Scholz convoca a sus socios de Gobierno ante riesgo de un colapso inminente de coalición

Berlín, 4 nov (EFE).- El canciller alemán, Olaf Scholz, ha convocado a sus socios de Gobierno, los Verdes y liberales, a varias reuniones de crisis para intentar averiguar si cabe aún salvar una coalición que se encuentra al borde del precipicio debido a las diferencias sobre el rumbo de la política económica del Ejecutivo.

Este lunes, el político socialdemócrata se reunió durante algo más de dos horas con el vicecanciller y ministro de Economía, el verde Robert Habeck, y con el ministro de Finanzas y presidente de los liberales, Christian Lindner, quien desató una crisis cuando envió el jueves a sus socios una propuesta para un "cambio de rumbo económico" que contiene medidas inasumibles para los Verdes y socialdemócratas.

El documento se filtró el viernes y fue considerado por algunos en la coalición "un documento de divorcio" o incluso declaración de guerra, además de haber sido comparado con el documento que presentó en 1982 el entonces jefe del Partido Liberal (FDP) y ministro de Economía Otto Graf Lambsdorff que llevó a la ruptura de la coalición entre liberales y socialdemócratas, presidida por Helmut Schmidt.

Lindner pide en su documento, entre otras medidas, recortes fiscales para las empresas, una relajación de la normativa climática y una reducción de las subvenciones y prestaciones sociales, con lo que exige a la coalición abandonar el actual planteamiento económico y lo pone como condición para que su partido siga en el Gobierno.

Esto ya llevó a Scholz el viernes a convocar a una conversación a tres bandas y el lunes por la noche a verse a solas con líder de los liberales en la Cancillería, adonde también había citado a la cúpula del SPD y de la fracción en la Cámara Baja.

Este lunes hubo una cumbre a tres, de nuevo en la Cancillería y habrá "varios encuentros" más hasta la comisión de la coalición que se reunirá este miércoles en una cita que ya estaba prevista.

El canciller y los Verdes quieren aguantar

El propio Scholz dijo este lunes que debe prevalecer el "pragmatismo y no la ideología" para sacar adelante la economía, y aseguró que el Gobierno "hará su trabajo" acorde "al acuerdo de coalición" y de forma "seria", pues constantemente salen a la luz las disputas de la coalición y movimientos como el de Lindner la semana pasada cuando contraprogramó una cumbre del canciller con la industria.

La copresidenta de la SPD, Saskia Esken, recalcó que el partido está preparado para afrontar la situación que sea, lo que incluiría un Gobierno en minoría con los Verdes hasta las próximas elecciones generales ordinarias, previstas para el 28 de septiembre de 2025.

Pero si rompieran la coalición las disputas, que también están vinculadas al cierre de un agujero de más de 12.000 millones de euros en el proyecto presupuestario del próximo año, los comicios podrían celebrarse de forma anticipada el 9 de marzo.

¿Cuándo se romperá?

Las tensiones dentro de la coalición no son nuevas y desde hace meses ya no se especula sobre si el Gobierno se romperá, sino cuándo.

Ya solo un 14 % de los alemanes valora su labor positivamente, según la última encuesta del domingo de INSA para el diario Bild.

El SPD ya solo cosecharía un 16 % de los votos si hoy fueran las elecciones, los Verdes un 10 % y los liberales de Lindner ni siquiera entrarían en la Cámara Baja o Bundestag con un 4 %.

Nadie sabe exactamente si el liberal quiere abandonar el "semáforo". Bild afirma que quiere, pero no sabe cómo.

Tampoco a Habeck le emociona ya la coalición ni su rumbo económico, pues también él propuso hace unas semanas una "agenda para la modernización", que chocó frontalmente con su colega liberal por contener un fondo de inversiones para empresas, infraestructura y gasto social.

Lindner considera que "el crecimiento sostenible no puede comprarse con deuda", sino mediante capital privado, algo que también opina Habeck, que a su vez no aceptaría aguar objetivos medioambientales y el SPD tampoco más recortes sociales.

El político verde pidió hoy "un gran esfuerzo a todas las partes" para que el Gobierno pueda cumplir su labor, y dijo que sería "el peor momento" para una ruptura con la vista puesta en las elecciones en EEUU y la guerra rusa en Ucrania.

El precipicio está cada vez más cerca y ello en un momento en el que Alemania evitó por la mínima la recesión en el tercer trimestre y en el que ha caído al puesto 24 de 67 en la competitividad internacional, según el ránking de IMD.

Lindner insistió anoche tras su cita con Scholz en un "cambio de rumbo". El secretario general del FDP, Bijan Djir-Sarai, señaló este lunes que en todo caso no habrá "decisiones espontáneas" antes de la comisión de coalición del miércoles.

(c) Agencia EFE