Porqué inmigrantes hispanos que apoyan a Trump están a favor de sus duras políticas fronterizas

Después de volar a Miami desde California para ver a Donald Trump hablar en persona, Teresa Algarín esperaba ansiosamente con su sobrino en el resort de golf del ex presidente en Doral la semana pasada, luciendo una camiseta diseñada a la medida para mostrar sus raíces cubanas y su apoyo al candidato presidencial republicano de este año.

Mostradas orgullosamente en su pecho estaban las palabras “Santiagueros for Trump”, un homenaje a Santiago de Cuba, donde ella vivió antes de venir a Estados Unidos hace 54 años. “Que Dios bendiga a Trump y a este país”, dijo.

Los Algarín están entre los muchos electores hispanos naturalizados que apoyan las posturas de línea dura de Trump en materia de inmigración, incluido el cierre de la frontera sur.

“Estamos pasando por momentos muy difíciles en los que el actual presidente está regalando el país al mundo entero”, dijo Rafael Algarín, habitante de Miami-Dade, al Miami Herald, hablando en español. “Tenemos que defender que todos los que vengan sigan los mismos pasos que seguimos nosotros. Si venimos a hacer crecer este país, hagámoslo crecer, no nos convirtamos en la basura de los países que dejamos atrás”.

Aunque sigue siendo probable que el presidente Joe Biden gane la mayoría del voto hispano a nivel nacional, una encuesta de TelevisaUnivision divulgada el martes concluyó que Trump está a la cabeza entre los hispanos de la Florida, casi la mitad de los cuales creen que los republicanos manejan mejor la inmigración y la seguridad fronteriza en comparación con los demócratas. Los resultados reflejan lo que los encuestadores también han visto entre los electores hispanos en los estados clave de la batalla: que los demócratas han perdido la confianza de muchos hispanos en la política de inmigración; una encuesta de Equis Research concluyó que los electores hispanos confían más en Trump en el tema.

Trump, quien sobrevivió a un intento de asesinato en un mitin en Pennsylvania el fin de semana, está centrando su campaña en la inmigración ilegal como una amenaza a la seguridad nacional. Ha prometido lanzar la mayor campaña de deportación de indocumentados de la historia del país, una promesa que los republicanos formalizaron en la plataforma del partido divulgada antes de la convención del Partido Republicano de esta semana en Milwaukee.

El nivel de apoyo entre los electores hispanos a las políticas de Trump se produce en un momento en el que la administración de Biden ha pasado apuros para procesar el elevado volumen de personas que intentan entrar en Estados Unidos. En los últimos meses, Biden suspendió temporalmente la concesión de asilo en la frontera y endureció su retórica, centrándose en sus esfuerzos por limitar la inmigración ilegal, algo que los electores hispanos presentes en el mitin de Trump dijeron querer del próximo presidente.

“Estaría muy decepcionada si el primer día no cierra la frontera”, dijo de Trump Marilyn Thomson, vecina de Homestead nacida en Estados Unidos e hija de inmigrantes cubanos.

Teresa Algarín y su sobrino, Raphael Algarín, esperan al ex presidente Donald Trump antes de su mitin de campaña en el Trump National Doral Miami, el 9 de julio de 2024.
Teresa Algarín y su sobrino, Raphael Algarín, esperan al ex presidente Donald Trump antes de su mitin de campaña en el Trump National Doral Miami, el 9 de julio de 2024.

Políticas de inmigración republicanas

Mientras Trump estaba en el cargo, su administración limitó la elegibilidad de asilo, hizo que los migrantes esperaran en México para sus audiencias judiciales y completó 450 millas del muro de la frontera sur. También trató de poner fin a la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que otorga protecciones de deportación y autorizaciones de trabajo a personas que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños.

En su plataforma de 2024, el Partido Republicano ha prometido restaurar las políticas de inmigración de Trump y “sellar la frontera, y detener la invasión de migrantes”. El documento, publicado a principios de este mes, dice que una nueva administración Trump aumentaría las penas por entrada ilegal y por sobrepasar la duración de los visados, reforzaría el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y restauraría el Título 42, una medida de salud pública usada durante el COVID-19 para expulsar rápidamente a los migrantes y solicitantes de asilo en la frontera.

Los republicanos, sin embargo, están haciendo un esfuerzo concertado para cortejar a los electores hispanos en sus campañas. Una inmigrante nicaragüense fue uno de los primeros oradores en dirigirse a los delegados en la primera noche de la Convención Nacional Republicana.

“Nuestras fronteras abiertas están empeorando este problema”, dijo Linda Fornos, que llegó del país centroamericano hace seis décadas y ahora vive en Las Vegas. La asesora financiera dijo que ella y su familia lo perdieron todo en el incendio de una casa hace dos años y culpó a las políticas de Biden de sus dificultades para recuperarse.

“Es molesto ver que se envían millones de dólares para ayudar a inmigrantes que vinieron aquí ilegalmente mientras familias trabajadoras que lo hicieron de la manera correcta pasan apuros solas. El hecho es que la inmigración ilegal perjudica sobre todo a los inmigrantes legales”, afirmó.

‘La mayor campaña de deportación de la historia del país’

Para algunos inmigrantes latinoamericanos, la situación en la frontera les recuerda a sus países de origen, donde el imperio de la ley quizá no sea tan fuerte, dijo Armando Ibarra, presidente de Miami Young Republicans. Dijo al Herald que los hispanos en Estados Unidos miran hacia ciudades como Nueva York, que han recibido un número sin precedentes de inmigrantes en los últimos dos años; tanto que sus albergues están desbordados.

