Presentan un segundo proceso de destitución contra la vicepresidenta de Filipinas

Manila, 4 dic (EFE).- Una coalición de partidos opositores presentó este miércoles un segundo proceso de destitución contra la vicepresidenta de Filipinas, Sara Duterte, a la que acusan de traicionar la confianza pública al utilizar de manera irregular 10,5 millones de dólares en fondos reservados.

El proceso se suma a otro presentado el pasado lunes por grupos de la sociedad civil a pesar de que el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., afirmara no ser partidario de estas acciones. Aun cuando Duterte dijo haber ordenado matar al mandatario si ella misma era asesinada.

"Hoy acusamos a la vicepresidenta, Sara Duterte, de traicionar la confianza de los filipinos al malversar 612,5 millones de pesos (unos 10,5 millones de dólares) de fondos confidenciales", afirmó el presidente de la alianza izquierdista Bayan, Teddy Casiño, en un comunicado.

Bayan es una de las formaciones del bloque de partidos izquierdistas Makabayan, que ha dado su apoyo a los 75 firmantes del proceso de destitución contra Duterte presentado en la Cámara de Representantes.

Además de acusar a la vicepresidenta de malversación, los peticionarios afirman que la hija del expresidente Rodríguez Duterte presionó a sus trabajadores para que presentasen informes falsos y se negó a reconocer los poderes de la cámara baja del Congreso para examinar las cuentas de su oficina.

"La confianza pública conlleva responsabilidad pública", apostilló Casiño.

El pasado lunes, grupos de la sociedad civil lanzaron un primer proceso de destitución contra Duterte, a la que acusaron de corrupción, sobornos, traición a la confianza pública. También afirmaron que la vicepresidenta estuvo directamente involucrada en asesinatos extrajudiciales durante su época como alcaldesa de la ciudad sureña de Davao.

Marcos Jr. dijo no ser partidario del proceso de destitución, considerado como farragoso y que puede alargarse durante meses, al considerar que la moción acabará bloqueando a ambas cámaras del Congreso.

La proximidad de las elecciones a mitad de mandato, previstas el próximo 12 de mayo, fue otra de las razones esgrimidas por el presidente para "no alentar los esfuerzos por destituir" a Duterte, afirmó ayer el palacio presidencial en un comunicado.

La vicepresidenta está siendo investigada por la cámara baja del Congreso por supuestamente utilizar de forma irregular fondos reservados de Inteligencia. Su relación con Marcos Jr., con quien se presentó de forma conjunta a las elecciones de 2022, se ha deteriorado en los últimos meses hasta desembocar en una ruptura completa.

Duterte abandonó el Gobierno el pasado junio, y el 22 de septiembre afirmó haber dado órdenes de matar al presidente, a su mujer y al presidente de la Cámara de Representantes, si ella era asesinada primero.

(c) Agencia EFE