El príncipe Enrique dice ante un tribunal que la prensa tiene las manos manchadas de sangre

El príncipe Harry, duque de Sussex, en el exterior del Rolls Building del Tribunal Supremo en Londres

Por Michael Holden y Sam Tobin

LONDRES, 6 jun (Reuters) - El príncipe Enrique dijo que la prensa tiene las manos manchadas de sangre al testificar en un caso contra un grupo propietario de tabloides, a cuyas cabeceras acusa de pirateo telefónico y otras actividades ilegales, convirtiéndose en el primer miembro de la realeza de alto rango en comparecer como testigo en más de un siglo.

Enrique, quinto en la línea de sucesión al trono, sonrió brevemente al pasar ante una larga fila de fotógrafos y cámaras que le esperaban a su llegada al moderno Rolls Building, en el centro de Londres, antes de la inédita comparecencia de un miembro de la realeza ante un tribunal.

El príncipe y más de 100 personas han demandado a Mirror Group Newspapers (MGN), grupo editorial responsable de los diarios Daily Mirror, Sunday Mirror y Sunday People, por supuestas irregularidades generalizadas entre 1991 y 2011.

El hijo menor del rey Carlos III llegó al estrado para enfrentarse durante horas al interrogatorio de Andrew Green, abogado de MGN, sobre 33 artículos periodísticos que, según Enrique, se basaban en información obtenida ilegalmente.

Green comenzó pidiendo disculpas personalmente a Enrique en nombre de su cliente por un caso en el que admitió que se había recopilado información ilegalmente.

"Nunca debería haber ocurrido y no volverá a ocurrir", dijo, que añadió que si, el tribunal aceptaba que MGN había cometido irregularidades en otras ocasiones, el príncipe "tendrá derecho a recibir una disculpa más amplia".

En el interrogatorio, Enrique fue preguntado por un pasaje de su testimonio escrita en el que se refería al "espantoso" comportamiento de la prensa británica. "¿Cuánta sangre más mancharán sus dedos antes de que alguien ponga fin a esta locura?", escribió.

A la pregunta de Green de si estaba sugiriendo que los periodistas del MGN que escribieron los artículos objeto de su demanda tenían las manos manchadas de sangre, Enrique respondió: "Algunos de los editores y periodistas que son responsables de causar mucho dolor, disgustos y en algunos casos —quizás sin querer— la muerte"

El príncipe es el primer miembro de alto rango de la realeza británica que declara en 130 años.

El juicio de MGN comenzó el mes pasado, y los abogados de Enrique y los otros demandantes quieren demostrar que la recopilación ilegal de información se llevó a cabo con el conocimiento y la aprobación de editores y ejecutivos de alto nivel.

Enrique forma parte de uno de los cuatro casos estudiados, y sus alegaciones concretas centran los tres primeros días de esta semana.

Sin embargo, no compareció el lunes, ya que había salido de Estados Unidos, donde vive actualmente con su esposa estadounidense Meghan, la noche anterior, ya que el domingo era el cumpleaños de su hija Lilibet. El juez, Timothy Fancourt, se mostró sorprendido por su ausencia.

MILLONES DE HISTORIAS

Con semblante serio y hablando con firmeza pero en voz baja, Enrique dijo que se habían escrito miles, si no millones, de historias sobre él, mientras Green le presionaba sobre si había leído específicamente los artículos de MGN en cuestión.

Enrique estuvo de acuerdo en que él y sus abogados habían elegido los artículos más intrusivos y los que habían causado más angustia por su denuncia.

A la pregunta de si recordaba haber leído el primer artículo sobre el que se había quejado, un artículo sobre la visita de su madre con motivo de su 12 cumpleaños, Enrique respondió: "Yo era un niño, estaba en el colegio, estos artículos eran increíblemente invasivos. Cada vez que se escribía uno de estos artículos tenía un efecto".

El lunes, el abogado de Enrique, David Sherborne, dijo que su difunta madre, la princesa Diana, también había sido víctima de piratería informática, y el príncipe se refirió a esto en su declaración como testigo, culpando al exdirector del Daily Mirror, Piers Morgan.

Enrique dijo que la idea de Piers Morgan y su "banda de periodistas espiando" los mensajes de mi madre "me hace sentir físicamente enfermo y aún más decidido a hacer que los responsables, incluido el señor Morgan, rindan cuentas por su comportamiento vil y totalmente injustificado".

Morgan, que actualmente trabaja para News Corp, controlado por Rupert Murdoch, siempre ha negado cualquier implicación o conocimiento de pirateo telefónico u otras actividades ilegales.

MGN, ahora propiedad de Reach, ha admitido anteriormente que sus cabeceras estuvieron implicadas en el pirateo telefónico, resolviendo más de 600 demandas, pero Green ha dicho que no había pruebas de que Enrique hubiera sido alguna vez víctima.

El grupo editorial también sostiene que parte de la información personal en cuestión procedía de altos cargos de la Casa Real, incluido uno de los antiguos altos cargos de su padre.

(Reporte de Michael Holden; Edición de Alex Richardson, Kate Holton y Sharon Singleton; editado en español por Tomás Cobos)