“La gente a la que más afectan son los electores de clase obrera, latinos y negros”, dijo. “Estamos viendo a tantos electores hispanos latinos afectados negativamente por el hecho de que sus servicios sociales están desbordados por este gran flujo de inmigrantes ilegales”.

Alex Berrios, presidente ejecutivo y cofundador de Mi Vecino, una organización centrada en los derechos de los electores y la vinculación con ellos, dijo que los latinos en el sur de la Florida conectan la inmigración con otros temas principales como la economía y la seguridad pública porque Trump los vincula. Las encuestas han demostrado sistemáticamente que la economía es una de las principales preocupaciones de los hispanos.

“Se trata menos de la inmigración en sí y más de los factores que rodean la forma en que estas políticas se están presentando en el sur de la Florida”, dijo.

Dijo al Herald que el ex presidente aprovecha los temores que muchos traen de sus países de origen. Berrios dijo que Trump está aprovechando el éxito anterior de 2016 y 2020, con la retórica de que los delincuentes están llegando a Estados Unidos de otros países, aun cuando las investigaciones han demostrado que los migrantes son condenados por delitos en tasas más bajas que los nacidos en Estados Unidos.

En la segunda noche de la Convención Nacional Republicana, varios republicanos de alto perfil amplificaron las descripciones que hace Trump de los inmigrantes indocumentados como infractores de la ley. También acusaron al Partido Demócrata de facilitar el voto de los no ciudadanos, aunque las estadísticas muestran que tales incidentes son extremadamente raros.

“Enfrentamos una invasión en nuestra frontera sur. No en sentido figurado. Una invasión literal.... Cada día mueren estadounidenses. Asesinados, agredidos, violados por inmigrantes ilegales que los demócratas han liberado”, dijo el senador cubanoamericano Ted Cruz, de Texas, quien perdió contra Trump en las primarias del Partido Republicano de 2016.

Berrios dijo al Herald que los hispanos que apoyan al candidato presidencial republicano se disocian de esas descripciones negativas de los recién llegados.

“Cuando hablamos con los hispanos, no están escuchando: ‘Oh, él está llamando a los hispanos violadores y delincuentes, aunque yo también soy inmigrante’”, dijo. “Está hablando de los delincuentes de verdad que están por ahí”.

Diversidad de opiniones

La multitud en el mitin de Trump en Doral mostró las diversas perspectivas entre sus partidarios hispanos, que provienen de una variedad de orígenes. Muchos de los seguidores de Trump en el sur de la Florida son cubanoamericanos, que reciben privilegios especiales al inmigrar a Estados Unidos e históricamente han votado por los republicanos.

Santiago Ferrán Barnet, un habanero de 62 años que suele disfrazarse de independentista cubano en los mítines de Trump, llegó a Estados Unidos en barco hace 22 años. Dijo que tuvo “suerte” de poder quedarse en Estados Unidos bajo una política conocida como “Pies mojados, pies secos”, que ponía a los cubanos que tocaban suelo estadounidense en una vía rápida hacia la ciudadanía estadounidense. El ex presidente Barack Obama puso fin a esa política en 2017, días antes que Trump jurara su cargo.

“Terrible para los que vinieron después. Enhorabuena para mí”, dijo Ferran Barnet. “Un país es un hogar. Dejas entrar en tu casa a quien quieres. Si crees que alguien no cumple los requisitos, no lo dejas entrar (...) No dejas la puerta de tu casa abierta. Eso es sentido común. No política”.

El exiliado cubano Santiago Ferrán Barnet, vestido de mambí, asiste a un mitin organizado por la Assembly of the Cuban Resistance por las calles de Miami, el 14 de noviembre de 2021.
El exiliado cubano Santiago Ferrán Barnet, vestido de mambí, asiste a un mitin organizado por la Assembly of the Cuban Resistance por las calles de Miami, el 14 de noviembre de 2021.

Teresa Algarín, la cubana de California que vino con su sobrino a la manifestación, dijo al Herald que tuvo que esperar tres años y medio en Cuba antes de poder venir a Estados Unidos, y que otros deberían entrar igualmente al país por medios legales.

“Vine de forma totalmente legal y eso es lo que defiendo”, dijo.

Algunos en el mitin apoyaban los planes de deportación masiva de Trump. Otros querrían que el gobierno federal mantuviera las vías actuales de inmigración legal, como el asilo y los visados de trabajo. Un partidario de Trump dijo al Herald que debería haber amnistía para los inmigrantes indocumentados que no han cometido delitos y han vivido en Estados Unidos durante años, una posición con la que el 63% de los electores hispanos de la Florida en la encuesta de TelevisaUnivisión estuvieron de acuerdo, lo que indica que podría haber tensiones entre los partidarios de Trump sobre sus planes de deportación masiva.

Héctor Clark, un inmigrante de Venezuela que llegó a Estados Unidos hace 20 años con una visa de estudiante, cree que Trump debería priorizar la inmigración basada en el mérito de personas que contribuirán a Estados Unidos.

“Deberíamos saber quién es la persona antes de decir que puede entrar. Pero abrir la puerta para que entre todo el mundo, no estoy de acuerdo con eso”, dijo. “Deberíamos tener un sistema para saber quién entra y no dejar la puerta abierta a cualquiera que quiera pasar”.