Porqué los ‘ismos’ son una prueba para los inversionistas y la Reserva Federal

La inversión está llena de “ismos”. El capitalismo, el optimismo y el pesimismo son los tres más comunes.

Sin embargo, el ISM —en mayúsculas— no es una filosofía o un sistema específico. Es la sigla en inglés del Instituto de Gestión de Suministros. Cada mes, los directores de compras llenan una encuesta sobre la actividad comercial de sus empresas. La encuesta del grupo sobre industrias como el comercio minorista, la construcción y los restaurantes capta una enorme porción de la economía estadounidense.

En otras palabras, el informe de servicios del ISM se refiere al consumo. Y ha ido cayendo lentamente desde el verano. Los datos de noviembre se publicarán este lunes.

Hay mucho escepticismo en cuanto a que la economía pueda resistir el fuerte alza de las tasas de interés provocada por los esfuerzos de la Reserva Federal para acabar con la alta inflación. Sin embargo, no hay pruebas que indiquen que la economía se esté contrayendo. Desaceleración, sí. Contracción, no, al menos no todavía.

El dogmatismo de la recesión tiene la historia de su lado. El brusco y rápido ritmo de endurecimiento monetario del banco central no tiene precedentes en la última generación. El favoritismo pandémico de la Fed por inundar la economía con dinero barato llegó a su fin en el verano. Se espera ampliamente que los banqueros centrales reduzcan su ritmo cuando vuelvan a discutir su tasa de interés a corto plazo objetivo a mediados de diciembre. El miércoles, el presidente de la Fed, Jerome Powell, habló con claridad. “El momento de moderar el ritmo de las alzas de tasas puede llegar tan pronto como en la reunión de diciembre”, dijo.

Pero no crean que el activismo inflacionista de la Fed ha terminado. Un alza menos rápida de las tasas de interés no significa dar marcha atrás. El presidente concluyó su discurso diciendo que para controlar la inflación “será necesario mantener la política en un nivel restrictivo durante algún tiempo”, usando un eufemismo para referirse a unas tasas de interés más altas.

Es probable que el reporte del ISM de servicios de noviembre respalde esta perspectiva. Quizá la actividad de compra se esté desacelerando, pero el aumento de los precios, no. Ese dualismo está en el centro del desafío al que se enfrentan la Fed y los inversionistas.

Tom Hudson es periodista financiero en Washington, D.C. Es el jefe de contenidos de la emisora de radio pública WAMU.