El príncipe Carlos reemplazó por primera vez a la reina Isabel II en el tradicional discurso de apertura del Parlamento británico
LONDRES.– En un histórico momento, el príncipe Carlos pronunció este martes el tradicional discurso de apertura en el parlamento británico, en el que ha desvelado que la prioridad del Gobierno es el “crecimiento y fortalecimiento” de la economía y la reducción del coste de la vida para las familias británicas.
Se trata de la primera vez desde 1963 que la reina Isabel II, que ha sufrido problemas de salud recientemente, no acude al Parlamento para inaugurar oficialmente la nueva legislatura y leer el programa gubernamental, un “momento histórico” en lo que se considera la transición progresiva de una reina determinada a no abdicar en favor de su heredero.
Carlos, de 73 años, que reemplaza cada vez más a su madre, no llegó en carroza sino en un Rolls-Royce oficial con techo transparente, acompañado por su esposa Camila.
Tampoco vistió la tradicional capa de armiño sino un uniforme militar con innumerables condecoraciones, ni llevó la pesada corona ornada con piedras preciosas que presidió la sesión sobre un cojín ante el espacio vacío dejado por el trono ausente de la soberana.
El príncipe de Gales se sentó al lado, en un trono menor que ya ha ocupado en otras ocasiones junto a su madre. Acompañado por Camila y su hijo mayor, Guillermo, de 39 años, número dos en la línea sucesoria, leyó el discurso con la misma voz monótona, solemne y aplicada de la reina, ante los diputados y los Lores reunidos en la cámara alta del parlamento.
Todo este boato, que incluyó la llegada de la corona y los centros en una procesión real, las fanfarrias y los heraldos con sus cargados trajes ceremoniales, demuestra que “la reina sigue al mando”, en palabras del diario The Daily Mail. Pero “no se equivoquen, es un momento histórico para la corona”, subrayó el diario.
Programa legislativo de Johnson
El discurso duró menos de 9 minutos y en él Carlos detalló la agenda legislativa elaborada por el gobierno del conservador Boris Johnson buscando reconquistar a los británicos para los dos años venideros, hasta las próximas elecciones legislativas, en las que espera ser reelegido.
El controvertido primer ministro ve desde hace meses amenazada su permanencia en el poder debido a la indignación causada por el denominado “partygate”, el escándalo de las fiestas ilegales organizadas en Downing Street durante los confinamientos contra el Covid-19.
A esto se suma el duro revés electoral sufrido la semana pasada por su partido, que perdió una docena de concejos municipales y casi 500 concejales en las elecciones locales, incluidos importantes bastiones londinenses como Westminster.
Los electores expresaron su preocupación por la crisis del coste de la vida, con una inflación descontrolada que debe superar el 10% este año. Más de 7 millones de adultos y 2,6 millones de niños, en un país de 66 millones de habitantes, vivían en abril en un hogar donde no se come suficiente, según un estudio publicado el lunes por la Food Foundation, un aumento del 57% desde enero.
Es por eso que el programa, según leyó Carlos, está centrado en aliviar las condiciones económicas de los ciudadanos, derivadas de problemáticas globales como la guerra de Ucrania.
En este contexto, ha asegurado que el Ejecutivo británico financiará una inversión “sostenible” en los servicios públicos del país, y ha señalado que, entre otros aspectos, se llevará a cabo “reduciendo el nivel de deuda mientras se reforman y se recortan los impuestos”.
“Mi Gobierno aumentará las oportunidades en todo el país y apoyará que más gente consiga trabajo”, ha asegurado Carlos, que ha mencionado otras prioridades del Ejecutivo británico, como hacer las calles más seguras o reducir los atrasos en el sistema nacional de salud, después de la pandemia de Covid-19.
Carlos también ha aludido a Ucrania, país al que Londres ha brindado asistencia militar y humanitaria desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero.
”En estos momentos difíciles, mi gobierno jugará un papel de liderazgo defendiendo la democracia y la libertad en todo el mundo, incluido un apoyo continuo a la ciudadanía ucraniana”, señaló el príncipe Carlos, según ha recogido la BBC.
En el campo energético, el príncipe ha asegurado que el Gobierno aprobará una ley que facilitará la transición hacia una energía “más barata, más limpia y más segura”. También ha hablado de la educación y ha asegurado que la reforma educativa de su Gobierno “ayudará a cada niño a mostrar todo su potencial independientemente de dónde viva”.
El príncipe Carlos también esbozó algunas leyes orientadas a reducir el crimen y enfocadas en la inmigración. Según ha explicado, el Gobierno protegerá la “integridad” de la fronteras británicas y garantizará la “seguridad” de su ciudadanía.
”Mis ministros tomarán medidas para prevenir el cruce peligroso e ilegal del canal de la Mancha y se enfocarán en las bandas criminales que se enriquecen facilitándolo”, ha indicado. En cuanto al crimen, ha asegurado que el gobierno aprobará una ley que proporcionará a la policía “poderes para hacer que las calles sean seguras”.
Irlanda del Norte y Brexit
Asimismo, el príncipe mencionó la situación de Irlanda del Norte y el Brexit. Así, ha afirmado que el Gobierno “priorizará” los Acuerdos del Viernes Santo y a las instituciones norirlandesas, “también a través de leyes para abordar el legado del pasado”.
Los Acuerdos del Viernes Santo acabaron con décadas de conflicto en Irlanda del Norte. Han vuelto a salir a la palestra debido a los acuerdos comerciales en el marco del Brexit y las elecciones de la semana pasada, que ganó el Sinn Féin, un partido históricamente asociado al grupo terrorista IRA.
Por otro lado, aseguró que el gobierno “continuará aprovechando las oportunidades de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE) para apoyar el crecimiento económico”.
Para terminar, el príncipe Carlos ha señalado también que espera la llegada de los eventos para celebrar el Jubileo de Platino de Isabel II, que cumple este año 70 años en el trono. Carlos ha abandonado el Parlamento acompañado de su hijo, Guillermo, y la duquesa de Cornualles, Camila.
Su marcha significa que el Parlamento puede comenzar su trabajo. Así, los diputados regresarán a la Cámara de los Comunes, donde el primer ministro, Boris Johnson, hará una declaración sobre el discurso de Carlos y tendrá lugar un debate posterior. Se espera que Johnson dé más detalles sobre algunas de las leyes anunciadas y los diputados podrán hacer preguntas.
Agencias AFP y DPA