Los principales bancos y fondos de desarrollo crean un grupo de trabajo sobre "deuda por naturaleza"

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Por Marc Jones

LONDRES, 4 dic (Reuters) - Un bloque conformado por los principales bancos multilaterales de desarrollo (BMD) y fondos medioambientalistas lanzó el lunes un "grupo de trabajo" global para aumentar el número y el tamaño de los canjes de "deuda por naturaleza" que los países pueden ejecutar.

Los canjes de deuda por naturaleza, en los que se recorta la deuda de un país en desarrollo a cambio de proteger ecosistemas vitales, están atrayendo un interés creciente tras una serie de acuerdos exitosos en lugares como Belice y las Islas Galápagos de Ecuador.

La creación del grupo de trabajo, reportado por Reuters la semana pasada, es el paso más significativo del club global de prestamistas multilaterales, que entre ellos tienen billones de dólares en capacidad financiera para aumentar su apoyo a estos acuerdos.

Inicialmente el grupo estará liderado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Financiera Internacional de Desarrollo (DFC) de Estados Unidos, prestamistas que han participado en todos los recientes canjes, entre los que se incluyen Barbados y Gabón.

El Banco Asiático de Desarrollo, el Banco Africano de Desarrollo, la Agencia Francesa de Desarrollo y el Banco Europeo de Inversiones también formarán parte del grupo de trabajo, así como el Fondo Verde para el Clima y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial.

"Buscamos ampliar y mejorar el impacto del financiamiento para el clima y la naturaleza", dijo el presidente del BID, Ilan Goldfajn, y el director ejecutivo del DFC, Scott Nathan, agregó que la iniciativa "solidifica" el compromiso de los prestamistas multilaterales de cooperar mejor.

Los bancos de desarrollo desempeñan un papel particularmente importante en los canjes de deuda por naturaleza porque proporcionan garantías de crédito y/o seguros contra riesgos políticos que los hacen viables.

En su forma más simple, los swaps funcionan comprando los bonos de un país, a menudo con un descuento, y luego reemplazándolos con bonos más baratos, con etiqueta ecológica y que vienen con garantías especiales de los BMD.

Esas mejoras los hacen menos riesgosos de incumplimiento a los ojos de los inversores y, por lo tanto, reducen su costo. Algunos de los ahorros -aunque no necesariamente todos, señalan los críticos- se canalizan luego hacia esfuerzos de conservación.

(Reporte de Marc Jones. Editado en español por Marion Giraldo)