El presidente del jurado electoral peruano: Un sector del Congreso ataca a la democracia

Lima, 28 jun (EFE).- Una parte del Congreso de Perú "está atacando a la institucionalidad democrática" con la intención de "someter a los jueces electorales", asegura el presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Jorge Salas Arenas, quien considera que en el Parlamento "hay fuerzas que han entendido que pueden" amedrentarles.

"Un sector del Congreso está atacando a la institucionalidad democrática, porque quieren someter a los jueces electorales al juzgamiento de los políticos (...) y los políticos lo que necesitan para tomar sus decisiones son votos", sostuvo Salas Arenas en una entrevista con EFE.

El origen de la hostilidad hacia el JNE se remonta a 2021, cuando el entonces candidato presidencial y hoy exmandatario, Pedro Castillo, derrotó a la aspirante Keiko Fujimori por un estrecho margen.

Se desató entonces una oleada de críticas de los fujimoristas contra el sistema electoral, al que acusaban sin pruebas de haber cometido un fraude en los comicios. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó el 25 de julio de 2021 medidas cautelares de protección a favor de Salas Arenas y su núcleo familiar, "tras considerar que se encuentra en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos".

"En esa primera ola de ataques se decía 'vamos a secuestrarlo', 'hay que bombardear su casa (...) para que no haga la proclamación de quién resultara ganador'", subraya el presidente del JNE, quien hace hincapié en que no ha dejado de recibir amenazas desde entonces.

A juicio de Salas Arenas, presidente del JNE desde noviembre de 2020, ha comenzado ahora una tercera ola de ataques, luego de que el Tribunal Constitucional emitiera una demanda que abre la puerta a que el Congreso inicie investigaciones en contra de los miembros del JNE.

"Ahora hay cinco proyectos que apuntan a extender el juicio político a los jueces electorales y algunos de ellos a los miembros del sistema electoral", sostiene.

Y agrega: "Sería poner a los jueces electorales en manos de los vaivenes de la política y, allí la democracia se resiente. (En este momento) hay dos acusaciones constitucionales para iniciar el juicio político en mi contra".

Una de esas acusaciones ha sido presentada por la congresista Rosselli Amuruz, del partido derechista Avanza País, por los presuntos delitos de nombramiento, designación, contratación, encargatura o aceptación ilegal del cargo y colusión simple y agravada.

La segunda todavía no se ha hecho pública, pero fuentes del JNE confirmaron a EFE que ya ha sido presentada.

"SE BUSCA SOMETER AL SISTEMA ELECTORAL"

Para el presidente del JNE, con estas reformas constitucionales promovidas en el Congreso "se busca, en el fondo, someter al sistema electoral y en concreto al JNE bajo el temor del juicio político para evitar que se tomen determinadas decisiones".

El debate abierto por un Congreso con una aprobación ciudadana en mínimos históricos se refiere al artículo 99, que recoge que el Parlamento puede acusar al presidente, diputados, ministros, miembros del Tribunal Constitucional, del Consejo Nacional de la Magistratura y vocales de la Corte Suprema, entre otros.

En esa lista no figuran los miembros del JNE o la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE). Por eso la reforma constitucional planteada persigue modificar ese artículo para acusar a sus miembros.

"El ataque a los organismos electorales, cualquiera que fuera el presidente del JNE, además de ser un ataque personal es un ataque a la institucionalidad misma de la democracia", dice Salas Arenas antes de añadir: "Siento que están intentando coaccionarme".

En caso de que prosperen esas reformas, asegura que la democracia peruana estará en riesgo. Por eso espera que la medida cautelar de protección adoptada por la CIDH "se eleve a medida provisional de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH)".

Precisamente, varias voces importantes en el Congreso han pedido que Perú abandone a la Organización de Estados Americanos (OEA), de la que forman parte la CIDH y la Corte-IDH.

Fuera de la OEA, Salas Arenas piensa que sería "muy complicado" que perviviera la democracia.

Sin embargo, advierte que una posible salida "no es tan sencilla ni tan inmediata".

Todo ello en un contexto internacional en el que los ataques a los organismos electorales se han vuelto norma en medio de lo que Salas Arenas considera "una crisis de credibilidad" y "una debilidad de la democracia".

Para el presidente del JNE, eso es "grave" en un Perú en el que "la democracia está hace muchos años en proceso de consolidación y no termina de cuajar".

Gonzalo Domínguez Loeda

(c) Agencia EFE