Nuevo presidente de FIU en época tumultuosa para la enseñanza superior
En una ceremonia que atrajo a unos 850 personas y costó unos $45,000, Kenneth Jessell, quien llegó al máximo cargo de la Universidad Internacional de la Florida (FIU) después de un inesperado giro de los acontecimientos, asumió oficialmente el jueves el timón de la mayor universidad pública del sur de la Florida.
“Me siento muy emocionado”, dijo Jessell luego de su toma de posesión, celebrada en Ocean Bank Convocation Center del campus principal de FIU en el oeste de Miami-Dade. “Estoy muy orgulloso y honrado de ser el sexto presidente de FIU”.
Jessell, de 67 años, se convirtió en el presidente interino de la universidad en enero de 2022, después que el entonces presidente Mark Rosenberg renunció repentinamente cuando una mujer que trabajaba en su oficina lo acusó de mala conducta. En ese momento, la Junta de Fideicomisarios de FIU se apresuró y nombró a Jessell, quien había sido director financiero y vicepresidente de FIU durante 13 años, para ocupar el puesto.
Cuando se inició la búsqueda presidencial poco después, Jessell prometió no presentarse, pero luego dijo que le gustaba tanto el trabajo que lo hizo. En septiembre, el Comité de Búsqueda Presidencial lo propuso como único candidato para el cargo. En octubre, el Consejo de Administración lo eligió como próximo presidente y en noviembre el Consejo de Gobernadores de la Florida confirmó el nombramiento.
Jessell, estudiante universitario de primera generación como la mayoría en FIU, obtuvo una licenciatura en Ciencias Políticas, una maestría en Administración de Empresas y un doctorado en Finanzas en la Universidad Estatal de la Florida (FSU). Pasó casi tres décadas en la Universidad Atlántica de la Florida (FAU), en Boca Ratón, antes de llegar a FIU.
Ahora dirige a unos 56,000 estudiantes y a unos 8,000 profesores y empleados. Su remuneración total es de casi $1 millón.
Daniella Levine Cava, alcaldesa del Condado Miami-Dade, elogió el “espíritu tranquilizador” de Jessell y su “corazón tan grande que llena la sala”.
Luego añadió que “Dio un paso al frente y lideró cuando más lo necesitábamos”.
La lucha de FIU en Tallahassee y Washington DC
La investidura de Jessell ocurre después de un tumultuoso semestre de primavera, que contó con protestas en el campus por los recientes proyectos de ley defendidos por el gobernador Ron DeSantis que alterarán drásticamente la educación superior en la Florida, especialmente la titularidad de los profesores, la diversidad, las iniciativas de equidad e inclusión y lo que se puede enseñar en las aulas de colegios y universidades.
Cuando se le preguntó qué diría a aquellos preocupados por estos temas, Jessell dijo “Les digo que vamos a seguir haciendo lo que siempre hemos hecho y eso es centrarnos en nuestros estudiantes, profesores y personal. Lo han oído en mi juramento: respeto la dignidad y prometí respetar la dignidad de cada individuo que tenemos, eso nunca cambiará”.
En parte de su juramento, Jessell se comprometió a defender la libertad académica: “Promoveré el compromiso de la universidad con la libertad de pensamiento y expresión”, dijo.
El representante Daniel Pérez, republicano que representa al distrito 116 de la Cámara de Representantes en el Condado Miami-Dade y próximo presidente de la Cámara de la Florida, dirigió la investidura.
Jessell “adaptó” el juramento del que hizo Rosenberg cuando ascendió a la presidencia en 2009, pero ambas versiones incluyeron la línea sobre la libertad académica, según las portavoces de FIU. Madeline Baró y Maydel Santana.
Jessell describió eso como una “parte integral del juramento”.
Al preguntársele cuál consideraba que era el mayor reto al entrar en su segundo año al frente de FIU, Jessell citó la necesidad de abogar por los fondos. FIU depende de fondos procedentes de fuentes federales y estatales, así como de donantes privados. Entre los asistentes estuvieron los filántropos de Miami Trish y Dan Bell, quienes recientemente donaron la mayor parte del dinero para una capilla no confesional que se construirá en el Campus Modesto Maidique, junto a SW 8 Street y 112 Avenue, cerca de Sweetwater.
Jeanette Núñez, vicegobernadora de la Florida y graduada de FIU, también asistió a la ceremonia.
“Me siento honrado y emocionado de que tengamos al presidente Jessell para continuar liderando el cargo. [...] Estoy segura que con su experiencia y su pasión seguirá trabajando en colaboración, pero también luchará por FIU en los pasillos de Tallahassee y en los pasillos de Washington DC”, dijo.
Ceremonia histórica
Las universidades suelen celebrar investiduras —tradiciones centenarias— durante el primer año o después del primer año de una presidencia para dar a los nuevos presidentes la oportunidad de demostrar su valía.
Ya durante el corto mandato de Jessell, FIU ha alcanzado hitos, incluyendo que la Facultad de Derecho quedó en tercer lugar en el estado por encima de la privada Universidad de Miami (UM) por primera vez en la historia y que la Facultad de Medicina se alió con Baptist Health South Florida.
Las investiduras académicas suelen representar un paso simbólico de la antorcha de un líder a otro, pero en FIU las investiduras usan con una antorcha real.
En un momento dado, un antiguo alumno presidente del gobierno estudiantil, un profesor y dos administradores pasaron una “antorcha del conocimiento” desde el fondo del centro por un pasillo central y hasta el escenario.
Modesto Maidique y Rosenberg, ambos ex presidentes, participaron en la procesión y la salida.
La ceremonia, que comenzó con Fanfare for the Common Man de Aaron Copland interpretada por Wertheim FIU Marching Band, duró unas dos horas.
Entre los asistentes estaban Madeline Pumariega, presidenta de Miami Dade College (MDC); Jaffus Hardrick, presidente de FMU, y Rudy Fernández, vicepresidente ejecutivo de asuntos externos e iniciativas estratégicas y jefe de personal de UM, así como administradores de Boston College, la Universidad de Nueva York (NYU), la Universidad de la Florida (UF), Princeton, Harvard y las escuelas públicas del Condado Miami-Dade.
En su discurso, el presidente del consejo de FIU Dean Colson calificó a Jessell de ser “la persona adecuada en el momento adecuado” para dirigir FIU y uno de los “seres humanos más humildes” que conoce.
Por su parte, Jessell dedicó la mayor parte de su discurso de 22 minutos a dar las gracias a los demás.