El PP practica la 'frivolidad' de no usar corbata en la intimidad

Posado informal de los miembros del Comité de Dirección del PP antes de su reunión de ayer.
Posado informal de los miembros del Comité de Dirección del PP antes de su reunión de ayer.

Salvo golpe de efecto de última hora, el PP va a arrancar el nuevo curso político, el último de la legislatura, como acabó el anterior. Votando en contra de las propuestas del Gobierno. En este caso del paquete de medidas de ahorro energético. Los populares solo están dispuestas a cambiar de opinión si el Ejecutivo acepta sus propuestas y si, atentos al detalle, elimina las "frivolidades" que, en su opinión, se incluyen en el real decreto en lo referente al uso de la corbata, apagar los escaparates de las tiendas o subir/ bajar la temperatura de los aires acondicionados y, cuando toquen, de las calefacciones.

El PP lo anunció ayer, 72 horas de la cita parlamentaria, y con la máxima solemnidad. Es decir, en rueda de prensa en Génova tras el Comité de Dirección del partido. El encargado de hacerlo fue Elías Bendodo, el coordinador general de los populares y mano derecha del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Y no es difícil adivinar qué outfit eligió para la ocasión: camisa y corbata. En consonancia con el discurso oficial.

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Antes de la comparecencia, sin embargo, el equipo de comunicación del PP remitió unas imágenes distendidas previas a la reunión celebrada en la planta noble de Génova. Instantáneas en las que los miembros del citado órgano conversan de manera informal en la terraza de la sede nacional. Allí, junto a Feijóo y Bendodo están, entre otros, el vicesecretario de Política Institucional, Esteban González Pons; el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local, Pedro Rollán; el portavoz en el Senado, Javier Maroto; el vicesecretario de Política Económica, Juan Bravo Baena. Y ninguno de ellos lleva corbata.

Una imagen muy similar a la que, en 2005, los miembros del Gobierno japonés fueron de los primeros en presentarse en sus despachos sin corbata, ni chaqueta, ofreciendo una imagen revolucionaria que duró todo el verano y que perseguía colaborar en el ahorro de energía para cumplir el protocolo de Kioto.

Podría pensarse que el gesto de Bendodo de anudarse una corbata se debe a que su intervención iba a ser difundida por los medios de comunicación nacionales. Y que, entonces, la falta de esa prenda en la reunión previa se debe a la informalidad del acto.

Pero resulta que hoy mismo Bravo ha participado en el programa La Hora de La 1 de Televisión Española. Y también lo ha hecho sin corbata. Por lo que sus críticas a ese detalle en el real decreto que no van a apoyar chocan con el hecho de que sí lo pongan en marcha en la intimidad.

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