Posada muestra la necesidad de una reforma migratoria en medio de la retórica de Trump

Leonel Flores Bustamante está muy consciente de la retórica antiinmigrante del expresidente Donald Trump –unida a la aprobación por parte del gobernador de Texas, Greg Abbot, de un proyecto de ley que permite a los agentes de la ley detener y arrestar a los migrantes en las iglesias–, pero quiere garantizar la seguridad de los habitantes indocumentados de mucho tiempo, como él, en la California amigable con los inmigrantes.

Por eso, él y su organización pro-inmigrante, Coalición del Primero de Mayo, recogieron firmas en una carta solicitando que el Concejo Municipal de Fresno apoye el estatus de ciudad santuario para la quinta ciudad más grande de California.

La recolección de firmas tuvo lugar el lunes por la noche tras una tradicional posada mexicana (representación de María y José buscando refugio en Belén) en la iglesia de San Antonio María Claret, en el sureste de Fresno. Flores Bustamante dijo que entregaría la petición al concejal Miguel Arias.

“Le pedimos que considere designar a Fresno como ciudad santuario para todos los habitantes indocumentados de la ciudad”, dice la petición en español.

“Ciudad santuario”, continúa la petición, no es un término legal, sino que describe una ciudad con una política de limitar la asistencia municipal a las autoridades federales de inmigración.

“Los inmigrantes y las personas desplazadas se encuentran entre los grupos más vulnerables y marginados de la sociedad, y con frecuencia están expuestos a abusos y explotación”, dijo Flores Bustamante a los más de 100 asistentes.

“Tienen un acceso limitado a los servicios de protección, lo que les expone a un mayor riesgo de inseguridad, despidos y malas condiciones laborales esenciales”, continuó.

Este colectivo también se enfrenta a ataques xenófobos y a la estigmatización inducida por la difusión de información errónea, dijo Flores Bustamante.

El lunes se celebró el Día Internacional del Migrante.

Los niños, vestidos de María y José o de otras figuras bíblicas, encabezaron una procesión de fieles católicos por el recinto de la iglesia. Sus padres y otros simpatizantes les siguieron mientras llamaban a tres puertas diferentes en busca de refugio.

La velada concluyó con chocolate caliente, pan dulce mexicano y dos piñatas que los niños rompieron para recoger los caramelos que rellenaban los coloridos recipientes.

La retórica nacional sigue preocupando

Flores Bustamante, sin embargo, estaba más centrado en lo que ha estado sucediendo en Texas, la capital nacional y en los mítines de Trump.

Teme que el llamado de Trump a la deportación masiva y la nueva ley de Abbott dirigida a la gente de color puedan resultar en actos de odio contra todos los latinos, documentados o indocumentados, en estados como California.

“Estamos aquí para decirle a nuestra gente que tenemos que prepararnos. Registrarnos para votar, votar el día de las elecciones”, dijo. “Pero también conocer nuestros derechos”.

Flores Bustamante dijo que los habitantes indocumentados llevan décadas en Estados Unidos sin permiso de trabajo, pero siguen pagando impuestos. Duda que se produzca pronto una reforma migratoria significativa debido a la política.

Las propuestas de inmigración republicanas son estrictamente medidas de aplicación y no ofrecen una solución para los Dreamers, habitantes indocumentados de mucho tiempo o solicitantes de asilo, dijo.

La iniciativa local, que también pide al Concejo que reconozca el 1 de mayo como el día de los derechos de los inmigrantes, se produce en medio de los esfuerzos nacionales para abordar la frontera y la reforma migratoria.

- El lunes, Abbott firmó una ley que ordena a las fuerzas del orden de Texas detener a inmigrantes indocumentados en cualquier lugar del estado. Ya se presentó una demanda contra la ley, que entrará en vigor el 5 de marzo de 2024.

-En la campaña electoral, durante el fin de semana, Trump atacó a los inmigrantes afirmando que están “envenenando la sangre de nuestro país”.

-Y un grupo bipartidista de senadores está elaborando cambios en los esfuerzos de asilo y deportación como parte de un acuerdo para proporcionar fondos para Ucrania e Israel. Los legisladores se han fijado como fecha límite el domingo. Los grupos pro-inmigrantes dicen que esos esfuerzos no deben ser parte del proyecto de ley de financiamiento.

“Desafortunadamente, no va a haber una ley a favor o en contra de la comunidad migrante”, dijo Flores Bustamante, quien señaló que será difícil conseguir los 60 votos necesarios en el Senado para aprobar un proyecto de ley.

Mientras tanto, recuerda a los habitantes indocumentados que obedezcan las leyes, eviten los controles de tráfico y “si se portan mal, conozcan sus derechos.”