Presidente de Bolivia llama a referendo para definir reelección y subvención a carburantes
LA PAZ, Bolivia (AP) — El presidente boliviano Luis Arce anunció el martes que convocará a un refrendo para decidir si se retira la subvención a los carburantes, que está asfixiando a la economía, y para redefinir la reelección presidencial antes de los comicios del próximo año.
En un mensaje al país por el aniversario de la independencia, el mandatario no fijó fecha para la consulta nacional que se realizaría en los próximos meses junto a la elección de magistrados de altos tribunales, que en Bolivia se eligen por voto ciudadano y que aún no tiene un calendario definido.
Estas medidas “no responden a cálculos electorales ni a ambiciones personales”, sino a la necesidad de dar respuestas a la población, dijo desde la sureña ciudad de Sucre, la capital histórica del país.
La consulta sobre la reelección parece estar destinada a zanjar la diputa con su exmentor político, el expresidente Evo Morales (2006-2019) quien ya se autoproclamó candidato para las elecciones presidenciales del próximo año en colisión con las aspiraciones del actual mandatario. Esa lucha ha dividido y debilitado al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) llevando a la gestión de Arce al peor momento en sus cuatro años de mandato.
Arce reconoció que esa división en su partido lo ha llevado a perder la mayoría en el Asamblea Legislativa, donde legisladores afines a Morales bloquean la aprobación de créditos internacionales destinados a reactivar la economía. Los dos líderes políticos se disputan el control del aparato partidario de cara a los comicios presidenciales.
El mandatario no dio detalles sobre la consulta referida a la reelección. La constitución permite sólo una reelección presidencial continua y no está claro si un referendo puede modificar la carta constitucional para las elecciones presidenciales del próximo año.
“Arce ha preferido quitarse los problemas de encima, pasar la papa caliente a otros al trasladar la solución de los problemas a la gente. Ahora se abre un nuevo escenario que complicará más el debate político”, comentó el analista José Luis Bedregal.
El mandatario dijo además que llamará a los empresarios a una cumbre nacional para analizar la conveniencia de devaluar la moneda frente al dólar estadounidense, cuya cotización en el mercado paralelo casi ha duplicado el cambio oficial encareciendo las importaciones y elevando el costo de vida de los bolivianos.
“El presidente responsabiliza de la crisis del país a la Asamblea Legislativa y soslaya asumir responsabilidades de 14 años, primero como ministro de Economía de Evo Morales y ahora como presidente”, dijo el diputado opositor Jairo Quinteros.
A pesar del feriado y de los desfiles cívicos en todas las ciudades, el martes todavía se veían filas kilométricas de camiones y autobuses esperando abastecerse de diésel en las estaciones de servicio. La escasez de combustible y de dólares han puesto al país en jaque llevándolo al borde una crisis social.
El diésel ruso que importó el gobierno boliviano todavía no ha logrado paliar la escasez.
Arce atribuyó los problemas económicos que afronta su gobierno a la suba de precios en el mercado internacional, a la crisis climática que está afectando a las agroexportaciones, el segundo rubro después de la minería; a la caída en la producción de hidrocarburos y al bloqueo legislativo que “han desencadenado una escasez de divisas”.
La falta de inversiones tras la nacionalización de los hidrocarburos en 2006 durante la gestión de Morales (2006-2019) ha estancado a la industria del gas natural que hasta hace unos años era al puntal de la economía. Actualmente Bolivia importa la mitad de la gasolina y el 82% del diésel que consume.
Las fuertes subvenciones a los combustibles han agotado las reservas de divisas del gobierno agravando la escasez de dólares. El país requiere cerca de 10 millones de dólares diarios para importar combustibles a precios internacionales y venderlos a mitad de precio, según el analista en asuntos energéticos Raúl Velásquez.