Presuntos traficantes de armas son acusados en Miami de conspirar para exportarlas a estos países

Dos ciudadanos del Medio Oriente enfrentan acusaciones en Miami de liderar un plan internacional de tráfico de armas y exportaciones ilegales a Irak y Sudán, utilizando a Guatemala como país intermediario, dijo la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Florida.

Los acusados son el sirio Mohamad Deiry y el libanés Samer Rayya, ambos directores de una compañía de armas con sede en Irak, Black Shield Ltd, y enfrentan cargos de conspirar para exportar municiones de EEUU a Sudán e Irak sin las licencias necesarias en violación de la Ley de Control de Exportaciones de Armas.

Deiry y Rayya también fueron acusados de conspirar para cometer lavado de dinero en apoyo de sus actividades de adquisiciones ilícitas, según informó la fiscalía el martes.

Las autoridades dijeron que ambos acusados siguen prófugos y son buscados por el FBI. Los dos hombres tienen vínculos o pueden visitar Siria, Líbano, Irak, Turquía, Rusia, Bielorrusia, Sudán y Libia.

“La Fiscalía Federal está comprometida con el procesamiento de aquellas personas y corporaciones que obtienen ilícitamente municiones para compartirlas en el extranjero”, dijo el fiscal federal del Distrito Sur de la Florida, Markenzy Lapointe.

Lapointe destacó que “nuestro objetivo es identificar y frustrar a los traficantes de armas y blanqueadores de dinero cuyos actos criminales alimentan la desestabilización de naciones y la perpetuación de conflictos internacionales”.

La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EEUU sancionó a la empresa Black Shield, también conocida como Black Shield for Trading LLC, a Deiry y Rayya, así como a otras personas y entidades involucradas en la red de adquisiciones “utilizada los acusados en apoyo del suministro ilegal de municiones utilizadas en conflictos en todo el mundo por parte de Black Shield”.

Según la acusación, entre abril y noviembre de 2016, Deiry, Rayya y otros presuntamente conspiraron para exportar municiones, incluidas municiones antiaéreas de 23 milímetros, lanzagranadas Bushmaster de 40 mm, rifles de asalto FN SCAR-L CQC (5,56 x 45 mm) y rifles de asalto FN SCAR-H CQC. (7,62 x 51 mm), munición de punta verde FNH de 5,7 x 28 mm y rifles de asalto HK MR762A1 LRP ii (7,62 x 51 mm).

Las armas y municiones supuestamente fueron enviadas desde Estados Unidos hasta Sudán y los coconspiradores intentaron adquirir ilegalmente municiones en un acuerdo por valor de $1,200,000, que era parte de un plan más amplio para adquirir ilegalmente municiones de 23 milímetros por valor de $4 millones, de acuerdo con las autoridades.

La conspiración implicó el transbordo de municiones desde Estados Unidos a Guatemala y desde este país centroamericano a falsos usuarios finales en Chipre antes de llegar finalmente a Sudán e Irak.

Para supuestamente promover la conspiración, Black Shield transfirió un pago inicial de $100,000 de una empresa fachada ubicada en Benin, África Occidental.

Uno de los coconspiradores Tal Meerovitch, un ciudadano de Uzbekistán y de Israel, fue el socio comercial principal de una compañía en Pompano Beach, Florida.

La supuesta conspiración involucró tanto a emisarios de Black Shield de India y Bielorrusia, que viajaron a Estados Unidos para inspeccionar las municiones, como a intermediarios israelíes-estadounidenses e israelíes rumanos-uzbecos, que actuaron como intermediarios entre el proveedor y los usuarios finales.