La presión la tiene Frank Sánchez y voy en mi mejor forma. Peleador boricua afincado en Miami confía en vencer al Flash

A Carlos Negrón le gusta estar estar debajo en los pronósticos. Así ha sido en gran parte de su carrera y tampoco va a cambiar este sábado cuando regrese a la acción como parte del evento de FOX Sports PBC Pay-Per-View encabezado por el ex campeón Mundial Deontay Wilder, en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York.

El olímpico puertorriqueño enfrentará al cubano Frank Sánchez en un duelo a 10 rounds que habría de acercarlo a la élite de una división que se ha movido mucho en los últimos meses, aunque sabe lo difícil de este reto ante el favorito de los fanáticos y los expertos.

Un púgil de la misma escuadra que el también cubano Luis Ortiz, el boricua Negrón (25-3, 20 KO) participó en los Juegos Olímpicos del 2008 en Londres e iba a ser el rival original de Sánchez aquel 1ro de enero, hasta que se vio obligado a hacerse a un lado debido a un test positivo de COVID-19.

Un veterano de 34 años de edad y residente en Miami que entrena bajo las órdenes del profesor Germán Caicedo, Negrón llega con una racha de cinco victorias, cuatro de ellas por la vía del nocaut, lo que significa su mejor momento como profesional desde el 2009.

¿Cómo llegas a esta pelea contra Sánchez?

“Estamos bien. Este ha sido un campo de entrenamiento no muy común a los otros, ya que tuvimos que apretar, pero estoy tranquilo porque estamos entrenados, bien confiados, bien positivos y como me ves: feliz de la vida’‘.

¿A qué te refieres con eso de apretar?

“Apretar quiere decir que todo fue más fuerte. Hicimos más asaltos de sparrings, más sesiones en las pistas, más de todo de lo que hacía anteriormente. Tuvimos que subirle más el volumen’‘.

Iban a pelear el 1 de enero y enfermaste de COVID, ¿te sorprende este regreso?

“No me sorprendió en verdad. Frank es un guerrero. Lo que le pongan por el medio va a decir que sí, como todo un boxeador, como todo un guerrero, no va a estar en estos tiempos que no. Y aquí estamos’‘.

Expertos, apuestas dicen que Sánchez es el favorito.

“A mi me encanta no ser favorito. Eso para mi es como un reto y a mi me encantan los retos. La presión es de él. No es mía. Yo vengo como nunca. Me encanta que no crean en mi, cuando yo sí creo en mi. Quiero ir allá porque es mi tiempo, mi momento’‘.

¿Que significaría una victoria sobre Sánchez en Nueva York?

“Como boxeador me encantaría enfrentar a los grandes, a los de la élite. Para mis sería un placer, pero yo tengo un equipo de trabajo. Que ellos se encarguen de buscar oponentes que me hagan buenas peleas. Eso es lo que yo quiero’‘.

Tuviste un mal momento de dos derrotas, luego ganas cinco en fila, ¿qué cambió?

“Lo único que cambió fue la mente, porque yo sigo siendo el mismo. Tenía que cogerle más cariño a lo que hago. No me gustan las excusas, pero llevaba mucho tiempo sin pelear. El amor al boxeo no era igual. No me quería ni levantar. En los entrenamientos fuertes yo decía...para el carajo. La mente positiva lo cambia todo’‘.

¿Pero cómo llega ese cambio?

‘Vino con una sentada que tuve con mi esposa. Ella me dijo, ‘oye, o te vas a trabajar o qué vamos a hacer’. Eso a mi me llegó y me dijo que no, que íbamos a entrenar en serio y aquí vamos’‘.

Ya llevas tiempo en Miami, con Caicedo.

“Estar aquí ha sido una bendición. Sabes que en Puerto Rico no hay muchos pesados para uno guantear. Aquí todos nos ayudamos. Aquí no hay uno por un lado y el otro por otra parte. Hasta el mismo Luis Ortiz te dice, ‘Carlitos, estás haciendo esto mal’. Te dicen lo bueno y lo malo. Eso es lo que hace la diferencia en ese gimnasio’‘.

¿Qué ha sido para ti tener a Ortiz tan cerca?

“King Kong ha sido una bendición. Conocerlo ha sido un gran placer para mi. Nosotros casi ni hablamos de boxeo. Nosotros tenemos una buena amistad. Lo aprecio como persona. Lo veo como un gran maestro. Más allá del boxeo, tiene un corazón muy noble’‘.