El príncipe Enrique confirma formalmente su residencia habitual en Estados Unidos

El príncipe Enrique confirma formalmente su residencia habitual en Estados Unidos

Cuatro años después de que Enrique y su esposa estadounidense, Meghan, la duquesa de Sussex, se mudaran a una villa en el sur de California, una compañía de viajes que controla presentó documentos esta semana informando a las autoridades británicas que se había mudado y que ahora “reside habitualmente” en Estados Unidos.

El reconocimiento formal subraya el creciente alejamiento del príncipe de Gran Bretaña, después de que él y Meghan abandonaron sus deberes reales para buscar acuerdos lucrativos con los medios de comunicación en Estados Unidos. Desde entonces, Enrique ha criticado repetidamente a la familia real, incluyendo acusaciones de racismo inconsciente que se emitieron en una serie de Netflix y en la autobiografía del príncipe, 'Spare'.

La documentación fue presentada por Travalyst Ltd, una empresa propiedad al menos en un 75% de Harry, y que fue fundada en 2020 para “promover la conciencia global sobre la importancia del turismo sostenible”. La documentación fue recibida el lunes por Companies House, la agencia gubernamental que supervisa la constitución de empresas del Reino Unido.

Otro paso más en el distanciamiento con la familia real

La presentación separa aún más a Enrique de su papel como uno de los consejeros de Estado del rey: miembros de la familia real que pueden ser delegados para llevar a cabo los deberes del monarca si no se encuentra bien o se encuentra fuera del país.

Si bien Enrique sigue siendo formalmente consejero de Estado, la corona informó al Parlamento en 2022 que “en la práctica” solo los miembros de la familia real trabajando activamente serían llamados a reemplazar al monarca.

Aunque Enrique y Meghan, también conocidos como el duque y la duquesa de Sussex, han echado raíces en el rico enclave de Montecito, donde crían a sus hijos pequeños, Enrique también enfrenta un escrutinio sobre su residencia en Estados Unidos.

La Heritage Foundation, un 'think tank' conservador, cuestionó la decisión del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. de otorgarle a Enrique una visa estadounidense tras las confesiones de uso de drogas que se incluyeron en 'Spare'.

La fundación, que ha pedido a un juez que obligue al departamento a revelar el expediente de inmigración de Enrique, argumenta que el príncipe mintió en su solicitud de visa o recibió un trato especial porque un historial de uso de drogas normalmente descalificaría a un solicitante para que se le concediera una visa.