El príncipe Enrique dice que la prensa británica vulneró teléfonos a escala industrial

Por Michael Holden y Sam Tobin

LONDRES, 7 jun (Reuters) - El príncipe Enrique declaró que la prensa británica violó la seguridad telefónica a escala industrial y que se sentiría injusto si el Tribunal Superior de Londres dictamina que él no ha sido víctima.

Enrique, el primer miembro de alto rango de la realeza británica que declara ante un tribunal en más de 130 años, fue interrogado en el banquillo de los testigos por segundo día consecutivo sobre sus acusaciones de que la prensa sensacionalista había utilizado medios ilegales en su contra desde que era un niño.

El príncipe se mostró más combativo en sus intercambios, a veces tensos, con Andrew Green, el abogado de Mirror Group Newspapers (MGN), editor de Daily Mirror, Sunday Mirror y Sunday People, al que él y otras 100 personas han demandado por presuntos actos ilícitos entre 1991 y 2011.

Durante las siete semanas que durará el juicio, los demandantes afirmarán que los altos directivos y ejecutivos de MGN conocieron y aprobaron el pirateo telefónico y los encargos a investigadores privados para que obtuvieran información mediante engaño.

Green dijo que no había datos de teléfonos móviles que indicaran que Enrique había sido víctima de pirateo telefónico y lo contrastó con una investigación policial de 2005 que condujo a la condena del exeditor real del desaparecido periódico News of the World de Rupert Murdoch.

"Si el tribunal llegara a la conclusión de que usted nunca fue hackeado por ningún periodista del MGN, ¿se sentiría aliviado o decepcionado?", preguntó Green al príncipe, quinto en la línea de sucesión al trono.

Enrique respondió: "Eso sería especular (...) Creo que el pirateo telefónico se produjo a escala industrial en al menos tres de los periódicos de la época y eso está fuera de toda duda".

"De recibir una decisión en mi contra y en contra de cualquier otra persona que venga detrás de mí con sus reclamaciones, dado que Mirror Group ha aceptado el hackeo (...) sí, se sentiría un poco injusto", dijo.

En respuesta a la sugerencia de Green de que Enrique quería haber sido víctima, el príncipe replicó: "Nadie quiere que le pirateen el teléfono".

La última vez que un miembro de la realeza británica fue interrogado en un tribunal fue en 1891, cuando el futuro Eduardo VII, tatarabuelo de Enrique, fue testigo en un juicio por calumnias sobre un juego de cartas.

MGN, ahora propiedad de Reach, ha admitido anteriormente que sus diarios estuvieron implicados en el pirateo telefónico -la interceptación ilegal de los mensajes de voz de los móviles- resolviendo más de 600 reclamaciones, pero Green ha dicho que no había pruebas de que Enrique hubiera sido víctima.

(Reporte de Michael Holden; Editado en Español por Ricardo Figueroa)