Preolímpico: la personalidad del Sub 23 agigantó virtudes y disimuló errores

Ajustar detalles, ensayar para crecer y lograr la mejor versión en medio de la competencia. Una vez más, la Argentina utiliza un torneo clasificatorio para que alguna de sus selecciones menores se ensamble, una tarea que no alcanzó por ausencia de tiempo, lesiones y cambios de planes: la idea original quedó desactualizada ante la imposibilidad de disponer de las mejores piezas. El predio La Rosa será el escenario en donde la selección Sub 23 intentará corregir los déficits que demostró en el triunfo 2-1 ante Colombia en el debut del Preolímpico, clasificatorio para los Juegos de Tokio 2020. Tendrán cinco días el seleccionador Fernando Batista y sus colaboradores para pulir las virtudes y repasar los errores; el equipo tendrá jornada libre mañana y recién retomará la acción el viernes, desde las 22.30, con Chile, que en el encuentro apertura del certamen se despachó con un contundente 3-0 frente a Ecuador.

En el estreno la Argentina enseñó características, madurez: tranquilidad para reponerse de un fallo en una salida apresurada; un despeje de Claudio Bravo fue interceptado y el rebote provocó la apertura del marcador, tras un formidable remate de Jorge Carrascal. También personalidad para no perder la brújula y así encauzar el juego que se ofrecía desfavorable en el resultado y con un clima adverso, porque el estadio Hernán Ramírez Villegas tuvo sus 30 mil ubicaciones a tope.

"El resultado terminó siendo importante porque jugamos con Colombia, el local, y porque tuvimos la serenidad para dar vuelta un partido que perdíamos desde los seis minutos. Todos estos días nos servirán para ajustar detalles", comentó Batista, que tiene el cuero curtido en esto de armar sobre la marcha: lo hizo en el Sudamericano Sub 20, el año pasado en Chile, y lo repitió en los Juegos Panamericanos de Lima 2019. En las dos oportunidades, a pesar de los contratiempos, logró lo que la cátedra pedía: la clasificación al Mundial y la medalla de oro.

La nueva aventura ofrece solo dos plazas para la cita olímpica en Japón. La Argentina demostró ante Colombia destellos que ilusionan y también detalles que necesita disimular para no sufrir más de la cuenta. El ciclo Batista tiene en la figura de Adolfo Gaich a su goleador; nombrado por la FIFA como uno de los talentos a seguir, el artillero de San Lorenzo se anotó en la red en el estreno. Una acción en velocidad, con el lujo de Alexis Mac Allister, que lo asistió de taco; el N°9 eligió el palo más lejano del arquero Esteban Ruiz, de floja respuesta en el tanto de Mac Allister para el 1-1.

El combo ofensivo, con Gaich como faro, descubre a Julián Álvarez, Mac Allister y Agustín Urzi en el rol de laderos. "Alexis y Gaich se están entendiendo muy bien y eso es positivo para el equipo", admitió Batista, que para el juego con Chile no dispondrá del volante de Boca, que recibió la tarjeta roja, por doble amonestación. "Sensaciones encontradas, pero sobre todo feliz por la victoria y el debut del equipo", escribió Mac Allister en las redes sociales.

¿Qué piezas tiene el seleccionador para reemplazar al N°10? Con el dibujo 4-2-3-1, al que más veces recurre, la opción de Nahuel Bustos, que no tuvo minutos con Colombia, asoma como favorita; Matías Zaracho podría ser una opción más conservadora; aseguraría mayor combatividad al mediocampo. Con varios días por delante, el resultado de Chile ante Venezuela también influirá en la decisión. "Puede ser una especie de final el partido nuestro con Chile", aseveró el DT, que no descubrió las cartas en torno al sustituto de Mac Allister.

La habilidad y la potencia de quienes atacan disimulan los desajustes colectivos ofensivos. El juego es menos contemplativo con aquellos que marcan la contención: el doble cinco, con Fausto Vera y Nicolás Capaldo, precisa rodaje para lograr el feeling deseado. Esos desacoples son los que se transfieren a la defensa, donde Nehuén Pérez y Facundo Medina, por experiencia, sostienen el ritmo y tratan de no enredarse en los movimientos que establecer el rival para desmarcarse y lastimar el arco de Facundo Cambeses.