Preocupación ante el aumento de recreaciones sexuales con IA suplantando a menores
La Inteligencia Artificial está revolucionando el mundo. Aunque muchas de sus aplicaciones pueden ser positivas para el desarrollo de la sociedad y la industria, existe también una gran preocupación en Europa ante las amenazas que puede suponer.
Recientemente, un grupo de alumnos de un instituto de Almendralejo, en la provincia de Badajoz, utilizaron una herramienta que funciona con esta tecnología, para "desnudar" imágenes de al menos 20 menores de edad que tenían entre 11 y 17 años.
Casos muy similares a este se han repetido en diferentes países de Europa. Lo peligroso es que la Inteligencia Artificial está cambiando el consumo de pornografía mediante la creación de imágenes hiperrealistas que, en ocasiones, pueden llegar a suplantar identidades.
Grecia es uno de los países en los que la situación se ha salido de control. Ha habido casos de 'deepfake', es decir, de suplantación de identidad mediante IA, utilizados para generar imágenes pornográficas falsas con las que, posteriormente, grupos criminales extorsionan a las víctimas de las mismas.
En muchos casos, los delincuentes usan imágenes de estudiantes a las que, mediante 'deepfake', recrean en escenas pornográficas para amenazarlas. Si no pagan, las difunden.
"La Inteligencia Artificial se lo ha puesto muy fácil a los delincuentes", asegura Manolis Sfakianakis, miembro fundador del Instituto de Ciberseguridad CSI. "Las herramientas de IA son muy fáciles de usar".
¿Cómo funciona la 'deepfake'?
Sfakianakis asegura que el procedimiento de los grupos criminales es "tomar fotos, toman su cara y la colocan en un video erótico, después difunden el vídeo en varias plataformas". Esto lo hacen para "pedir un rescate o simplemente divertirse".
Según Manolis Sfakianakis se trata de una práctica delictiva que va al alza. "Tenemos cientos de casos de menores cuyas caras han sido utilizadas para vídeos de 'deepfake' que han sido difundidos entre compañeros de colegio", explica a 'Euronews'.
El primer caso de estas características se registró en Grecia hace tres años. La víctima era una estudiante menor de edad a la que un compañero de clase "desnudó" con Inteligencia Artificial.
Aquello llamó la atención de las autoridades y provocó la indignación de los ciudadnaos. Desde entonces, es un problema que se ha ido visibilizando pero para el que todavía no existe una solución.
"Un compañero de clase usó fotografías de las redes sociales de la menor para crear un vídeo en el que ella aparecía manteniendo relaciones sexuales", recuerda Kelly Ioannou, CEO de CyberX.
"Cuando la investigación terminó se conoció que ella era la mejor estudiante de la clase y, el agresor, el segundo mejor alumno. Él solo quería desacreditarla", explica a 'Euronews' Kelly Ioannou.
En Grecia, los casos de violación sobre la privacidad se han triplicado en la última década. El Gobierno prepara una nueva normativa para ayudar a las víctimas de 'deepfake' y poder eliminar de la red lo más rápido posible este tipo de materiales ilegales.