Porfiados y anónimos, los Piratas asaltan las esperanzas de los Marlins que viven otra jornada de pobre ofensiva

Porfiados y casi anónimos, estos equipos de Pittsburgh viven en el pantano de su división en el centro de la Liga Nacional, pero cuando quieren molestar se vuelven difíciles de vencer, como esta sucediendo por estos días con esta versión que ha llegado a La Pequeña Habana.

Sin hacer mucho ruido y sin una estrella reconocible, los Piratas (38-50) volvieron a vencer a los Marlins (41-45), esta vez por pizarra de 3-2, para alejarlos de la ansiada de marca de .500 y asegurar la primera mitad de una serie de cuatro encuentros delante de 8,022 aficionados en el loanDepot park.

“Realmente, hicimos muy poco ofensivamente’’, comentó el manager Don Mattingly, sobre su equipo que perdió el 19no partido por una carrera de diferencia. “A veces vamos a pasar por períodos así, donde la ofensiva no funciona y uno quisiera que al menos un bateador estuviera caliente’’.

En medio de una porción del calendario donde abundan los clubes con récord negativo, este es el mejor momento para que Miami recupere terreno y alcance la fecha de cambios directos en las Grandes Ligas con un balance alentador o al menos con la misma cantidad de victorias y derrotas.

Pero esa medianía de .500 resulta un espejismo que se aleja nada más el equipo camina hacia adelante con aparente paso seguro, porque ganar dos encuentros de cuatro en Nueva York contra los Mets no significan lo mismo que perder dos de cuatro en casa ante los Piratas.

En el montículo, los Piratas actualmente permiten 5.32 carreras por juego y tienen un porcentaje de fildeo de .980, que es el más bajo de la Nacional.

Pittsburgh también ha cometido la mayor cantidad de errores con 60 y están permitiendo que sus oponentes tengan múltiples oportunidades de anotar.

El tercera base de los Marlins Brian Anderson es felicitado tras anotar en el tercer inning del partido ante los Piratas de Pittsburgh, celebrado el 12 de julio de 2022 en Miami.
El tercera base de los Marlins Brian Anderson es felicitado tras anotar en el tercer inning del partido ante los Piratas de Pittsburgh, celebrado el 12 de julio de 2022 en Miami.

Así y todo, han vencido en par de ocasiones a los Marlins que no pudieron hacer mucho frente a un día de bullpen donde los visitantes utilizaron un “abridor’’ de dos entradas en Chris Stratton y luego dieron pie a una seguidilla de lanzadores de segunda fila.

Miami, que facturó una carrera el lunes, pudo hacer dos en esta jornada con apenas cuatro imparables, pero en ambas ocasiones la ofensiva en general pareció sombría y no bastó para respaldar una apertura de calidad -como sucedió el día anterior con Trevor Rogers- de Dan Castano en cinco episodios.

Dadas las circunstancias, Castano no lo hizo mal, pero los Piratas le arrancaron esas tres anotaciones, una en la tercera entrada con el segundo cuadrangular de la serie de Jake Marisnick, y dos en la quinta, antes de que Elieser Hernández se ocupara del montículo en la sexta y caminara otros tres capítulos más sin permitir libertades.

Sin dibujar obras maestras, Rogers y Castano lanzaron para ganar o al menos para mantener en juego a los Marlins, pero el silencio de los bates habló bien alto y claro sobre los problemas de una ofensiva que no acaba de carburar en todos sus cilindros de manera consistente.