientos médicos de altos costos.

“Es perfectamente entendible que alguien quiera detectar el cáncer en sus etapas iniciales”, apunta la doctora Rebecca Smith-Bindman, directora del Laboratorio de Investigación de Resultados de Radiología de la Universidad de California en San Francisco. “Eso definitivamente nos da la sensación de tener control sobre la situación.”

La mayoría de los cánceres pueden tratarse si se detectan a tiempo, agrega Smith-Bindman, pero en gran medida también se pueden detectar por otros medios, como los programas de detección que suelen recomendar los médicos y que suelen estar cubiertos por las obras sociales y las prepagas.

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Riesgos

Además, los diagnósticos por imágenes pueden provocar daños considerables, afirman la especialista y otros expertos. En abril, el Colegio Estadounidense de Radiología emitió un comunicado diciendo que “no existe evidencia documentada de que la resonancia de cuerpo entero sea efectiva en términos de costo-beneficio para prolongar la vida”, y expresó su preocupación de que esos estudios puedan conducir a “hallazgos no específicos” que requieran un seguimiento extenso y costoso.

El doctor Larry Norton, oncólogo y director médico del Centro de Estudios de Mamas Evelyn H. Lauder del Centro Oncológico Sloan Kettering, dice que “simplemente no hay evidencia que respalde que personas sanas se sometan a resonancias magnéticas de cuerpo completo”, ni siquiera quienes tienen antecedentes familiares de cáncer. La propia Smith-Bindman señala que tiene antecedentes familiares de cáncer y no consideraría hacerse una exploración de cuerpo completo como la de Prenuvo.

Un metaanálisis de 2019 hizo el relevamiento de 12 estudios a más de 5000 personas que no tenían ningún síntoma de enfermedades como el cáncer, pero que se habían sometido a una resonancia magnética de cuerpo entero. Entre los seis estudios que tenían datos completos, los investigadores encontraron que los resultados del 16% de las personas que fueron escaneadas dieron falso positivo. En un solo estudio se observó un 2% de falsos negativos, lo que implica que al resonador se le pasó algo por alto.

El mismo metaanálisis reveló que en aproximadamente el 32% de las personas se sometieron a una resonancia magnética se detectó alguna anomalía que podría ser clínicamente relevante, pero no hay certezas de que esas anomalías puedan haber provocado enfermedades o la muerte.

“Cuanto más escaneamos, más vemos”, afirma el doctor Thomas C. Kwee, radiólogo del Centro Médico Universitario de Groningen, en los Países Bajos, y autor del metaanálisis.

“Pero uno se pregunta, ¿está realmente bien lo que estoy haciendo por el paciente?”, apunta Kwee.

El rol de las redes

La visibilidad de Prenuvo en las redes sociales es inusual, señala Joshua Cohen, economista experto en salud. Otros métodos de diagnóstico por imágenes, como las radiografías por la fractura de un hueso o las tomografías por emisión de positrones para la enfermedad de Alzheimer, son recetadas por los médicos después de una evaluación, no promocionadas de boca en boca a través de Instagram.

Esa presencia constante en las redes hace que muchos reserven turno para una resonancia a pesar de sentirse perfectamente sanos. Una de esas personas es Jennifer Jones, de 44 años, que escuchó por primera vez sobre Prenuvo en las redes sociales. Jones dice que quiere hacerse una resonancia, en parte, porque su hermana tiene cáncer de pulmón.

Jones dice ser consciente de que muchos médicos desaprueban las resonancias y exploraciones en personas sanas, pero agrega que tiene dudas de la legitimidad de esos análisis. Para ella, el precio vale la pena en comparación con los potenciales costos financieros y de otro tipo en caso de desarrollar una enfermedad que pudo anticiparse. “Pagaría literalmente cualquier precio por una opción preventiva”, apunta Jones.

Falso positivo

Nuestros cuerpos suelen contener anomalías, como bultos, masas y cicatrices en los órganos, que son captadas por el resonador magnético.

Por sí sola, una resonancia magnética no siempre es capaz de decir si lo que detecta es inofensivo o preocupante, explica el doctor Dushyant Sahani, profesor de radiología de la Universidad de Washington, y los pacientes suelen tener que someterse a estudios adicionales.

Un representante de Prenuvo dijo que el 5% de las personas que se hacen una resonancia con su empresa reciben alertas sobre “hallazgos que pueden salvarles la vida”.

Lacy, fundador de Prenuvo, señala que el teórico riesgo de un falso positivo no se condice con la tecnología que maneja su empresa, más avanzada que los resonadores magnéticos convencionales.

Pero según Smith-Bindman, “el problema no tiene nada que ver con la tecnología”.

“El problema tiene que ver con la profunda variedad de nuestros cuerpos, donde hay nódulos y anomalías comunes que un equipo muy sensible necesariamente va a detectar”, dice Smith-Bindman.

Los escaneos preventivos probablemente detecten cánceres tempranos, pero no todos los casos de cáncer derivan en una enfermedad devastadora, dice la especialista. Y cada vez que se detecta cualquier anomalía, los médicos la van a investigar. Esto puede implicar que el paciente sea sometido “a cirugía mayor, radiación y quimioterapia” para un cáncer en etapa inicial que tal vez nunca se habría convertido en un verdadero riesgo para la salud.

Para un pequeño número de pacientes, detectar y tratar un cáncer temprano será cuestión de vida, “pero la cantidad de tumores benignos supera en número al de tumores agresivos”, apunta.

Además, la realización de análisis y estudios adicionales puede acarrear nuevas complicaciones y una exposición potencialmente innecesaria a la radiación a través de pruebas como las tomografías con emisión de positrones. “No hay que bombardear a la gente con rayos-X porque sí”, señala Smith-Bindman.

“¿Cuántos nuevos cánceres provocaremos por indicar la tomografía con emisión de positrones que viene después de la resonancia magnética de cuerpo entero?”, se pregunta la especialista.

Por Bani Blum y Callie Holtermann

(Traducción de Jaime Arrambide)