Un profesor y un veterinario compiten por la Presidencia de Uruguay

Esta combinación de fotos creada el 27 de octubre de 2024 muestra a los dos candidatos presidenciales que disputarán el balotaje en Uruguay: Alvaro Delgado del Partido Nacional (I) y Yamandú Orsi del Frente Amplio (D) (SANTIAGO MAZZAROVICH)
Esta combinación de fotos creada el 27 de octubre de 2024 muestra a los dos candidatos presidenciales que disputarán el balotaje en Uruguay: Alvaro Delgado del Partido Nacional (I) y Yamandú Orsi del Frente Amplio (D) (SANTIAGO MAZZAROVICH) (SANTIAGO MAZZAROVICH/AFP/AFP)

Un profesor de historia de izquierda y un veterinario de centroderecha competirán por la presidencia de Uruguay, la democracia más estable de Sudamérica, tras liderar la primera vuelta de las elecciones el domingo.

Yamandú Orsi, del izquierdista Frente Amplio, y Álvaro Delgado, del Partido Nacional del presidente saliente Luis Lacalle Pou, se enfrentarán en un balotaje el 24 de noviembre, según proyecciones de escrutinio divulgadas el domingo.

Orsi recogía 43,6-44,1% de los votos, menos de lo previsto, y Delgado, 27-27,3%, más de lo estimado, de acuerdo con encuestadoras citadas por Canal 10 y 12.

A continuación, dos breves biografías:

- El elegido de Pepe -

Yamandú Ramón Antonio Orsi Martínez, de 57 años, es el delfín del popular expresidente José "Pepe" Mujica. Aspira a que la izquierda, que gobernó Uruguay por tres periodos consecutivos desde 2005 hasta 2020, regrese al poder.

De perfil moderado y estilo campechano, Orsi es, como Mujica, descendiente de españoles e italianos, arraigado a la tierra, educado en la escuela pública y comprometido con la igualdad, el ADN de la idiosincracia uruguaya.

Nació en una zona rural en una casa sin luz eléctrica, y creció en la pequeña ciudad de Canelones.

En 1991 se graduó de profesor de historia y enseñó en liceos del interior hasta 2005, cuando inició su trayectoria en el gobierno de Canelones, primero como secretario general de la comuna durante casi una década, y luego como intendente por dos periodos.

Renunció para las internas partidarias de junio, que ganó con más del 60% de los votos, superando ampliamente a la exintendenta de Montevideo Carolina Cosse, que tenía el apoyo de comunistas y socialistas y se convirtió en su compañera de fórmula.

De joven, Orsi atendía el almacén de sus padres y también fue monaguillo de la Iglesia católica y bailarín de folclore. En 1989 se sumó al Movimiento de Participación Popular fundado por Mujica.

Orsi se casó dos veces, la última con la madre de sus hijos mellizos de 11 años.

El hombre que contó que de niño le tenía miedo a la luna ha dicho que se prepara para ser presidente desde hace mucho tiempo.

Sin embargo, no ha presentado un plan de gobierno antes de las elecciones, lo que despertó críticas de sus detractores. También fue cuestionado por no participar en debates, ni conceder entrevistas a muchos medios.

- Mano derecha del presidente -

Álvaro Luis Delgado Ceretta, de 55 años, nunca imaginó que apenas días después de asumir en 2020 como secretario de la Presidencia de Luis Lacalle Pou se declararía una pandemia que paralizaría al mundo. Sin embargo, oficiar de vocero del gobierno en medio de la crisis del covid-19 puso a prueba su temple y proyectó su figura como presidenciable.

Antes de llegar a la Torre Ejecutiva con su amigo Lacalle Pou, con quien recorrió el país forjando un proyecto político, Delgado fue inspector general del Trabajo, diputado por Montevideo y senador.

A la política ingresó tras haber trabajado como productor rural y asesor veterinario en establecimientos agropecuarios. Un test vocacional le mostró inclinación por la abogacía, pero optó por el campo, que tanto le gustaba, y se recibió de veterinario en 1995 tras haber sido también gremialista universitario.

Nacido en Montevideo, Delgado fue educado en colegios católicos, una fe que profesa. Se casó en 1997 y tiene tres hijos de 25, 23 y 21 años. Dice que es más feliz en el campo que en la playa y ama andar a caballo.

Durante la campaña, Delgado fue tildado de "cavernícola" y "chabacano" por llamar "bombón" a su candidata a vicepresidente, la exsindicalista Valeria Ripoll. El episodio motivó memes y burlas en las redes sociales. Fue un "error" y un "chiste desafortunado", reconoció luego.

ad/lbc