La próxima pelea con Islam Makhachev va a ser diferente. Voy a noquearle. Crece la promesa armenia
Claro que Arman Tsarukyan quiere a Islam Makhachev. Después de que el guerrero armenio noqueara en la UFC Austin el sábado en la noche a Beneil Dariush en combate de peso ligero y lograra la mayor victoria de su carrera, todo el mundo quiere ver de pronto esta pelea.
Por supuesto que no es el próximo en línea, porque primero están Charles Oliveira y, probablemente, Justin Gaethje, pero al menos ya sembró la semilla de una futura revancha contra un hombre que enfrentó en su debut con apenas cuatro semanas de campamento.
“Islam es un luchador de otro nivel”, comentó Tsarukyan cuando concluyó la pelea con una combinación potente que dejó tendido en el suelo a Dariush. “Peleamos hace cuatro años y yo tenía 22, ahora tengo 27. La próxima pelea va a ser diferente. Voy a noquearle, eso es todo”.
Makhachev sigue siendo el estandarte de la división ligera, pero con esta victoria Tsarukyan emerge como una potencial amenaza, porque un triunfo sobre Dariush no es para tomarlo como poca cosa, aunque el armenio lo hizo parecer en extremo fácil.
Ciertamente, la pelea no duró mucho, y el primer gran intercambio de golpes del combate resultó ser también el último, debido a la potencia de una golpes iniciales que sacaron de paso a Dariush, ya totalmente derrotado antes de que llegara un rodillazo infernal.
Antes de este fracaso, Dariush había caído también por la vía rápida ante Oliveira, poniendo punto final a una racha de ocho victorias, pero ahora este fracaso pone en duda la capacidad de supervivencia del asirio -nacido en Irán- en las 155 libras.
“Claro, esperaba un nocaut”, agregó Tsarukyan, quien ya suma cuatro triunfos en fila antes del límite. “Ya se los he dicho, no quiero ganar por decisión o por lo que sea. Solo quería noquearle, irme a casa y conseguir esa pelea por el título”.