El presupuesto para Salud: ítem por ítem, así asignó Milei los fondos 2025 para un área clave
En el desglose del Presupuesto Nacional 2025 que el Poder Ejecutivo presentó el domingo pasado al Congreso, el área de Salud recibirá un 6,2% más de dinero que este año para hacer su trabajo. Son $305.043 millones extra, lo que equivale a casi la mitad del crédito que el gobierno de Alberto Fernández asignó al área el año pasado y Javier Milei prorrogó con refuerzos para la gestión durante 2024.
La reestructuración del Estado este año modificó también el presupuesto del Ministerio de Salud, que sumó a sus actividades centrales (programas, hospitales e institutos nacionales, compras centralizadas y salarios) los fondos de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis). Sin considerar esta incorporación, el presupuesto de Salud prorrogado en 2024 arrancó con $696.613,97 millones y, con las ampliaciones, asciende actualmente de $1.662.959,51 millones, de acuerdo con el Presupuesto Abierto que permite seguir la ejecución de los recursos del Estado. El aumento presentado al Congreso para 2025 recae en las actividades centrales del ministerio.
Así entonces, en total, el monto delineado por la Casa Rosada entre sus previsiones para 2025 indica que Mario Russo y su equipo contará con crédito por más de $5,2 billones ($5.247.840 millones) para administrar todas las obligaciones del ministerio. Algo más de $3,1 billones del total presupuestado figuran asignados a la Andis, que este año quedó bajo la órbita de esa cartera.
Este primer año de gestión libertaria cerrará en el área con gastos por un total de $4.942.797 millones, incluidas las actividades centrales, el área de discapacidad y los sucesivos refuerzos, como publicó LA NACIÓN, por sobre el presupuesto inicial.
Salud es, después de Capital Humano, Seguridad y Defensa, la cartera a la que le asignaron más dinero si se miran solo los montos absolutos. Pero, en proporción, ese 6,2% de aumento es el más bajo con respecto de los demás ministerios del Gabinete. Sus programas, hay que decir, también cuentan con financiamiento externo.
“Para el ejercicio 2025, el presupuesto [de la cartera sanitaria] asciende a $5,2 billones, de los cuales $3,2 billones corresponden a la Andis, $0,6 billones a los organismos descentralizados y $1,3 billones a la administración central. Sin considerar la Andis, el Ministerio de Salud y los organismos descentralizados incrementan su presupuesto en 2025 respecto de 2024 en un 23% aproximado”, respondieron desde el Ministerio de Salud al pedido de LA NACIÓN para ampliar la información enviada al Congreso.
En más detalle
Así, alrededor de un 80% de lo proyectado aparece destinado a organismos como la Anmat, el Incucai, la Anlis Malbrán con sus laboratorios de referencia, los hospitales nacionales o el Instituto Nacional del Cáncer, entre otros. Salarios, honorarios y aportes acumulan $442.385 millones. El resto se divide entre bienes (consumo y uso) y servicios.
Entre las áreas que más recursos demandan en los fondos solicitados por Russo y su equipo están la prevención y el control de las enfermedades transmisibles e inmunoprevenibles (incluye el calendario de vacunación) con $250.029 millones y el acceso a medicamentos, insumos y tecnología médica con otros $120.394 millones. Para reforzar los sistemas provinciales de salud calcularon $153.332 millones y para aumentar la capacidad del sistema público de salud, $48.215 millones.
“Aproximadamente el 87% del presupuesto asignado en 2025 para enfermedades transmisibles, inmunoprevenibles, VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) está destinado a la compra de vacunas, medicamentos y reactivos”, confirmaron desde Salud.
La Superintendencia de Servicios de Salud, que se encarga de fiscalizar a obras sociales y prepagas, contará con un 22,6% más de fondos que este año al recibir $137.711 millones. En la Andis, el 73% de los $3.194.482 millones presupuestados para todas sus actividades está previsto para abonar las pensiones por invalidez que están bajo investigación por irregularidades en los últimos años. Son $2.355.823 millones previstos, lo que triplica los $814.409 millones que el organismo necesita para cubrir todas las prestaciones de salud que demandan los beneficiarios de esas pensiones.
Sin opiniones
Ni en la Comisión de Acción Social y Salud Pública de la Cámara de Diputados, entre especialistas en presupuesto sanitario, instituciones académicas o asociaciones que analizan el financiamiento público de la salud tenían al momento opinión sobre el contenido del proyecto del Ejecutivo presentado el domingo pasado o aún no lo habían leído.
“La misión del Ministerio de Salud consiste en el reordenamiento y la accesibilidad, con modernización y sustentabilidad, del sistema de salud, haciendo foco en el acceso de las personas a las coberturas y establecimientos sanitarios de calidad, con libre elección”, definieron políticamente desde el equipo de Russo al indagar a qué objetivo responde el diseño presupuestario.
Enumeraron cuatro “líneas prioritarias” de trabajo: reordenamiento del sistema a partir de las competencias del Estado en todos sus niveles (refuncionalización de programas y acciones de gobierno, descentralización de las acciones territoriales y de provisión y prestación directa a las personas), accesibilidad con libre elección (libertad en la elección de coberturas, profesionales y establecimientos para acceder a cuidados seguros y de calidad con libre competencia entre prestadores de servicios de cobertura), modernización de los sistemas de información (sistema de información integrado y centrado en la persona, libertad de acceder al historial clínico e indicaciones de salud, cadena de valor de los datos para generar información estratégica con analítica avanzada y predicciones para la toma de decisiones) y sustentabilidad del sistema (mayor eficiencia en la asignación de recursos públicos a través de estrategias de innovación en la planificación, los procesos y los contratos del Estado, sistematización de la evaluación de tecnologías sanitarias, actualización de la canasta de prestaciones médicas básicas (PMO) y mecanismos de financiamiento del alto precio).
“Para eso, se definieron los siguientes programas troncales: a) Sumar+, b) Vacunas y c) Remediar, así como la continuidad del funcionamiento de los hospitales nacionales y los programas protegidos por ley”, concluyeron.
Algunas actualizaciones presupuestarias
(en millones de pesos)
Hospital en Salud Mental y Adicciones Laura Bonaparte: +24% (de $16.404 en 2024 a $20.346 en 2025)
Hospital Sommer: +20,6% (de $36.215 en 2024 a $43.671 en 2025)
Anmat: +22,5% (de $36.092 en 2024 a $44.218 en 2025)
Incucai: +36,7% (de $34.001 en 2024 a $46.485 en 2025)
Anlis Malbrán: +25% (de $40.423 en 2024 a $50.537 en 2025)
Hospital Posadas: +46,4% (de $163.405 en 2024 a $239.250 en 2025)
Hospital Ramón Carrillo: +22,6% (de $28.477 en 2024 a $34.925 en 2025)
Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur: +20,3% (de $11.093 en 2024 a $13.347 en 2025)
Superintendencia de Servicios de Salud: +22,6% (de $112.337 en 2024 a $137.711 en 2025)
Instituto Nacional del Cáncer: +30,7% (de $4999 en 2024 a $6532 en 2025)
Agencia Nacional de Discapacidad: -5,6% (de $3.383.933 en 2024 a $3.194.482 en 2025)