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La presidenta de Taiwán se muestra desafiante tras las amenazas de China por su viaje a EEUU

La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, el día de su partida hacia Nueva York para iniciar su viaje a Guatemala y Belice, en Taoyuan

Por Fabian Hamacher y Bernard Orr

TAOYUAN, Taiwán/PEKÍN, 29 mar (Reuters) - La presión externa no impedirá que Taiwán se relacione con el mundo, dijo el miércoles la presidenta Tsai Ing-wen al partir hacia Estados Unidos, mostrándose desafiante después de que China amenazara con tomar represalias si se reunía con el presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, Kevin McCarthy.

China, que reclama Taiwán como territorio propio, gobernado democráticamente, ha advertido en repetidas ocasiones a las autoridades estadounidenses que no se reúnan con Tsai, al percibirlo como un apoyo al deseo de la isla de ser considerada un país separado.

China organizó maniobras militares en torno a Taiwán el pasado mes de agosto, cuando la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, visitó Taipéi, y las fuerzas armadas taiwanesas han declarado que están atentas a cualquier movimiento chino mientras Tsai se encuentre en el extranjero.

Tsai viajará a Guatemala y Belice, pasando primero por Nueva York y luego por Los Ángeles a la vuelta. Aunque no está confirmado oficialmente, se prevé que se reúna con McCarthy durante su estancia en California.

"La presión externa no obstaculizará nuestra determinación de relacionarnos con el mundo", dijo en el principal aeropuerto internacional de Taiwán, Taoyuan, en una referencia velada a China.

"Estamos tranquilos y confiados, no cederemos ni provocaremos. Taiwán caminará con firmeza por la senda de la libertad y la democracia y se adentrará en el mundo. Aunque este camino sea duro, Taiwán no está sola", añadió.

En declaraciones hechas en Pekín poco antes de que Tsai partiera, Zhu Fenglian, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán de China, dijo que los "tránsitos" de Tsai por Estados Unidos no consisten solo en su espera en el aeropuerto o en el hotel, sino que se reuniría con representantes y legisladores estadounidenses.

"Si ella tiene contacto con el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, McCarthy, será otra provocación que viola gravemente el principio de una sola China, daña la soberanía y la integridad territorial de China, y destruye la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán", dijo.

"Nos oponemos firmemente a ello y tomaremos definitivamente medidas para contraatacar con determinación", añadió Zhu, sin dar más detalles.

Los tránsitos de Tsai se producirán en un momento en que las relaciones de Estados Unidos con China se encuentran en lo que algunos analistas consideran su peor estado desde que Washington normalizó los vínculos con Pekín en 1979 y modificó el reconocimiento diplomático de Taipéi.

Taiwán es la cuestión territorial más delicada de China y una de las principales manzanas de la discordia con Washington, que, como la mayoría de los países, solo mantiene lazos no oficiales con Taipéi. Sin embargo, el Gobierno de Estados Unidos está obligado por ley a proporcionar a la isla los medios para defenderse.

NO HAY RAZÓN PARA REPRESALIAS

Estados Unidos afirma que este tipo de tránsitos de los presidentes taiwaneses son rutinarios y que China no debe aprovechar el viaje de Tsai para adoptar ninguna medida agresiva contra Taiwán.

Estados Unidos no ve ninguna razón para que China reaccione de forma exagerada ante los viajes que la presidenta de Taiwán tiene previsto realizar a Estados Unidos esta semana y el mes que viene, según dijeron altos cargos estadounidenses antes de la partida de Tsai.

Un alto responsable estadounidense dijo que en sus tránsitos anteriores Tsai había participado en una serie de actividades, incluidas reuniones con miembros del Congreso, de la diáspora taiwanesa y otros grupos.

"Así que no hay absolutamente ninguna razón para que Pekín utilice este próximo tránsito como excusa o pretexto para llevar a cabo actividades agresivas o coercitivas dirigidas a Taiwán", dijo el representante.

Los presidentes taiwaneses pasan habitualmente por Estados Unidos durante sus visitas a aliados diplomáticos en América Latina, el Caribe y el Pacífico, que, aunque no son visitas oficiales, suelen ser aprovechadas por ambas partes para celebrar reuniones de alto nivel.

El Gobierno de Taiwán rechaza las reclamaciones de soberanía de China y, aunque Tsai ha ofrecido en repetidas ocasiones conversaciones con Pekín, también ha dicho que solo el pueblo de Taiwán puede decidir su futuro.

El viaje de Tsai ha inquietado a las agencias de seguridad de Taiwán, que temen que China pueda lanzar una serie de campañas de influencia, incluida la difusión de información errónea en las plataformas de medios sociales para influir en la percepción pública del tránsito de Tsai por Estados Unidos, según una nota interna de una agencia de seguridad de Taiwán, una copia de la cual fue revisada por Reuters.

La nota decía que China había utilizado campañas de influencia a gran escala, incluidos ciberataques, contra Taiwán durante la visita de Pelosi el año pasado, y las autoridades taiwanesas prevén que Pekín ahonde en sus "operaciones de inteligencia" en los próximos días.

China se adjudicó otra victoria diplomática sobre Taiwán el domingo, cuando Honduras, hasta entonces un aliado leal de Taiwán, cambió su reconocimiento diplomático por el de Pekín. Ahora solo 13 países mantienen lazos formales con Taiwán.

China afirma que tanto ella como Taiwán pertenecen a "una sola China" y que, como provincia china, la isla no tiene derecho a ningún tipo de vínculos entre Estados. Taiwán rechaza enérgicamente esta opinión.

(Reporte de Bernard Orr y Fabian Hamacher; Información adicional de Yimou Lee en Taipei y David Brunnstrom en Washington; redacción de Ben Blanchard; edición de Himani Sarkar y Michael Perry; editado en español por Flora Gómez)